A los mexicanos que participarán en la primera sesión de la CND: Al pueblo de México: A los pueblos y […]
Va comunicado sobre las principales posiciones que el EZLN tendrá en la Convención Nacional Democrática. Además, completamente gratis y con el amable pasamontañas de una posdata, una entrevista exclusivísima con el Sup (ojo: oferta sólo válida para suscriptores).
Nos separan kilómetros de distancias. Nos acercan toneladas de miserias, desengaños y desprecios. A ustedes les dicen que nosotros estamos bien, que tenemos nuestro pedacito de tierra, nuestros animalitos, que no pagamos renta, que no tenemos smog, que vivimos sin el stress citadino y que sí elegimos a nuestro gobernador.
Nos quieren volver a vender, a todos los mexicanos, una mentira. Con el respaldo de una gigantesca campaña publicitaria, esta mentira empieza a vestirse con ropajes de verdad ante los ojos de importantes mexicanos. La mentira de que la permanencia del sistema de partido de Estado y el presidencialismo significan estabilidad y progreso, la mentira de que el cambio democrático en nuestro país traerá inestabilidad económica, desconfianza en los inversionistas, cierre de fuentes de empleo, encarecimiento y mayor pobreza social.
Juan Manuel Venegas, La Jornada, 30 de julio. El Grupo San Angel recibió una carta de invitación del subcomandante Marcos para participar en la Convención Democrática Nacional (CDN), sin embargo, el colectivo acordó ayer no integrarse a los trabajos que se realizarán en Chiapas, y en su respuesta manifiesta su intención de «examinar un encuentro (con el insurgente) con posterioridad a la Convención, de ser posible antes de las elecciones federales, para intercambiar puntos de vista».
Reciba vuesa beldad múltiples y espectaculares reverencias. Que acallen las fanfarrias su incómodo saludo. Dejad que mi equino rocinante acerque su torpe paso hasta el pie de la ventana vuestra, que mi intrépido atrevimiento se llegue hasta vuestro balcón, y que pueda yo, con la incómoda amenaza de despeñarme hasta el suelo (…)
Cumpliendo indicaciones del Comité Clandestino Revolucionario Indígena Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, me dirijo a ustedes para hacer llegar a esa Convención Democrática Estatal Chiapaneca el saludo sincero de los más pequeños de la patria, de los hombres y mujeres sin rostro y sin nombre, de los que son montaña, de los zapatistas.
Las dos cosas, digo yo. La escribimos y nos escribe. Si sólo nos escribe se condena y nos condena a repetir la historia, tal vez más grotescamente pero a repetirla. Si sólo la escribimos no podremos distinguir «lo que es cierto de lo fingido» y nos otorgaremos, por decreto, lo que la realidad nos negará con esa terquedad que suele tener la realidad: el poder de pintar una historia sólo del falso color de la bondad y el heroísmo. (…)
Le he dado muchas vueltas a la forma en que debo escribir esta carta. Por un lado pienso que debo hacerlo de «tú» y escribirte como se le escribe a un viejo conocido, escribirte como a un cómplice de antaño, cuando, por las letras, iba yo tropezando y desmenuzando un mundo que en provincia se parecía tan horriblemente a las ¿crónicas? del Monsiváis de La Cultura en México (del Siempre! de José Pagés Llergo), (…)
De inmediato se perciben varias tensiones. Una es la continuidad de la lucha social en México: la Revolución Mexicana (…) en realidad comenzó un día después de la caída de los aztecas ante el conquistador Hernán Cortés. (…)