A Proceso, La Jornada, El Financiero, Tiempo: Señores: Va comunicado para la CND y otro anunciando vacante de asesoría jurídica. […]
A Proceso, La Jornada, El Financiero, Tiempo: Señores: Van comunicado‑acuse de recibo y carta abierta al condicionante comisionado de paz. […]
Al licenciado Jorge Madrazo Cuéllar. Comisionado para la Paz y la Reconciliación en Chiapas. El día 22 de octubre de […]
Al pueblo de México A los pueblos y gobiernos del mundo A la prensa nacional e internacional Hermanos: El Comité […]
Carta a Adolfo Gilly Para: El Güilly De: El SupMarcos 22 de octubre de 1994 Recibí las fotocopias del artículo […]
En su primer diálogo formal con periodistas desde vísperas del 21 de agosto, el vocero del EZLN alerta contra la imposición de una línea dura y agresiva ante el conflicto chiapaneco, bajo el supuesto gubernamental de que sería posible una solución local rápida y quirúrgica. Equivaldría a jugar al aprendiz de brujo, advierte, porque «si se equivocan y no consiguen el estallamiento localizado que pretenden, les va a prender y ya no van a poder detenerlo ni ellos ni nosotros».
En entrevista, el dirigente zapatista, miembro del CCRI del EZLN en la región, elabora sus ideas sobre la «política moderna», como le ha dado en decir últimamente cuando piensa en la CND y ve sus acciones. Habla de la CND casi con cariño. El ha sido la voz de los anfitriones, él personalmente dirigió la construcción del centro de convenciones de Aguascalientes, Chiapas. Ahora le preocupa la construcción de la CND. Tal vez por eso la compara con una casa: «Hay que fundarse bien», dice.
Recibí su carta de fecha de 11 de octubre de 1994. Reconocemos la importancia de lo señalado por usted pero es preciso llamar la atención sobre el clima de (…)
Bueno pues, nos permitimos, compañeros de la Convención Nacional Democrática (no nos dirigimos a los compañeros de base de apoyo porque lo que vamos a platicar ustedes, compañeros de base de apoyo, lo saben también).
Hermann Bellinghausen, Las Margaritas, Chis. [LJ, 15/x]. «Les voy a pedir a los que están allá arriba que se bajen, vamos a disparar», dijo el subcomandante Marcos a los periodistas y observadores encaramados en el templete de Aguascalientes. Un minuto después, cuando los fotógrafos apuntaban con sus cámaras al Ejército Zapatista, los insurgentes y milicianos dispararon. Cerca de 3 mil balazos se clavaron en el aire, para sobresalto de los 400 convencionistas e invitados internacionales que llenaban las primeras filas del graderío. Las bases de apoyo, alrededor de un millar de campesinos del rumbo, anfitriones de la CND, acecharon impasibles la descarga.