Mayo de 1985. Madrugada. La luna se asoma al espejo de la laguna y ésta, celosa, le arruga el rostro con sus olas. A mitad del trayecto entre una y otra orilla vamos en un cayuco que tiene la misma estabilidad que mi decisión de cruzar el lago. El viejo Antonio me ha invitado a probar su cayuco. Durante 28 noches, de luna nueva a luna llena, el viejo Antonio ha labrado, a filo de machete y hacha, un largo tronco de cedro. Siete metros de largo mide la embarcación…
Hace un año, en el mes de junio de 1994, respondimos «no» a las propuestas del gobierno para la firma de una paz fingida. Hace un año el supremo gobierno, después de responder a nuestras demandas de democracia, libertad y justicia para todos los mexicanos, con un montón de papeles, con el ofrecimiento de limosnas «generosas» y con la soberbia que llevó al país a su peor crisis en la historia, recibió de la voz digna de los zapatistas el «no» que indicaba que no estábamos dispuestos a cambiar nuestra dignidad por dinero y promesas.
Por este medio les queremos informar de la consulta realizada entre los miembros del EZLN sobre la propuesta gubernamental «para un programa de distensión integral, progresiva, recíproca, proporcional y verificable, entre el EZLN y el gobierno federal que conduzca a las partes a la firma del acuerdo de concordia y pacificación con justicia y dignidad en Chiapas, hecha a los delegados zapatistas el día 14 de mayo de 1995 en San Andrés Sacamch’en de los Pobres, Chiapas.
«El principal avance que vemos es que el gobierno reconoce que somos una organización seria, responsable, que si se compromete a algo lo cumple», declara el comandante Tacho, al evaluar la reciente ronda del diálogo entre el gobierno y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Va carta que se explica por sí misma. La Gesta del 10 de mayo fue, en este campamento, vergonzante. Se rumora que no tenemos progenitora ni equivalente. Camilo, que es el mejor librado en este aspecto, tiene muy poca.
Por órdenes de mis compañeros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, les escribo lo siguiente:
Por órdenes de mis compañeros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, les escribo en ocasión de la celebración de su II Asamblea Nacional, los días 27 y 28 de mayo de 1995, en las valientes tierras de Sonora.
Por órdenes de mis compañeros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, les escribo en ocasión de la reunión que tendrán en los próximos días. Varios son los asuntos para tratar, pero sólo me referiré a los más importantes:
En nombre de mis compañeros, hombres, mujeres, niños y ancianos, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, les escribo nuestra palabra:
Aprovecho la oportunidad para enviarle un mensaje a los hermanos tabasqueños que participan en el éxodo y escribirle a usted estas líneas. Leí una reseña del éxodo en La Jornada y la comenté con los compañeros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena. Estamos muy interesados en conocer más sobre la llamada Alianza Nacional Democrática. Su esfuerzo por convocar a «los que tengan hambre y sed de justicia y que se sientan humillados por el gobierno», para integrar «sin egoísmos» la Alianza Nacional Democrática, merece éxito.