Palabras del delegado zero en la reunión con pueblos nahuas.
Fotos de Victor Camacho
En Ayotitlán, Jalisco.
23 de marzo de 2006.
Voy a contar dos historias porque sé que hay aquí personas que no están todavía en la lucha. Primero que nada, pues aclarar que nosotros no estamos promoviendo ahorita un alzamiento armado, nosotros lo que estamos haciendo, pues, es promoviendo la lucha pacífica, legal y que se unan unos con otros que estamos solos. Lo que nosotros estamos viendo, pues, allá en nuestras montañas…nosotros somos indígenas de Chiapas, de las montañas del sureste mexicano, si ven el mapa en la última orilla, la de más abajo, ahí vivimos nosotros. Y así como nos platicaron, de por sí, los compañeros aquí, pues no había nada, como que los indígenas no existen, como que no más está la india María en las películas y los indígenas pues no más son así que bailan como muñequitos, o que hacen artesanías como blusas o faldas. Pero mero cómo estamos viviendo, cuál es nuestra lengua, nuestra cultura, pues no lo toman en cuenta. Lo sabemos porque lo vivimos muchos años y que nos dicen que somos ignorantes o que somos tontos porque no hablamos español, y si hablamos español lo hablamos como chueco, como que se nos va mal la palabra y entonces que en los gobiernos dicen: “No, pues, el que tiene bueno su pensamiento, el que es inteligente es el que habla español y si alguien habla lengua indígena, pues es que está sonso”, así dicen, pues, y así nos tratan. Aunque sea que viajamos muchos días para buscar medicina, los doctores, las enfermeras del gobierno se burlan del indígena porque ni siquiera sabe en qué está, que qué tiene, pues. A veces ni lo reciben, ahí no más lo dejan afuera aunque sea que se está muriendo ese cristiano. Entonces, allá, qué va a haber hospital…olvídate o como dice el compañero, o está la pura cáscara de la casa y adentro no hay nada, no hay medicina, el doctor no llega. Peor la escuela, la escuela es como esto nada más. Nunca llega el maestro del gobierno y pues los niños no, porque desde que están criando un poco hay que salir al monte, por la leña, para comer, o a la milpa para trabajar, o al cafetal, para juntar las cosas. Allá, pues nosotros vivíamos nada más del maíz y frijól que sembrábamos y si necesitábamos algo de paga, pues vendíamos nuestro café.
Pero lo sabemos bien, yo creo que es la misma historia que están contando, pero lo cuento para la gente que no más se vino a asomar a ver qué va a pasar. Pues lo sabemos que el que nos chinga es el coyote, o sea el intermediario. Cuando ya trabajamos pues, todo el día y con toda la familia…por que ahí sabemos que es de toda la familia…aunque sea que están apenas criando los niños, ya están en el cafetal. Entonces lo llevamos a la ciudad con muchos trabajos: hay que caminar y luego agarrar el carro y se llena uno de polvo, pues, y llega uno y el coyote dice,
“No, pues, vale tanto…15 pesos kilo.”
“Pero pues allá está que nueve pesos”
“No, pero si no te gusta, vete” y como quiera uno tiene la necesidad y lo vende, lo malvende, decimos nosotros, pues.
Entonces por todos lados es que nos están ahorcando, que no sabemos cómo le vamos a hacer y entonces pues ya se da la orden, nos alzamos en armas y ustedes ya conocen porque ahí fue cuando nos conocimos, ahora sí que cuando nos vieron. Y fíjate que nos vieron cuando nos tapamos la cara, porque cuando no estamos tapados de la cara, ni quien nos ve. Porque así es de por sí el rico: un indígena, has de cuenta que es un perro, una cucaracha, no lo mira, pues. Y hasta que ya está luchando por sus derechos, entonces sí le pone atención. A ver qué va a pasar. Y entonces nosotros dijimos que nosotros no queremos que aquí manda nadie, que mandamos nosotros, la misma gente, porque así es nuestro modo, que la comunidad decida quién es la autoridad, quién es el comisariado y si no sirve lo quitan. Así es nuestro modo porque así viene desde hace mucho tiempo y un lugar especial lo tiene la gente mayor, la de edad. Aquí nosotros hablamos como ustedes, porque en otro lado donde pasamos les dicen ancianos o viejitos, o tercera edad, o edad dorada o no sé cuánta madre le dicen, pues. Pero nosotros les decimos igual que ustedes, “nuestros mayores” porque no es mayor de edad, sino mayor que sabe más. Entonces cuando hay un problema o algo, pues vamos con nuestros mayores y ellos nos orientan, “No pues piénsale así y asa” o sea que nos dicen más o menos por dónde vamos a caminar y por ahí caminamos y sí, ese es el buen camino. Entonces dijo, “No, pues aquí que los gobiernos no entren. Vamos a hacer la autonomía,” decían los compañeros, “nosotros no queremos que el gobierno nos dé la mano, lo que queremos es que nos quite el pie de encima. Y vamos a ver, pues, si podemos” y pues nos ayudó mucha gente de fuera, porque estamos luchando y entonces levantamos nuestras escuelas y nuestros maestros son los mismos muchachos de la comunidad. No es gente de fuera. Los muchachos de la comunidad enseñan a leer y a escribir en lengua y en castilla, o sea, en español, y enseñan la historia, no la historia del gobierno sino la historia nuestra, como pueblos indios. Entonces lo que empieza a pasar es que nuestros niños, cuando están criando, ya no les da vergüenza ser indígenas, sino que están orgullosos de ser indígenas porque pelearon. Y también hicimos nuestros hospitales y nuestras clínicas y en unas es con herbolaria o medicina tradicional y en otras es con medicina que se consigue, pues. Y entonces, pues ya resulta ahí que las comunidades que son del partido PRI, o partido PRD, o partido PAN, pues están más jodidas que nosotros y ellos sí reciben la ayuda del gobierno. Lo vemos ya porque ya son doce años que estuvimos viendo eso. No es que lo estamos inventando, y nosotros ahí ¿qué pensamos? Pues decimos que es mejor cuando el mismo pueblo se gobierna, decimos nosotros. Porque de por sí el modo de los pueblos indígenas es que es buen camino para gobernar y gobernarse, decimos nosotros.
Bueno, pero entonces decimos, “No, pues, es que nosotros necesitamos que todos los pueblos indios sean reconocidos en sus derechos y en su cultura” y unos piensan que no más queremos que ya no se burlen de nosotros por cómo hablamos y nosotros decimos no. Es que en nuestros derechos también está el derecho a la tierra, como propiedad o vigilancia de la comunidad. Y entonces ahí lo vimos claro que el gobierno no va a cumplir los Acuerdos de San Andrés, ni en ley estatal de Jalisco, ni en ley nacional, porque el derecho indígena dice que nadie puede hacerle daño a la tierra y los gobiernos y los ricos lo que quieren hacer es hacerle daño a la tierra. Ya lo vimos. Aunque digan lo que sea, lo vimos que donde entran los gobiernos y las empresas la tierra se muere. Ya lo vimos, pues, no es que estamos inventando. Entonces nosotros decimos que esos derechos y cultura indígena no se pueden cumplir, aunque el gobierno diga “Sí te voy a cumplir,” porque lo sabemos que así hace, que dice la palabra y luego no la cumple. No la va a hacer porque entonces el que va a mandar aquí no es el gobierno de los partidos políticos, sino que va a mandar la comunidad y la comunidad no va dejar que alguien le haga daño a la tierra o que la chingue pues, como nos platican de la minera o de la empresa maderera. Y entonces también vemos que los gobiernos que dicen que la ley, que no sé que madre, que vamos a proteger los árboles. ¿Cuándo han visto ustedes que se levante un indígena y diga “Ya estoy encabronado. Voy a ir a tumbar un palo. Voy a ir a tumbar monte, nada más para sacar mi coraje.”? Y antes de que llegaran los españoles y cuando llegaron los españoles, luego los gringos, luego los franceses, todo, cuanta madre que ha llegado aquí a conquistar…las tierras se conservan, pues, porque las comunidades indígenas las protegen.
Nadie, ninguna comunidad indígena se dedica a destruir los bosques. Ni contamina el agua. Son las empresas que vienen de fuera las que lo hacen. Lo vimos claro. Pero ¿qué dice la ley? Que si un indígena va a cortar un palo seco…porque no va a cortar un palo verde, porque sino no arde como leña…no más que el gobierno es muy pendejo, no entiende…entonces corta su tercio de leña, le decimos nosotros, que es lo que uno puede cargar y veinte años de cárcel por destruir la naturaleza. Y al mismo tiempo que va el indígena cargando su tercio de leña, casi siempre mujer, va pasando una camionada con no sé cuántos trozos grandes, no se cuántos metros cúbicos, porque no le sé a eso, y hasta a la patrulla lleva para que lo acompañe. ¿Por qué ese tiene permiso, ese tiene permiso de destruir el bosque y el campesino que si sabe qué palo va a tumbar y que además se cuida que crezca otro árbol, ese veinte años de cárcel? Y además, ni se entera porque como no habla castilla y la lengua de la ley está en español, lo agarran y le preguntan de dónde es y para adentro. Veinte años o dame dinero ¿y de dónde va a sacar? Porque aquí en México la justicia es de quien tiene dinero y el campesino, peor el indígena, pues no tiene paga. A la cárcel. Y entonces sí ya sale el Fox o el que sea a decir que se está haciendo justicia porque se detuvieron a los talamontes. Asómate a la cárcel compa. Los talamontes son indígenas que le preguntan… nos estaba platicando un compa que vimos en Hidalgo, dice “Pues es que a mi hermano lo agarraron y le preguntan que qué está haciendo, porque traía un tercio de leña, y les contestó “pues corte un árbol” con el poco español que hablaba, y le dicen que si él se dedica a eso y el contesta que sí, pues que todos los días va por leña” Y a la cárcel, porque es un talamontes, que se dedica a cortar árboles, y ahí está en la cárcel. Le pedían de fianza 150, 000 pesos. En su vida lo va a agarrar y ahí mismo una empresa maderera, nosotros estamos viendo los camiones pasar con los troncos grandes. ¿Y a ese porqué no lo paran? Pues es que tiene permiso del gobierno.
Entonces estamos viendo todas estas injusticias que están pasando y las vemos allá y venimos aquí a la sierra y vemos el mismo problema, pero así como allá, nosotros estamos buscando, hallándole el modo de rebelarnos y resistir. Pues escuchamos su historia, muy chingona como la contaron porque lo entendimos porque es palabra que no es dura. Sí lo agarramos, lo entendemos. Con todo esto que están los compañeros que vienen de otros lados, rápido se va a entender en otras partes, porque no estamos hablando como licenciados, pues, como trajudos, sino como de por sí hablamos nosotros. Entonces más gente los va a escuchar y van a decir “Sí, pues es lo mismo que está pasando acá” y entonces estamos viendo este problema y decimos, pues ya luchamos como indígenas, como zapatistas primero de Chiapas…porque hay zapatistas de otras organizaciones, no nada más EZLN. Pues nosotros decimos que los zapatistas del EZLN de Chiapas, pues nos unimos cuando los acuerdos de San Andrés que platicaron aquí, que llegaron de ustedes y de otros lados y sacamos el acuerdo y no cumplió el gobierno. Hicimos la marcha, la consulta y luego la marcha. El gobierno no oye. Ya cuando lo vemos el gobierno de Fox lo que está diciendo, pues lo que decimos es “¿Por qué no vamos a gobernar nosotros, si el tarugo de Fox está gobernando? Ese ni hablar sabe ¿Entonces por qué nos están despreciando así?” Y entonces nosotros vemos esto que está pasando, que nos están contando de la minera y de otras partes, y decimos ¿entonces cuál es el problema?
El problema, decimos nosotros, es el rico, el capitalista, el sistema capitalista. Decimos, “Si no más cambiamos la ley, no la van a cumplir, si no más cambiamos gobierno, que un partido y otro y otro, no lo van a cumplir. Lo que necesitamos es acabar con quién está destruyendo eso, nuestra comunidad como indígenas.” Eso es lo que pensamos nosotros. Y entonces pues lo que tenemos que hacer es buscar a otros, porque si será que no más a los indígenas nos está chingando. Tal vez, pensamos nosotros, tal vez no más a los indígenas y empezamos a buscarle cuando estamos haciendo las movilizaciones y encontramos obreros, campesinos mestizos, decimos nosotros, o sea que nos son indígenas. Encontramos estudiantes, maestros, colonos, o sea que viven en la ciudad así en colonias, empleados, choferes, pescadores, cuanta madre, que dicen “Nosotros estamos igual…no igual porque no somos indígenas, pero sí igual porque también estamos pobres. No nos encontramos la salida.” Bueno, pues entonces lo que vamos a hacer es que vamos a decirles que porqué no nos unimos todos y si nos unimos todos a lo mejor sí vamos a poder lo que solitos no podemos. Y entonces empezamos a hacer el análisis, este que vemos, que es lo que nos están platicando. Porque nosotros tenemos que decirles claro la historia que va a pasar si no hacemos nada.
Ellos, los ricos, la minera, la empresa de la maderera y luego las empresas del agua quieren estas tierras. Las quieren y van a hacer su maña para meterse. Ya nos platicó un compa que en su ejido se les encimó el papel de otro ejido. Entonces van a topar pared con ustedes. Dicen “Ah, ustedes no quieren vender. No quieren dejar que entre la minera, que haga sus exploraciones, pues vamos a inventar que a otros campesinos de otros lados, los metemos y los hacemos ejidatarios” y entonces se da un problema entre campesinos indígenas y entonces entra el gobierno y los chinga a todos y dice “Ya puse orden, ya puse paz, porque se están peleando entre gente indígena” y entonces ya la tierra pasa a ser del gobierno pero el gobierno no la queda. Se la vende a la minera y entonces todo es de ellos. Le van a buscar un modo y otro. En todas partes están haciendo eso. Nos contaban unos compañeros de la Mixteca poblana dicen “Donde estamos nosotros comandante no hay nada, nada. Le rascas a la tierra y no te da nada, pura piedra. Nuestros hombres (porque eran puras mujeres ellas) tuvieron que irse a trabajar a Estados Unidos y nosotros pensamos, será que también nos vamos o nos quedamos” y algo hubo en su corazón de estas mujeres que dicen, “No pues vamos a quedarnos porque es nuestra tierra, aquí son nuestros antepasados” y de pronto se aparece un trajudo de la ciudad y les dice “Está bien jodida tu tierra. Te la compro.”
“No pues cuánto,”
“Tres pesos cada metro cuadrado”y ve que duda la compañera y le dice “Bueno, te doy diez pesos metro cuadrado” y ya empezó a pensar mal porque por qué me cambio tan rápido, dice. Entonces va con el consejo de ancianos del pueblo y les dice “Pues ahí anda un trajudo de la ciudad que quiere comprar la tierra, dice. Pensamos que sí porque de por sí no da nada” y entonces el anciano dice “No, hay que desconfiar porque esos ricos no dan las cosas así no más por buena gente. Si es que lo quiere comprar es que lo quiere por algo.” Entonces van y le preguntan, a estos compañeros de ONG que hay (o sea que son grupos de la ciudad que estudian cómo está, que nos apoyan en eso) van y le preguntan “Oye, ¿por qué quieren la tierra?” y entonces esos de la ciudad que apoyan a los indígenas, con consejos y apoyos, empiezan a investigar y resulta que hay mármol, que es una chingada piedra que usan para hacer adornos, tumbas y todo, muy cara. Y entonces ya le dicen, “No, pues lo que quiere ese cabrón, ese trajudo, es sacar la piedra, poner una minera” Entonces te está diciendo que no da nada de maíz, que no sirve para sembrar, pero sirve el mármol que está ahí. Entonces esa tierra vale un chingo. Te está dando una miseria. Entonces ya se ponen las pilas (como decimos nosotros) las compañeras y entonces ya le dicen al trajudo “Ni madre, no vamos a vender. Vamos a buscarle pues por dónde porque nos toca defender esta tierra.” Y como quiera los están presionando por un lado y por otro, pero ahí es donde dicen estas compañeras “El mensaje que les tienes que llevar a otro lado, porque vas a andar ahí andando por donde quiera, diles que no hay que confiar del gobierno para nada. Ningún gobierno te hace un bien. Ninguno de los que están ahorita. No más lo que te están diciendo es que plan de desarrollo o lo que sea. Lo que quieren es que se desarrolle el rico y si te dice que te va a ayudar es porque luego te lo va a cobrar.” Pues nosotros quedamos pensando, porque les digo que en nuestra tierra no entra el gobierno, no hay Procede, no hay Procecom, no hay Procampo, no hay Progresa, no hay ni madre, es sólo lo que hacemos nosotros con la ayuda de ustedes y de otras gentes. Pues quedamos pensando, pus será. Y en otra comunidad nos cuentan lo del Procede, entonces dice, el Procede y el Procecom lo que quieren es que se acaba la propiedad ejidal, se acaba la propiedad comunal, puro pequeño propietario, y entonces le dicen al campesino o al indígena “No, pues te conviene, porque ya tu tierra, ya tú vas a ser el dueño, ya no hay quien te la vaya a invadir, para que no haya problema de invasiones” y entonces el campesino queda pensando y si dice que no, “Ah, pues entonces te quito el Progresa, el Procampo, y el Oportunidades” total que lo empiezan a acorralar y a acorralar, porque eso no los contaba alguien que le entró al Procede y al Procecom, y entonces resulta que el manantial que estaba en propiedad comunal, ya no es de ellos. Ya no es de la comunidad. Ya no más es el sitio donde está su casa. El bosque quedó en propiedad federal. El manantial quedó en propiedad federal y no lo sabían pero un yacimiento petrolero, también quedó en propiedad federal. Y lo que hizo el gobierno fue venderla a la Coca-Cola que estaba sacando el agua. La madera no me acuerdo a que empresa, Kimberly no sé que madre, que usa la madera para hacer papel y la minera, pues no sé, pero ha de ser la misma que ésta pero con otro nombre, porque ya ves que cambian de nombre. Bueno, y entonces ¿cómo fue que llegaron a vender eso? Pues le meten el maíz transgénico, los fertilizantes, cuanta madre que le ponen a la tierra para que dé y se empiece a endeudar el compañero con el Monsanto, se llama el que hace esas madres, el capitalista pues. Ya llega un momento que no más tienen un altero así de puras deudas, pero quién sabe porqué el rico no le cobraba.
“No, no importa. Te fío más, más, más.” Hasta que ya tiene puras deudas, entra al Procede y al Procecom, y ya tiene los papeles de que ya es pequeño propietario y ya se puede embargar, o sea quitar. Entonces, le presta y le dice “Págame.”
-“No tengo”
-“Tu tierra”
Para afuera, se quedó sin nada.
Entonces esos que me están oyendo que están a favor del Procede, porque aquí hay unos que están oyendo, que piensan que es bueno y no sé que, haz de cuenta que estás cavando tu tumba, de plano, como campesino o como indígena.
Lo que ellos quieren es ese pedazo de terreno y que tú te vayas. Te van a endeudar, te van a hacer trampas y todo porque si es propiedad ejidal, antes no se podía vender ni comprar, no se podía embargar, y si es propiedad comunal, peor. Si es propiedad de una comunidad indígena, no se podía tocar. Pero si es pequeña propiedad es igual que si tuvieras un terreno en la ciudad. Lo vendes, lo compras, te lo quitan, lo que sea. Bueno, entonces el que le está entrando a eso pues no está vendiendo su alma al diablo, pues, está comprando su muerte como campesino, o como indígena. Entonces, está diciendo “Yo ya no quiero vivir en está tierra y quiero irme a morirme a otro país” porque ni siquiera en México va a encontrar trabajo. Por eso tanta gente, cuanta madre donde pasamos, un chingo de gente que se va a Estados Unidos, comunidades enteras, pura mujer, anciano y niños. Jóvenes, ni hombres, ni mujeres encuentras. ¿Dónde están? En Estados Unidos, trabajando, o no sabemos. Se fueron para allá pero no sabemos si los mataron. En veces saben qué pasó porque les llega el ataúd. Bueno, ni ataúd, en bolsa los meten. En bolsa de la basura como en donde estaban juntando antes la basura, les llega el cristiano de regreso. Y eso es lo que nos contaba un compañero, llorando, porque el que iba en la bolsa era su tío y entonces el decía coraje “No, pues entonces yo tengo que luchar porque ya no pase esto. Porque luchemos aquí en nuestra tierra, no que nos vamos a morir como animales allá”
Entonces está esta trampa del Procede y el Procecom. Está la trampa de comprar al comisariado o inventar una trampa, porque también nos platicaron en otro lado que quieren sacarles el agua, en el Batán, Querétaro. Y entonces se compran un Judas, o sea alguien que los vende y aparece la lista de las firmas de todos los ejidatarios, hasta los que están muertos, y entonces ya lo descubre la comunidad y dice “Pues si yo no firmé” Pues lo falsificó. Y entonces el que tenía su tierra un día se levanta y ya está la máquina que lo quiere sacar
“¿Y por qué?”
“ Porque estás invadiendo”
“¿Cómo? Si aquí estoy yo desde que nací, mi papá, mi abuelo y mi tatarabuelo.”
“ Aquí está tu firma que vendiste”
“ No, que no es mi firma”
“ Pues vete al tribunal a alegar allá con el gobierno. Mientras tanto, te vas a la chingada.”
Historias de estas, pues por donde quiera y el coraje que da y que dicen “Viera pues que nos hubiéramos organizado, hubiéramos visto el engaño desde antes, y pues no nos dejamos. Pero es que nos durmió el gobierno, nos engaño. Nos engaño que va a hacer bien.” Así como los está engañando a esos compañeros que me están escuchando, de quesque les va a hacer el bien. Y aquí que les pregunten a los compañeros mayores de edad ¿Cuándo el gobierno ha hecho algo bueno por los indígenas? Nunca. No hay cuándo. Búsquenle a ver cuándo. No hay nada. Si es que la tierra se mantiene, los árboles crecen, hay agua, llueve y hay alimentación y todo, es porque la comunidad trabaja. No porque el gobierno viene a ayudar. Cuando viene es que algo se va a llevar. Cuando viene es que trae el mal detrás de él o mismo en sus manos y entonces aquí el compañero decía, explicaba, “Es que nosotros estamos luchando por la paz de por sí, porque lo que están haciendo es una guerra, más dura que la conquista de 1521”, como recordó él. Porque ahí más dura es porque ellos llegaron y conquistaron la tierra y pues nos esclavizan a todos. Estos que están haciendo la guerra ahora es que conquistan la tierra, la destruyen y nos matan a todos o nos mandan para otro lado, que es lo mismo que morir, porque como comunidad indígena, si te vas de tu tierra pues ya te mueres. Aunque andes caminando por ahí, porque aquí es donde está nuestra raíz, donde cada quien está. Lo sabemos, lo saben bien los compañeros que así está, los compañeros mayores, pues.
Entonces nosotros decimos ¿qué vamos a hacer? Si está esta guerra que nos están haciendo, que es nacional…no es que está pasando nada más en Chiapas, o nada más aquí, como nos contaron, nada más que en lugar de bomba cae una minera, en lugar de una bala viene una empresa maderera, y en lugar de la peste, llega Fox. Es lo mismo, pues, no más que de otra forma. No, en todas partes donde hemos pasado y siempre que hemos hablado con pueblos indios, porque ahí en Chiapas no nada más está EZLN, hay otras organizaciones indígenas que también luchan. No más que no son como nosotros. También ahí nos contaron. Fuimos a Quintana Roo, Yucatán, Campeche. Mayas, indígenas mayas. Tabasco, chontales. Veracruz, popolucas, nahuas. Oaxaca, mazatecos, mixtecos, zapotecos, yucatecos. Ahí hay muchos pueblos indios. También hablábamos con ellos. Aquí vienen unos compañeros que son de Oaxaca. Puebla, Tlaxcala, todas las partes donde hemos pasado, encontramos pueblos indígenas y nos están contando la misma historia. Es una guerra, igual o peor que la que nos cuentan nuestros mayores que pasó antes. Y entonces empezamos a dar la cuenta, porque yo les pido que pongan atención a lo mejor cuando ya acabamos, que platiquen con los que vienen de la caravana. Esos compañeros no son indígenas, unos…bueno vienen los compas wixaritari…pero vienen unos que son mestizos, que son de obreros, de colonos, de grupos culturales, de radio, de cuanta madre. Ahí los van a conocer y les van a contar cómo ellos también ven, “No, es que nosotros también nos está haciendo daño el capitalismo. Por eso estamos acá” y qué bueno que vinieron acá para que aprendieran, como estoy aprendiendo yo de ustedes.
Pues nosotros estamos ¿qué vamos a hacer nosotros con esta guerra? Si es que nos ponemos a rezarle a Dios, a ver que nos quite este mal o ya nos resignamos y ya, pues, que nos muramos y esos cabrones que me están oyendo que traicionaron a su pueblo, pues van a quedar como los traidores, los que ayudaron a destruir esto o hacemos otra cosa, a lo mejor le prendemos una velita, en lugar de a un santo, a un candidato político. De repente a alguien se le ocurre, alguien llega y dice “No, pues este es el bueno” o “ Bueno es el menos malo” porque luego así están diciendo, “Aunque ya nadie es bueno, pues bueno…el menos pendejo” y entonces ¿Qué vamos a hacer? Pues tú votas el dos de julio y te sientas y esperas, pero no vienen. Como dicen, aquí no pasó Dios y si pasó, dijo ahí vengo y ya no regresó. Ya no regresa pues, pero llega otro cabrón que dice “ No pues yo conozco al presidente…” y la misma destrucción pero es el mismo problema de que ya vimos y le pueden preguntar a los compañeros mayores, ¿Lo que hemos conseguido como pueblos indios es que alguien nos los dio o es que peleamos por él? Y va a contar la historia que ya nos contaron pero de más lejos, porque ellos tienen más sabiduría, más conocimiento. Siempre que tuvimos algo bueno es por que lo luchamos juntos. Nadie vino a regalarlo. Nadie vino y nos dijo “Toma, qué bueno eres” cuando lo hizo era que nos iba a quitar más cosas.
Entonces nosotros decimos ¿para qué vamos a hacer eso de que vamos a confiar otra vez, si ya vimos tanto que pasaron, tanto daño que hicieron? ¿vamos a esperar que uno resuelva el problema? Nosotros zapatitas, decimos no y preguntamos con otros y dicen “No, nosotros tampoco”
“¿Y que pensás?”
“ Pues yo pienso que nosotros unidos aquí, nosotros como zapatistas, donde vivimos” y el otro dice “ No pues nosotros como colonos aquí donde vivimos”
“Y nosotros como estudiantes,”
Como jóvenes, como mujeres, como ancianos, cada quien empieza a decir “Yo pienso que no.” Entonces ¿qué hacemos? Pues en lugar de estar esperando que llegue un güey de allá arriba a chingarnos, ¿por qué no nos organizamos entre todos? Que se conozca la lucha. Entonces cada quien, cada vez que alguien lucha, pues no esté solo sino que lo apoyen en otras partes. Has de cuenta, que aquí se organizan contra la minera esta, que bonito sería, pues, que van a Guadalajara y no nada más están ustedes, sino que hay otros compañeros que los reciben, les dan de comer, hospedaje y se movilizan junto con ustedes. Y qué tal que ese que está con ustedes es muy otro porque trae el pelo parado, porque es su modo, pero también está luchando porque es compañero o trae todo aquí y no más trae un su trenza, como el compa que está allá que es del grupo Bandera Negra, que también está luchando pero en la ciudad. Y entonces se da la lucha, a ver qué va a pensar la minera, que no está nada más luchando contra la comunidad de Ayotitlán, sino que cuanta madre se está moviendo, obreros, campesinos, colonos y dice “Ay, ya no es lo mismo,”. Y qué tal que ustedes como Ayotitlán o como todas las comunidades organizadas nahuas, van y hablan con las otras comunidades, porque ya no es lo mismo que estén nada más así como están, a que tienen más apoyo. Y les empiezan a explicar de buen modo, porque cuando hablamos es de buen modo…son los gobiernos y los partidos los que hacen que nos matemos…pues se van a entrar también, porque del otro lado no hay salida.
Esos que están del otro lado, no crean que van a vivir bien, compañeros, ya lo oímos en otras partes, que la gente que se vendió, que se dejó engañar, se murió. Aunque esté vivo, está muerto. No puede dar la cara, tiene vergüenza y está más jodido que el que luchó. Nosotros lo vimos en nuestra tierra. Los que se vendieron de las comunidades cuando atacó el ejército, están bien jodidos. Siguen muriendo sus niños, les llega el Progresa ese o el Oportunidades, no sé qué madre. Llega un camión, los recoge como si fueran animales, los lleva, les da sus doscientos pesos, al regreso el chofer venía borracho, se desbarrancó, se murieron por doscientos pesos. Y nosotros pues no nos dan Oportunidades, ni cuanta madre, porque la construimos nosotros mismos con el apoyo de otros. Nosotros decimos, pues, si aquí se lucha y se ve esta fuerza y se habla con otro y con otro y con otro, pues ni la minera, ni el gobierno, ni la maderera, ni el agua…cuando quieran venir por el agua, si es que no están ya por eso, porque eso también lo quieren hacer ya mercancía…pues va a topar pared.
Y entonces nosotros decimos, ese es lo que se trata, pero no es que nos vamos a entrar en un partido, otro partido político. Porque está el problema que nosotros como pueblos indios que no lo confiamos, aunque hable bonito o diga que muy revolucionario, no lo creemos, pues. Nosotros queremos que nos respeten, pero cada quien su organización. No es que nos vamos a entrar de zapatistas. No. Nosotros allá como zapatistas, ustedes acá como aquí según su organización y los wixaritari con su organización y cada quien con su organización, respetémonos, pues. Cada quien su modo, quién manda, quién dirige, cómo se discute, cómo se toma acuerdo, pero el acuerdo grande de todos de apoyarnos juntos. Ya no es lo mismo. Ya no es lo mismo de que grito y a ver quien me oye sino que ahora es que se va a luchar de acuerdo con los demás. Entonces cuando se hace una movilización, se hace junta. Entonces piensa: pues que te juntas todas las comunidades de aquí de la sierra. Ya está grande la fuerza. Piensa si te unes con los compas de la sierra huichola. Ya está más grande. Ahora júntate todos los explotados de Jalisco ¿A poco no es un buen tanto? Ahora que sea de todo México. ¿A poco no da hambre? Yo ya me dio hambre y eso que eche el (inaudible) Y entonces decimos ¿pues qué vamos a hacer? ¿vamos a pedirle al gobierno que dé los títulos del mapa que nos enseñó? Pues ¿para qué? Mejor quitemos al gobierno de una vez y quitemos al rico de la minera. Si vamos a hablar…como dice el compañero, habrá que dialogar. Vamos a dialogar con el dueño de la minera y le decimos “Tienes quince minutos para irte. Tus cosas se quedan aquí por todo lo que robaste y ese es el trato, no más fírmale aquí. Pon tu huella digital porque tu letra no la entendemos” y que se vaya. ¿Para qué chingados lo queremos?
Si aquí no había minera, no había maderera, no había gobierno, y la gente, como dice el compañero, aquí estamos. La gente nacía, crecía, se reproducía hasta muy avanzados, según se estuvieron presumiendo, o sea que ya de edad y como quiera todavía estaban echando críos. Entonces ¿para qué queremos eso? Pero además eso lo que están haciendo pues es destruyendo, o sea, haciendo la guerra. entonces nosotros es lo que les estamos proponiendo, que ustedes tienen su organización y su lucha. Sigan su organización. Háganla fuerte, no la vayan a desaparecer, no la vayan a meter a otro lado. Ustedes mismos según su modo. Pero vamos a hacer un acuerdo de apoyarnos mutuamente pero ya no es nada más con zapatista de Chiapas, con EZLN, sino con todos los compañeros que están en la Otra Campaña. Todos en todas partes. Y así donde pasemos, vamos echando el trato y al final cuando ya acabemos, en junio, hacemos la cuenta. Así con el cuaderno, decimos, pues hay tanto aquí, tanto acá, ¿qué esperamos? Si ya se ve, pues, que hay. Si aquí no más lo que hemos andado en Jalisco, hoy acabamos en Jalisco, vamos para Nayarit, luego Colima. Nada más en Jalisco, pues ya se ve mucha fuerza y se ve que hay obreros, que hay campesinos, que hay pueblos indios, que hay estudiantes, que hay maestros, que hay jóvenes, que hay compañeros de esos que se dice de organizaciones no gubernamentales o de colectivos que hacen su propia lucha. Pues ya es un buen tanto, lo que pasa es que cada quien anda por su lado. Pero si se hace ese acuerdo de que vamos a apoyarnos y respetarnos, o sea, que no se quiera uno agarrar al otro, ni que quiera mandar encima del otro, sino que hablando hacer el acuerdo, pues ya es una buena fuerza. Y en lo que va del país, compa, pues es un chingo. Sí alcanza y ya hemos visto en varios lados que no se necesita al rico. De veras. Igual produce la tierra, igual producen las fábricas, igual caminan las escuelas, los hospitales, todo sin los ricos. Entonces ¿para qué estamos cargando con ellos y con el pinche gobierno que nada más está de huevón, ahí cobrando? Si además nuestro modo es que nosotros mismos ponemos nuestros gobernantes, sale mejor, aunque no hable español, aunque no fue a la escuela, tiene más sabiduría porque lo conoce.
Nos contaba un compañero de edad de ahí del Batán, mayor, dice “Yo vengo del valle de a lado y no hay nube y se siente calor. Vengo aquí a mi valle y se siente fresco y ahí está la nube. Quedé pensando y fui y pregunte allá y allá perforaron los pozos, para sacar el agua que está abajo, se secó” y entonces dice él “ Lo que pasó, pienso yo es que se fue el agua de abajo y ya no hay quién llame a la nube, entonces la nube ya no llega. Ya no llueve. Como ya no llueve la tierra se empieza a secar y a hacer fuerte y entonces ya no da la siembra, los árboles se empiezan a morir. Se chingó todo el valle el de allá.” Entonces llega y les dice a los otros “Si perforan esos pozos, nos va a pasar lo de allá,” Viera que fue una investigadora, tardó tres años en descubrirlo y este no más porque tuvo que ir a la ciudad de Querétaro, no me acuerdo a qué dirigencia, y cuando regresó dijo “Así está”. Pues ese tiene conocimiento que le llegó por la vida y por lo que le enseñaron otros. Entonces nosotros decimos ¿ para qué nos organizamos como cuando el 2001 para pedirle al gobierno que nos escuche y resulte nuestras demandas si ya lo vimos que no cumplió ? Ustedes vieron, ustedes fueron, ¿a poco no era un chingo de gente? ¿Cuánto más vamos a juntar? ¿Podemos juntar más? Sí. Pero entonces ya para qué si sabemos que no nos van a hacer caso. No más van a decir que sí, y un poco como decía el compañero, pues unas cuantas migajas a ver quién se cree y otra vez igual.
Mejor de una vez vamos a organizarlo y de una vez vamos quitando a esos ya, a todos, y vamos haciendo otra vez todo de nuevo, según su experiencia de cada quien. No le vamos a decir aquí a la Sierra Sur de Jalisco, a Guadalajara, cómo se va a organizar. Porque es otro modo ahí. Lo que vamos a hacer es apoyar a los compañeros de Guadalajara para que ellos se organicen. Igual que ellos no nos vengan a decir cómo le vamos a hacer, que no respeten pero que nos apoyen. Y así en cada lado. Eso es lo que es la Otra Campaña. No es que alguien va a ser presidente o alguien va a ser gobernador. No. La Otra Campaña es que hay que hacer otro país y que si no lo hacemos, aquí se abren las dos historias. Si no hacemos esto, compañeros, cada quien va a estar luchando por su lado. Cuanto foro, congreso indígena, taller, vale madre. Se va a destruir todo. Y entonces como quiera va a perder el Judas que está allá, como quiera va a perder, pero vamos a perder todos. Esa es una parte de la historia.
Pero si nos organizamos con respeto, como estamos proponiendo nosotros de hacer, y hacemos la lucha, vamos a ganar. Igual va a perder el Judas porque no va a poder darle la cara a nadie. Que le va a decir a sus hijos “No pues perdí. Porque yo iba a vender esta tierra y estos compañeros que se organizaron, ganaron la guerra porque derrotaron al que quería destruir este país. Hicieron otro país y tú tienes comida y tienes calzones y lo que sea porque esos a los que yo traicioné, pelearon, porque no se rindieron.” O sea el que está allá va a perder de por sí. Pero nosotros sí podemos elegir su vamos a ganar o vamos a perder y nosotros que estamos en la Otra Campaña, con esos compañeros de las banderas, con esos de los micrófonos, de las cámaras, con los compañeros que nos invitaron, que son de la ciudad, la compañera Mari Chuy y Carlos que nos dijeron “Órale, vámonos para allá” que nos trajeron aquí, nosotros escogimos ganar. Y entonces les decimos a los compañeros que nos están escuchando, pues escojan ¿no dicen que el 2006 es de elecciones? Elijan: perder o ganar. Ahorita es cuando, no es mañana ni de cuándo va a ser otro día, y a lo mejor otro año, y a lo mejor, quiera Dios, la virgen, que dentro de 100 años, a lo mejor, o que ya pasó el tiempo. Ahorita es el tiempo, porque si no la hacemos ahorita, no va a haber nada. Ni champa donde estamos reunidos, ni gente que hable nahua, ni wixaritari, ni tzotzil, ni tzeltal, ni nada. No va a haber México pues. Porque lo que están haciendo es destruyéndolo todo y vendiéndolo. Así como saca la minera la piedra y la manda a casa de la chingada, así has de cuenta que todo el país con todo y gente. Como que lo están metiendo en una fábrica que todo lo hace mercancía y ahí va todo. Todavía nos cuentan de un idiota pues, ahí en Tuxpan, que lo traen como perrito, así como cuando lleva la señora a su perrito, vestido de indígena porque quiere ser candidato, y ahí anda pues que se viste de indígena y que su bailable y su canto y todo nada más porque quiere cargo y el gobernador nada más lo trae como si fuera un muñequito, como un títere pues decimos nosotros, y él dice “No, si yo apoyo a los indígenas” y ahí está su perrito. Pero pues ese no es el indígena de Jalisco, pues, nosotros lo sabemos. Nosotros no creemos lo que dice la noticia, pues. Vemos lo que vemos, la lucha. El indígena de Jalisco es el de la sierra huichola y el de aquí, el que está luchando, el que se está rebelando y el que nosotros le estamos diciendo, echemos trato. Antes lo hicimos en el CNI, pero nosotros les decimos, les traemos el mensaje: ya no basta.
No se puede solo, ya lo vimos. Vamos a echar trato con los obreros, con los campesinos, con los estudiantes. Vamos a unirnos entre todos los que están jodidos, explotados. Y con esa fuerza, sí sacamos al rico, me cae, y a sus gobiernos también. Y no importa que si los ejércitos o las policías, porque es mucha la fuerza, pensamos nosotros. Entonces nosotros lo que les decimos es ahí que lo piensen. Ese es el mensaje que les traemos. Que lo piense aquel que todavía está dudando que si a lo mejor sí le va a apoyar a la minera, porque tiene mucha necesidad. Como quiera va a quedar pobre. Mejor que se pase pues de nuestro lado con la Otra Campaña que es la que va a ganar. Pero si ahí está medio loca su cabeza y dice que quiere perder, pues que se quede del otro lado. Tampoco lo vamos a obligar. Como quiera sus hijos sus nietos esos si van a entrar en el nuevo mundo que vamos a hacer. Otro país pues. Y ahorita es la hora. Ahorita pues en esta organización, en este grupo porque estamos respetándonos mutuamente, ambos dos, o tres, o cuatro, los que sean pues que le están entrando y ya lo vimos porque aquí con los compañeros que vienen de la caravana…pero también que nos llegue informe que en todo el país ya hay gente que está luchando, así, pero todavía sola. Está esperando para hacer el acuerdo este de la Otra Campaña de pelear juntos. Entonces ya no va a importar que si PRI, PAN, PRD. Lo que va a importar es que el pueblo de abajo ya se organizó.
Entonces así, en palabra sencilla, compañeros, compañeras, pues elijan, esos que me están escuchando, pues, que vinieron a asomarse, escojan. No venimos a traer mal ¿Acaso pues nosotros venimos a traer mal a la Sierra Sur? El que vino atraer el mal fue la minera, el gobierno, los partidos políticos.
Nosotros venimos a traer palabra junto con estos compañeros que son de la Otra Campaña, que son de la karavana y no los venimos a obligar a nadie, ni nada, ni lo vamos a amenazar ni nada. Les vamos a decir piénsenlo en su corazón. Nosotros confiamos en la gente, que es inteligente, que es noble y honesta. Que lo piense y cada quien libremente lo elige.
Lo que si les digo claro es que nosotros vamos a ganar. Ahí lo vean.
Es todo compañeros y compañeras.
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hola que tal me gustaria saber cuando vendran a zacatecas , me gustaria reunirme con ustedes , gracias
Comentario de Hector Enrique de la Torre — abril 15, 2006 @ 11:10 am