LOS SIETE MENSAJES CON QUE EL COMANDANTE TACHO ENTREGA A MARCOS,
A NOMBRE DEL CCRI, EL BASTÓN DE MANDO EN EL ANIVERSARIO DEL EZLN.
17 de noviembre de 1994
Los Siete Mensajes
En esta tela va la palabra de todos los mexicanos pobres y su lucha desde los viejos tiempos. Debes luchar por todos ellos, nunca por ti, nunca por nosotros. Para todos todo, nada para nosotros. Somos mexicanos que queremos ser libres. Ésta es la bandera de la historia. Recuerda siempre que nuestra lucha es por la libertad.
En esta estrella de cinco puntas va la figura del ser humano: la cabeza, las dos manos y los dos pies, el corazón rojo que une las cinco partes y las hace una. Somos seres humanos y eso quiere decir que tenemos dignidad. Ésta es la bandera de la dignidad. Recuerda siempre que nuestra lucha es por el hombre.
En esta arma va nuestro corazón guerrero. Es nuestra dignidad la que nos obliga a tomar las armas para que nadie tenga que tomarlas nunca más. Somos soldados que quieren dejar de ser soldados. Ésta es el arma de la paz. Recuerda siempre que nuestra lucha es por la paz.
En esta bala va nuestra tierna furia. Es nuestra gana de justicia la que mueve esta bala para que hable lo que nuestras palabras callan. Somos voces de fuego que quieren alivio. Esta es la bala de la justicia. Recuerda siempre que nuestra lucha es por la justicia.
En esta sangre va nuestra sangre indígena. Es el orgullo que heredamos de nuestros antepasados, el que se hace sangre, que nos hace hermanos. Somos sangre que riega el suelo y clama la sed de nuestros hermanos todos. Ésta es la sangre de los hombres y mujeres verdaderos. Recuerda siempre que nuestra lucha es por la verdad.
En este maíz va la carne de nuestro pueblo. Nosotros somos los hombres y mujeres de maíz, los hijos e hijas de los dioses primeros, de los hacedores del mundo. Somos maíz que alimenta la historia, el que enseña que hay que mandar obedeciendo. Este es el maíz que doliendo alivia el dolor de nuestros hermanos todos. Recuerda siempre que nuestra lucha es por la democracia.
En esta tierra va la casa de nuestros muertos más grandes. Nosotros somos los muertos de siempre, los que tenemos que morir para vivir. Somos la muerte que vive. Ésta es la muerte que da vida a nuestros hermanos todos. Recuerda siempre que nuestra lucha es por la vida.
Siete fuerzas: tzotzil, tzeltal, tojolabal, chol, mame, zoque y mestizo. Que siete veces siete crezca la lucha. Siete palabras y siete caminos: vida, verdad, hombre, paz, democracia, libertad y justicia. Siete caminos que dan fuerza al bastón de mando de jefe de los hombres y mujeres verdaderos.
Recibe, pues, el bastón de mando de las siete fuerzas. Llévalo con honor y que no anclen en él las palabras que no hablan los hombres y mujeres verdaderos. Ya no eres tú, ahora y desde siempre eres nosotros.
No hay comentarios todavía.
RSS para comentarios de este artículo.