CONFERENCIA DE PRENSA DE MARCOS
Elio Henríquez, corresponsal, y Víctor Ballinas, enviado, San Cristóbal de las Casas, Chis. [LJ, 26/ii]. El subcomandante Marcos aseguró hoy que entre las demandas nacionales la «más fuerte» es la democracia; por ello, el EZLN insistirá en la renuncia del Ejecutivo Federal, en la formación de un gobierno de transición y en la elaboración de una reforma electoral profunda.
«No hemos renunciado a plantear éstas demandas en la mesa de diálogo -añadió Marcos-, porque si va a haber paz, se tienen que resolver los asuntos de fondo. No queremos parches para que el proceso electoral siga adelante o para fingir paz. Tiene que haber cambios en las leyes electorales. Se tiene que ver el espíritu para abrir la democracia, porque la gente ya no está dispuesta a permitir otro engaño como el de hace seis años».
El vocero del EZLN apuntó que «si la sociedad civil tiene la madurez de obligarnos al gobierno federal y al ejército zapatista a sentarnos a discutir la paz, la sociedad civil y sólo ella, ni siquiera nosotros, tiene la capacidad de garantizar que haya una democracia verdadera, libre, que es lo que estamos pidiendo» .
Marcos fue tajante en sus respuestas: «Que el gobierno y la sociedad civil lo tengan claro: nosotros no nos vamos a vender, no lo duden. Estamos dispuestos a darle al país la oportunidad que no nos dio a nosotros».
El líder insurgente reiteró, durante una conferencia de prensa efectuada a las siete de la mañana, que el EZLN solicitará que los acuerdos de paz los signen los representantes del gobierno y testigos; que haya un compromiso de los candidatos a la Presidencia de la República y del gobierno estatal porque son los que van a cumplirlos «cuando accedan al poder».
De entrada advirtió: «El diálogo inició su etapa más difícil: las demandas de carácter nacional». Para el EZLN, dijo, «si no hay un cambio radical de base, de raíz, que sustente esa solución, que para nosotros es la democracia y la libertad, los acuerdos de San Cristóbal van a ser vacíos, y finalmente la paz no va a ser más que una declaración, y va a seguir latiendo y va a reventar no sólo aquí, sino en todo el sureste, que es nuestro modo de ver la región más explotada».
Si el gobierno, si todos los mexicanos «no buscamos una salida urgente, justa, democrática, va a arder quizás todo el país. Conocemos y entendemos que las inconformidades cada vez son más grandes y la desconfianza con el gobierno es también cada vez más grande».
Cuando el EZLN demanda la renuncia del Ejecutivo Federal, explicó Marcos, es porque «no se puede ser juez y parte. ¿Cómo va a garantizar el gobierno respeto a la elección, si ya se definió desde principios de este año por un candidato?»
Por ello, explicó, el EZLN propone la creación de un gobierno de transición que no pertenezca a partido alguno, sino que nazca de un acuerdo entre ellos, «y ése sí, que sea el que organice las elecciones».
Hay otra posibilidad para garantizar el tránsito a la democracia, agregó Marcos al abrir su agenda de propuestas: «Que haya una reforma electoral profunda que le entregue a la sociedad civil el poder de calificar, el poder legal, no el poder moral, de calificar las elecciones, de decir si son legítimas o no, quién ganó o quién perdió».
Los del EZLN, subrayó, «decimos que si la sociedad civil tiene la madurez de obligarnos al gobierno federal y al ejército zapatista a sentarnos a la mesa a discutir la paz, a nuestra manera de ver, la sociedad civil tiene la capacidad de garantizar que haya una democracia verdadera, libre. La sociedad civil, y sólo ella, lo puede hacer».
Marcos subrayó que el comisionado «nos ha dicho que tiene que salir de aquí un pronunciamiento o algo, porque no podemos decirle al país: ‘Se acuerda en San Cristóbal que el país se democratice’, pero algo tiene que salir. No puede ser que la mesa de San Cristóbal repita el error de decir que el sureste no es México».
Más adelante puntualizó: «Resolvamos la parte fundamental, y entonces sí. Sabemos que en algunos planteamientos no habrá respuesta de la mesa, pero tiene que haber un pronunciamiento de ésta.
«No vamos a resolver aquí la democracia ni la renuncia del gabinete; aquí vamos a resolver la reforma electoral, pero sí tenemos que pronunciarnos a nivel nacional sobre esa problema, sea en forma separada o como mesa.
«Estos son los dos tipos de solución que van a seguir esas cuestiones nacionales en la mesa de San Cristóbal, pero lo que quiero que entiendan es que no renunciamos a plantearlas, sino avanzar lo que se puede, pero si no se puede se va a seguir este camino que les explico».
El subcomandante Marcos explicó que el EZLN pide la renuncia del presidente de la República porque no garantiza unas elecciones limpias y democráticas porque está a favor de un partido. «La única salida es que el gobierno federal diga: bueno, entonces que sea la sociedad la que sancione; yo me espero hasta que termine, pero yo no voy a sancionar el proceso electoral, que lo sancione la sociedad civil o representantes de ella; que sea el pueblo el que diga quién ganó».
(25 de febrero de 1994)
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