SOBRE LAS DEMANDAS CENTRALES Y LAS FORMAS DE LUCHA
20 de enero de 1994.
«Queremos que los pasos de todos los que caminan
con verdad, se unan en un solo paso».
Al pueblo de México:
A todas las personas y organizaciones civiles y políticas democráticas, honestas e independientes de México:
A los pueblos y gobiernos del mundo:
Hermanos:
La digna lucha de los combatientes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional ha recibido la simpatía de diversas personas, organizaciones y sectores de la sociedad civil mexicana e internacional. La acción honrada y decidida de estas fuerzas progresistas es la que, verdaderamente, ha abierto las posibilidades de una solución política justa al conflicto que cubre nuestros cielos. Ni la sola voluntad política del Ejecutivo federal ni las gloriosas acciones militares de nuestros combatientes han sido tan decisivas para este giro del conflicto, como sí lo han sido las diversas manifestaciones públicas, en las calles, las montañas y los medios de comunicación, de las más diferentes organizaciones y personas honestas e independientes que forman parte de lo que llaman la sociedad civil mexicana.
Nosotros, los últimos de los ciudadanos mexicanos y los primeros de los patriotas, hemos entendido desde un principio que nuestros problemas, y los de la patria toda, sólo pueden resolverse por medio de un movimiento nacional revolucionario en torno a 3 demandas principales: libertad, democracia y justicia.
Nuestra forma de lucha no es la única, tal vez para muchos ni siquiera sea la adecuada. Existen y tienen gran valor otras formas de lucha. Nuestra organización no es la única, tal vez para muchos ni siquiera sea la deseable. Existen y tienen gran valor otras organizaciones honestas, progresistas e independientes. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional nunca ha pretendido que su forma de lucha sea la única legitima. De hecho, para nosotros es la única que nos han dejado. El EZLN saluda el desarrollo honesto y consecuente de todas las formas de lucha que sigan la ruta que nos lleve, a todos, a la libertad, la democracia y la justicia. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional nunca ha pretendido que su organización sea la única verdadera, honesta y revolucionaria en México o en Chiapas.
De hecho, nosotros nos organizamos así porque es la única forma que nos dejaron. El EZLN saluda el desarrollo honesto y consecuente de todas las organizaciones independientes y progresistas que luchan por la libertad, la democracia y la justicia para la patria toda. Hay y habrá otras organizaciones revolucionarias. Hay y habrá otros ejércitos populares. Nosotros no pretendemos ser la vanguardia histórica, una, única y verdadera. Nosotros no pretendemos aglutinar bajo nuestra bandera zapatista a todos los mexicanos honestos. Nosotros ofrecemos nuestra bandera. Pero hay una bandera más grande y poderosa bajo la cual podemos cobijarnos todos. La bandera de un movimiento nacional revolucionario donde cupieran las más diversas tendencias, los más diferentes pensamientos, las distintas formas de lucha, pero sólo existiera un anhelo y una meta: la libertad, la democracia y la justicia.
El EZLN llama a los mexicanos todos a enarbolar esta bandera, no la bandera del EZLN, no la bandera de la lucha armada, sino la bandera de lo que es derecho de todo ser pensante, razón de nuestro pueblo y entender de nuestra gente: la libertad, la democracia y la justicia. Bajo esta gran bandera ondeará también nuestra bandera zapatista, bajo esta gran bandera marcharán también nuestros fusiles.
La lucha por la libertad, la democracia y la justicia no es sólo tarea del EZLN, es trabajo de todos los mexicanos y organizaciones honestas, independientes y progresistas. Cada quien en su terreno, cada quien con su forma de lucha, cada quien con su organización y su idea.
Los pasos de todos los que caminan con verdad deberán unirse en un sólo paso: el que lleve a la libertad, la democracia y la justicia.
No termina nuestra lucha ni se acalla nuestro grito después del «¡Ya basta!» que dijimos el primero de enero de 1994. Falta mucho por andar son distintos los pasos pero uno el anhelo: ¡libertad!, ¡democracia!, ¡justicia!
¡Seguiremos luchando hasta alcanzar la libertad que es nuestro derecho,
la democracia que es nuestra razón, y la justicia que es nuestra vida!
Desde las montañas del Sureste Mexicano
C C R I – C G del E Z L N
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