San Cristóbal de las Casas , a 10 de junio de 2013
A los Medios de Comunicación
A los Defensores de Derechos Humanos
A todas las personas y organizaciones solidarias
A todos los cristianos de buena voluntad de todas las iglesias
A la Opinión Pública
Desde el 29 de abril en que un grupo de personas encabezadas por Agustín Cruz Gómez, comisariado ejidal y pastor presbiteriano, invadieron el predio de nuestro templo católico, hemos pedido la intervención de las autoridades municipales, ministeriales, agrarias y estatales sin que ninguna de ellas haya respondido a nuestra solicitud de justicia y no solo no han actuado sino que en algunos casos se han puesto descaradamente del lado de los agresores, como el juez municipal de Chenalhó, quien no tuvo vergüenza de traicionar lo que debe ser un juez pues sin siquiera escucharnos dio la razón a los invasores de nuestro terreno. Otras autoridades, como la Procuraduría Agraria nada más han dado largas al asunto y el presidente municipal, que al principio trató de ser un poco más conciliador, después se dejó presionar y ya también tomó partido por el grupo de Agustín Cruz Gómez y finalmente permitió que dos máquinas de construcción contratadas por el municipio, invadieran también nuestro terreno y se pusieran a trabajar en él.
Durante todo este tiempo no solo no se ha corregido la injusticia primera, sino que se ha permitido a los agresores seguir actuando en contra nuestra: pusieron una alambrada dentro de nuestro terreno, dejándonos solo una pequeña cuchilla a la que ni siquiera podemos entrar por ese alambre que pusieron. Destruyeron nuestra cocina comunitaria y se robaron las láminas, metieron a nuestro terreno las máquinas que ya dijimos y se disponen a robarse el material de construcción que hay en él. Todo esto ha sucedido mientras nosotros hemos actuado pacíficamente para no caer en la provocación y hemos esperado inútilmente la intervención de las autoridades, pero ya nos cansamos de esperar.
Toda esta situación causa mucho sufrimiento en nuestra comunidad y nos hace recordar lo que pasó en 1997 en que fuimos golpeados, robados, expulsados de nuestras casas y todo eso culminó con la masacre de nuestros hermanos y hermanas en Acteal. La persona que está promoviendo las agresiones ahora, Agustín Cruz Gómez, es la misma que encabezó los ataques en nuestra contra en 1997. Igual que entonces, cuando acudimos a las autoridades no nos hacen caso y más bien protegen a los que nos agreden. Y también igual que en 1997 tienen guardias montadas alrededor de la comunidad.
Otra cosa que nos hace pensar en lo que pasó en 1997 y que nos preocupa mucho es que desde que la Suprema Corte ordenó la liberación de los paramilitares que estaban presos por la masacre de Acteal, las personas que los apoyaron entonces se sienten seguras de que no les va a pasar nada. Cuando empezaron los ataques contra nosotros Agustín Cruz Gómez le decía a su gente que no tengan miedo, que no nos va a pasar nada, que ya las autoridades lo saben lo que vamos a hacer y ellas nos apoyan. Y en esto parece que es verdad lo que dicen porque así lo miramos, que las autoridades los están apoyando. Creemos también que se sienten más fuertes porque casi en los mismo días en que empezaron esta agresión, el que era presidente municipal de Chenalhó en 1997, Jacinto Arias Cruz, que es originario de esta comunidad, fue liberado y Agustín Cruz Gómez les dijo a sus gentes: “Jacinto está con nosotros y nos apoya, vamos a aplaudir los que están de acuerdo con él”. Mientras estas cosas suceden en la Col. Puebla escuchamos que en otras partes de Chenalhó los paramilitares liberados están molestando y han amenazado a las personas que fueron testigos y dieron su declaración en contra de ellos.
En nuestro comunicado del 4 de junio ya hicimos un recuento cronológico de los hechos y dijimos quiénes son las otras autoridades que están implicadas en esta agresión y despojo y ya no lo vamos a repetir ahora, nada más vamos a recordar las mentiras del Agustín y su grupo para que quede clara la injusticia que están cometiendo:
1) El terreno era de José Cruz Gómez que lo cedió a cambio de otro terreno; no hay papel porque no se usaba en ese tiempo, el acuerdo fue solo de palabra. Pero es pública y notoria la posesión pacífica y continuada de ese predio durante más de 30 años por parte de la Iglesia Católica, por lo que tenemos pleno derecho a la propiedad del mismo y cualquier cosa que se diga en contra no son más que pretextos descarados para justificar un despojo. Y sobre lo de la asamblea también respondemos que lo que se hizo no fue una asamblea legítima: porque no fue convocada a tiempo, ni se dijo de qué se iba a tratar, ni hubo quórum, ni se dejó hablar libremente a los que asistieron, ni se levantó acta de acuerdos, o sea que no fue más que una reunión manipulada por Agustín Cruz Gómez y su grupo.
2) Andan diciendo estas personas que había oro enterrado bajo la Iglesia y que nos lo robamos; también dicen que ya vendimos la campana de la iglesia. Estas mentiras nada más demuestran que lo que les interesa es poderse quedar ellos con todo lo que puedan: el terreno y el supuesto dinero. Pero la verdad es que la campana la tenemos guardada para usarla cunado acabemos de reconstruir el templo y que de oro no había nada, solamente cuatro vasos con monedas de a peso de las de hace cuarenta años.
3) Agustín Cruz Gómez anda diciendo también que ya avisaron al INAH, a Derechos Humanos del Estado y hasta al mismo Frayba del problema que hay aquí y que todas estas instancias ya les dijeron que tienen razón y que pueden quedarse con el terreno. Pero esto son puras mentiras porque ni han dicho eso esas instancias ni les toda a ellas decidirlo.
Por todo lo anterior y como ya nos cansamos de esperar a las autoridades anunciamos que comenzaremos con acciones de resistencia pacífica empezando por una peregrinación de toda la Parroquia de San Pedro Chenalhó que próximamente diremos la fecha y el recorrido que vamos a hacer. A diferencia de Agustín Cruz Gómez y su grupo nosotros no vamos a violar ninguna ley ni ningún derecho con nuestras acciones de resistencia y exigimos a las autoridades que respeten nuestro derecho a manifestarnos y no criminalicen nuestra protesta.
Exigimos la inmediata devolución de nuestro terreno, que retiren las alambradas que pusieron y que nos permitan seguir pacíficamente con la reconstrucción de nuestro templo.
A todas las personas y organizaciones solidarias les pedimos que se mantengan informadas de lo que pasa en la Col. Puebla y que presionen a las autoridades para que cumplan la ley y respeten nuestros derechos.
A todos los creyentes, católicos o de otras religiones, porque en nuestra misma comunidad vemos que no todos son como el pastor Agustín, les pedimos que se unan en oración con nosotros para que haya paz y justicia verdaderas en nuestra comunidad.
ATENTAMENTE
Pbro. Manuel Pérez Gómez
Párroco de San Pedro Chenalhó
Por el Consejo Parroquial:
Pedro Jiménez Arias
Presidente
Marcela Arias Santiz
Elena Vázquez Pérez
María Guzmán Gómez
Por la Colonia Puebla:
Francisco López Santiz
Catequista
Macario Arias Gómez
Representante de la Iglesia
No hay comentarios todavía.
RSS para comentarios de este artículo. TrackBack URL