Etnocidio: notas sobre el Mezquital
Paul Leduc, Canadá, 1976. Etnocidio: notas sobre el Mezquital comienza con las notas de un violín que parece musicalizar la contradicción entre la algarabía de lo que está vivo y la despedida de lo que muere en manos del Poder. En este documental veremos la tierra quebrada y sedienta del Valle del Mezquital, una región del estado de Hidalgo que ha sufrido el saqueo incesante del capitalismo.
Escucharemos la voz de los comuneros otomíes cuyas demandas se extienden hasta el presente, veremos también el entramado del Poder económico y político que convirtió al Valle del Mezquital en una mercancía, valiéndose no sólo de la explotación y el despojo de sus habitantes, sino de la penetración cultural para aniquilar cualquier forma de pensamiento contraria al individualismo y a la usura proclamada por el sistema capitalista.
Era 1976 en México-. El PRI y sus caciquismos locales hacían negocios con empresas extranjeras en las que la ganancia correspondía con el Poder con el que se operaba, eran pues los sirvientes del poderoso negociando el precio de la patria. Las grandes empresas extranjeras se llevaban los bolsillos llenos del territorio nacional, el Estado se quedaba con una parte de la ganancia y una parte de la clase política que operaba al interior del mismo también llenaba sus arcas. Al obrero, al campesino otomí sólo le fue quedando la tierra quebrada, deshidratada, casi muerta; grietas y más grietas fueron minando su forma de vida comunitaria.
Los zapatistas reivindican la memoria rebelde que atesoran los pueblos indios de México, del continente entero; es una memoria que busca los espejos de la resistencia en el tiempo largo, en los abuelos de los abuelos, aquellos de los que aprendieron que con la palabra y el silencio se puede tocar el corazón de otros, porque “ser indio es como decir ser gigante” dicen, es decir resistencia, es la construcción incesante de aquella otra forman común que no entra en las dinámicas Poder. Con este documental veremos al Poder montado en sus cuatro ruedas: desprecio, explotación, despojo y represión. Pero también veremos a los rebeldes de entonces que levantaban la voz propia para hablar no sólo por sí mismos sino por los antepasados y por los que vendrían.
¡QUE EL QUE MANDE, MANDE OBEDECIENDO!
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