Reunión con adherentes y simpatizantes del otro lado. (Leer aquí)
Mitin en Tijuana (Leer aquí)
Tijuana, Baja California
Reunión con adherentes y simpatizantes del otro lado
19 de octubre del 2006
Buenas tardes compañeros, compañeras:
Quería informarles varias cosas: primero, que le pusieron una multa a la camioneta de la Comisión Sexta, por no pagar el taximetro — no sé la madre que ponen ahí— ahí a ver cómo le van a hacer.
Queremos pasarles una información: según escuchamos hace rato que hay agentes de gobernación que están deteniendo a los extranjeros. Ojalá me esténescuchando, podemos pasar la denuncia. Hay dos extranjeros que están haciendo actividades políticas ilegales, viven en Los Pinos, uno se llama Vicente Fox, y otro se llama Martha Sahagún.
Hace rato, mientras ustedes estaban comiendo, yo estaba escuchando a los compañeros de San Diego, que se reunieron en la mañana. Y pues me parece justo que escuchemos, aunque sea a través mío, lo que nos estuvieron diciendo, porque no todos pudieron escucharlo. Sólo estaba yo, el equipo de apoyo y un compañero de medios alternativos que viene con la karavana.
Primero nos habló un compañero joven, un varón, sobre los problemas que tienen los estudiantes que están sin papeles en el otro lado. Nos explicó cómo los hostiga la policía, y que tienen que moverse en bicicleta porque no pueden andar en vehículos, porque les ponen multas muy altas. Y para poder ir en bicicleta a sus lugares de trabajo y donde estudian, pues tienen que cambiarse a lugares cerca para poder vivir. Y eso hace que se hacinen, o sea que se junte mucha gente en un solo cuarto o en un pequeño departamento.
Nos explicó que la universidad donde estudia costaba 3 mil dólares al año y subió a 6 mil. Pero que si le pone todo lo que se gasta en libros, laboratorios y eso, llega a ser 16 mil dólares al año, y que entonces tienen que trabajar más. Y nos explicaba que incluso tenía que trabajar los fines de semana.
Estar en la chinga pues, de estar trabajando para conseguir la paga, y además todavía cumplir con las obligaciones que le pone la universidad. Y con toso esto, el hostigamiento que sufre de la migra y de la policía.
Dice que están buscando la forma de luchar: que eso de que todos pueden ir al otro lado a disfrutar el sueño americano, es una mentira. Que él llegó con esa idea y se ha dado cuenta que la única salida, o el único sueño que vale la pena es luchar y juntarse con otros. Y se ha juntado con pueblos indios de kumiai, y con otros indígenas de allá de Norteamérica, para buscar la forma de mejorar.
Y luego pasó un señor que nos habló que hay una cultura de violencia que se les está pasando pues a los niños, a través de la televisión. Y que eso hace que aumenten los índices de violencia, las pandillas, las gangs, las mafias. Y que la forma que están haciendo para combatir esto, o para contrarrestarlo, son con centros culturales. Y poder recuperar otras cosas que tienen.
Nos habló también una compañera joven de la contaminación que sufre la Bahía de San Diego, por las industrias militares y navales que hay ahí. Y que nada se hace. El reclutamiento forzado que hay con ilegales para —o indocumentados, o aliens como les dicen—, ofreciéndoles que les van a dar la ciudadanía norteamericana si se enrolan en la navy o en el army.
Y ellos están tratando de hacer un movimiento, o varios movimientos, uno de ellos se llama not in my name —no en mi nombre—, para oponerse al reclutamiento forzado. Que según esto es voluntario, pero los están forzando porque los amenazan con deportarlos otra vez.
Denunció que los Minute Men, en realidad es un Ku Klux Klan legalizado. Y que ellos tratan de oponerse y de enfrentarlos. De hacer como cinturones de paz, o que protejan a los jornaleros agrícolas y a los trabajadores indocumentados que van a ser agredidos por estos delincuentes con permiso.
Que han hecho luchas con sindicatos de choferes para mejorar el servicio. Y sobre todo, se han esforzado en rescatar la cultura, como una forma de darse identidad, y darse fuerza para resistir lo que está haciendo el poder norteamericano sobre ellos.
Y habló un compañero sobre la diversidad sexual y de género. Y señaló que la discriminación y la persecución que sufren homosexuales y lesbianas hace que la tasa de suicidio de gentes con estas tendencias sea muy alta, sobre todo en menores de edad. Porque lo que se les exige es que finjan que no son lo que son, o que se avergüencen de eso y eso agrega a todos los problemas que tienen, la presión de no ser aceptado y tener que fingir lo que no se es. Y entonces, eso aumenta el suicidio.
Señaló que no hay respeto a esa diversidad en organizaciones o en movimientos que se reclaman progresistas. Que sigue habiendo mucho desprecio, o desconfianza, a homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales, por el hecho de su preferencia sexual. Y se les niega la confianza y la autoridad moral en el trabajo político.
Y reclamaba ¿por qué? si nosotros somos tan decididos y tan activistas como el que más. Que se refieren a ellos como jotos, maricones, putos. Y que, finalmente, ¿eso qué? si a la hora de la lucha están ahí, y muchas veces con más pantalones o faldas que los heterosexuales.
Reclama, pide, demanda, que los grupos y colectivos que están haciendo trabajo político en el otro lado tomen ese tema: el tema de la diferencia sexual, sin temor y sin pretextos. Porque dice que luego se usa de que: “sí está bien pero hay que posponer esa discusión para otro lugar o para otro tiempo”, porque siempre hay cosas más importantes que hacer.
Reclamaba él, y lo señalaba muy claro, dice: “si no tomamos esa lucha, la lucha por el respeto a la diferencia, entonces cómo podremos cambiar al sistema, que es incluso todavía más difícil que lo que estamos demandando”.
Una mujer joven señaló lo de la cuestión ambiental. Y señaló una cosa que a veces se olvida: que donde hay más contaminación y más peligro, ahí es donde están viviendo los indocumentados, los migrantes. Donde hay más basura, donde el aire es más viciado, donde el agua está contaminada. Donde hay más suciedad, ahí no se va a encontrar a ningún anglo. Se va a encontrar a latinos que cruzan la frontera por mejor trabajo. Y que esta insalubridad que genera la contaminación, o este atentado contra la salud, se suma a todos los problemas que ya tienen de por sí los que no tienen papeles que están en el otro lado.
La angustia de ser un ilegal, la angustia de cada día, además se agrega la agresión a la salud que sufren no sólo en donde viven, también en donde trabajan y donde estudian. Las escuelas donde estudian hijos de migrantes, o hijos de chicanos o de mexicanos, son las más sucias, las que están con más peligro, con contaminación de ruido, contaminación ambiental.
Nos habló una compañera de San Isidro que se están organizando con lo que ya hemos escuchado aquí varias veces, para ver específicamente las demandas de las mujeres. Que son un grupo pequeño, pero no es pequeño su corazón ni su ánimo de lucha. Y que están tratando de crear un espacio libre y autónomo del sexismo que hay en la sociedad. Su idea de ellos —de ellas perdón— es dialogar y aprender de ellas mismas.
Una mujer joven nos dijo algo que nos está confirmando la Comisión Intergaláctica y la Comisión Sexta, los compañeros que están en Enlace Zapatista, que han aumentado, que se está acercando mucha gente. Que hay muchas reuniones con mucha gente que antes no se acercaba. Y que da un poco de pena que hayan tenido que esperar a que los zapatistas convocaran, pero que esa es la realidad.
Hay un colectivo que está trabajando en la universidad, que la universidad en San Diego se ha convertido en un negocio de las industrias militares, de tal forma que ahí están preparando a sus futuros empleados. Y que ellos buscan la forma de crear una alternativa para no terminar la universidad, y acabar como empleados de la industria militar. Y por eso sufren ataques y hostigamiento.
Que están batallando mucho, porque están aprendiendo a ser colectivo. Que la sociedad, la educación, nos enseña mucho a ser individuo y nada de ser colectivo. Y el hecho de que esté llegando mucha gente, que se estén acercando mucho, los está obligando a aprender a ser colectivo.
Un joven varón también del Colectivo Zapatista de San Diego, hace una rápida descripción de las injusticias y señala lo que señalaron también aquí hace rato sobre la vivienda. Que el hecho de que el ilegal o el alien, o el indocumentado —como le llaman los de allá arriba— no pueda acceder a una vivienda digna, lo obliga a meterse a vivir a donde sea. O como nos explicó un compañero hace rato: a que vive en la calle.
Que incluso se está pensando hacer una ley que prohiba rentarle una vivienda a quien no tenga el número del seguro social —que ya pasó también un compañero a decirnos—. Que él piensa por lo que ha visto, que la gente tiene claro que el problema es el sistema, que no es un gobierno: el sistema capitalista.
Eso es más o menos lo que alcanzamos, porque luego se acabó la batería, entonces ya no.
Elías Contreras es el nombre de un compañero indígena zapatista que hace tiempo mandamos nosotros como Comisión de Investigación a afuera, decimos nosotros, o a abajo, para referirnos a que hay que salir de las montañas, para que fuera haciendo como el diagnóstico, o el estudio, que nos iba a permitir luego hacer la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y convocar a la Otra Campaña.
Las preguntas que tenía que resolver Elías Contreras no sólo tenían que ver con la clase política. Con los partidos políticos que sabíamos que iban a presentarse, en el periodo electoral, como los respectivos salvadores de lo que estaba pasando en nuestro país.
Cuando regresó Elías Contreras a las montañas, y a mí me tocó recibir su informe, me di cuenta que había cruzado al otro lado. Yo estaba tan sorprendido de que hubiera cruzado, y además hubiera cruzado de regreso y no lo hubieran detenido, que no alcancé a regañarlo porque no tenía orden para eso.
Alcancé a preguntarle cómo le había hecho. Dice él que hay una semejanza muy grande —bueno el explicó en lengua tzeltal, pero yo lo estoy tratando de traducir— entre lo que ustedes llaman los pochos o los chicanos y los indígenas a la hora de hablar el español, o sea que lo hablamos chueco.
Entonces, cuando cruzó la frontera de México con Estados Unidos, lo para la migra —ya ven que ponen de migra a unos que son latinos, como para que entre raza mismo se empiece a marcar la división, o sea no era un güero— decía Elías Contreras: “era uno así como nosotros, como cualquier ciudadano. Y entonces me preguntó algo en inglés, pero yo no le entendí, y entonces yo empecé a decir: grande camión, yo allá. Y entonces el entendió que era pocho y me dejó pasar”.
Se sube al camión y va en el camión, y pues va viendo lo que va pasando. Y se da cuenta que cuando el agente de la migra para en cada lado —antes había una caseta de la migra en San Isidro, no sé si está en otro lado o en cualquier parte—, elige a quién le pregunta, a quién le va a pedir papeles y a quién no.
Y Elías Contreras pues es un indígena pues, no, aunque se ponga pasamontaña, sigue siendo un indígena. Pero él había escuchado lo que decían otros, y entonces cuando le pregunta el de la migra “¿your papers?”, él dice: “american citizen”. Y como lo dijo así chueco, pues el de la migra se lo creyó y logra pasar —no sé por qué pero logra pasar— y se logra dar cuenta de muchas cosas, y nos responde una pregunta fundamental.
Porque nosotros preguntábamos si la Otra Campaña también, y la Sexta Declaración, también alcanzaba al norte del Río Bravo. Y el respondió de esta forma a esa pregunta, dijo: “hay más extranjeros en los palacios de gobierno de México, que cruzando el Río Bravo”.
Y nosotros entendimos ahí que la frontera, la barda, el muro, no había logrado romper lo que nos unía. Y el decía también algo de lo que quiero hablar más: es que hay muchos más muros que hay que brincar.
So —como dicen ustedes— let’s talk about walls, vamos a hablar de paredes, y no sólo de esa que se supone que está dividiendo un país a otro, sino la que se empieza a construir en cada lugar donde cada quien trabaja, estudia o vive.
La que se alza entre la puerta de la cocina y el resto de la casa para las mujeres. Y que para una mujer salir de ahí significa muchas cosas, o poder salir de ahí. Y que el hombre no cruza, como si fuera un delito cruzar ese muro.
Y el muro que se va reproduciendo, o la pared que se va reproduciendo en cada parte de la casa, del hogar, de la calle, del barrio, de la escuela, del centro laboral, del centro de diversión, donde nos empiezan a partir y a dividir unos a otros, y a confrontar.
Porque decía Elías Contreras, y nosotros estamos de acuerdo con eso, y nos decía: “es que muchas de esas paredes y esos muros no los levanta el de arriba, los levantamos nosotros o permitimos que existan”.
No sé por qué rara situación, los indígenas zapatistas tienen esa capacidad para reconocer al diferente y respetarlo. Me imagino que algo bueno hice en mi vida que me da la fortuna de estar con ellos y de servirlos. Pero he escuchado y he sabido de comentarios de desprecio, racistas, de gente que se dice progresista, hacia los chicanos, hacia los pochos, hacia los mexicanos de otros lados.
Por cómo hablan, por cómo mezclan en esto que se llama el espanglish, por cómo hablan el inglés, por cómo los persiguen. Y los consideran extranjeros, a lo mejor, porque a nosotros como indígenas nos consideran también extranjeros en la tierra que parimos nosotros, que se levantó sobre nosotros.
Si ellos pueden entender eso, no se porqué nosotros todos no podemos hacer el esfuerzo por entenderlo. ¿Por qué es posible, todavía, que gente que se reclama que está luchando por un mundo nuevo, vea, insulte y desconfíe a alguien que no es heterosexual?
Dicen los compañeros: “no es cierto que hay hombre y mujer, hay otras cosas. No es cierto que hay norteamericanos y mexicanos, hay otras cosas”. Y si nosotros, en la Otra Campaña, no aprendemos a reconocer que cada entidad tiene su propio modo, su propia forma de ser, entonces, cómo podemos decir sin vergüenza —sin sentir vergüenza— que queremos un mundo donde quepan todos los mundos.
Si a la hora de la hora vamos a segregar a homosexuales, a lesbianas, a transgéneros, a bisexuales, a chicanos, a pochos, como se llame cada quien, simplemente porque no responde al patrón que tenemos nosotros o que nos hemos creado.
Hablábamos nosotros, en algún lugar… Precisamente nos explicaba Ramona, la Comandanta Ramona —que murió en enero de este año y que es una lástima porque le iba a tocar el norte para hablar con ustedes, pero le va a tocar a Susana, que también anduvo con ella mucho tiempo—, decía que las indígenas eran explotadas tres veces: que eran explotadas como mujer, como indígena y como trabajadora.
Y nos decía: “si uno piensa que eso es lo peor, no es cierto”. Entonces vamos agregándole pesadillas a los dolores que hemos escuchado aquí. Ser trabajador o trabajadora y ser despreciado, humillado, explotado y reprimido por eso.
Agréguenle el ser mujer, agréguenle el ser indígena, agréguenle el estar en un país que los despide, que los trata como ilegales, agréguenle el ser de una diferencia sexual. Y cada quien puede ir agregándole la parte que le toque. Y descubre que sí, que el mundo siempre puede ser peor, de lo peor que nos lo imaginamos.
Y el hecho de que una indígena, una jefa indígena, la que dirigió la toma de San Cristóbal, que era una mujer de este tamaño —porque yo vi que todas pasaban y decían es que soy chaparrita, hay discriminación, el micrófono está muy alto, y a Ramona pues le hubiéramos tenido que poner una silla para que alcanzara— y que era una mujer que vivía de hacer pulseras —como ésta que traigo que me la regaló ella, ésta de aquí—, que fue capaz de dirigir lo que nos dio a conocer al mundo, porque es la toma de San Cristóbal la que nos da a conocer al mundo, decía que había que imaginarse siempre que había un dolor mayor que el nuestro. Y que lo que teníamos que aprender era a doler ese dolor, hacerlo nuestro, porque sólo así se podía construir el ser compañeros, o el ser compañeras.
Y entonces, nosotros poníamos este ejemplo: la explotación, la represión, la discriminación y el despojo como trabajador, como mujer, como indígena, como indocumentado, como chicano, como joven, como dark, punk, anarquista, libertario, como le quieran llamar, y aparte como lesbiana, vamos poniendo un muro, y otro, y otro, y otro, hasta que empezamos a arrinconar a alguien que es un ser humano igual que cualquiera y, además, está dispuesto a pelear junto con nosotros.
Pero resulta que todos esos muros, no todos vienen de arriba, muchos los estamos poniendo nosotros. Y es algo que tenemos que cambiar.
Ayer, tuvimos la reunión con la Otra Tigüana —ahora ya estoy hablando medio pocho ¿no?, aprendo pues—, y decía un compañero que pasó: “bienvenido Subcomandante Marcos a Tijuana, donde empieza la nación” ¿De veras? —where does the mexican nation begin?— Porque los de Chicago nos van a decir: “¡ni madre! México empieza aquí”. Y San Diego va a decir: “aquí”. Y Los Ángeles va a decir: “aquí”. Y Phoenix va a decir: “acá”. Y Houston va a decir: “acá”.
Entonces, finalmente, nos están mintiendo con esa frontera. Porque ni ahí empieza México, ni ahí termina Estados Unidos, por lo que acabamos de ver en toda la península. Entonces, uno se pregunta: ¿para qué sirve ese muro? si los grandes capitales norteamericanos están adentro. Y si los mexicanos también están de aquel lado. Sirve para que no pasen las personas, y los que pasen sean penalizados, y para que el capital, el dinero, pueda pasar, y además sea premiado. Porque las grandes empresas que se están instalando, lo hacen libres de impuestos.
Si nosotros preguntamos ¿dónde empieza la gran nación mexicana? Tendríamos que responder la verdad que es: comienza abajo y a la izquierda. Y no tiene nada que ver con la geografía que nos están vendiendo allá arriba. Sino con la que nosotros podamos construir, en encuentros como éste, o en otros que van a seguir después. Porque aquí en este momento hay que hacer un reconocimiento a estos compañeros, porque nos hicieron cruzar la frontera sin papeles. Nosotros a San Diego y los de San Diego para acá, sin migra, sin nada, y pudimos hacer —que es lo que estamos haciendo en esta etapa—, que es: escucharnos, conocernos, saber dónde está cada uno.
Nuestro objetivo en la Otra Campaña es encontrar las esquinas de nuestro país. Habíamos pensado que saliendo desde las montañas del sureste mexicano, que es la esquina en el sureste, debíamos tocar las diferentes esquinas del país. Y cuando llegamos y los escuchamos a ustedes nos dimos cuenta que, en efecto, que en esa frontera, ni en Tijuana, ni en Mexicali, ni en Tecate, y será igual en Juárez, en Nuevo Laredo, en Reynosa o en Matamoros, ahí no termina nuestro país. Y en ese sentido, ustedes —pedimos nosotros respetuosamente—, que ustedes se sientan, como de por sí se sienten, y sientan que este movimiento no lo va a dividir esa frontera. Ustedes no son parte del Intergaláctico, son parte de la Otra Campaña de México.
Queríamos hacerles una invitación especial, porque el día 30 y 31 de diciembre, y el 1 y 2 de enero, estamos proponiendo un primer encuentro entre los pueblos zapatistas y los pueblos y resistencias que hay en el mundo. Ojalá pudieran ir porque van a hablar directamente con nuestros jefes, no con el Subcomandante Marcos, sino con los que dirigen, con las autoridades autónomas. Y ellos directamente los van a escuchar.
Sé, porque incluso aquí en Tijuana no fue posible que otros fueran, pero yo descubro avances organizativos y tecnológicos que se están apropiando, y a lo mejor sea posible que las montañas del sureste mexicano —no sólo el Subcomandante Marcos— puedan cruzar la migra, cagarse en ellos, o romper el ticket de infraccionamiento y llegar a San Diego, a Los Ángeles, a Chicago, o a cualquier parte que haya que ir. Ojalá puedan organizarse e ir para allá. Es el fin de año y pasar con nosotros el 13 aniversario del alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Compañeros: hay quien piensa —y pensamos que lo piensa mal—, que lo de la Otra Campaña es otra lucha, y está equivocado. La Otra Campaña es la lucha que cada quien lleva. Y no se trata de una moda pasajera, y que dejemos de lado la lucha cultural, la lucha de mujeres, la lucha por la diversidad sexual, la lucha por los derechos de los indocumentados, la lucha que cada quien está llevando.
La lucha de la Otra Campaña no es una lucha que les diga o que les exija, o que les presente la posibilidad de abandonar la lucha. Al revés, lo que la Otra Campaña les pide es que profundicen y crezcan en su propia lucha y que no lo hagan solos. Que puedan unirse con otros y con otras, en todo el país, pero en el país que tenemos que construir con nuestra geografía. Y que —como dijo aquí una compañera— no se refiere al imperio español, sino a las grandes culturas indígenas que nos dieron identidad. Y que nosotros entendemos que es lo que les está dando raíz a muchos de los grupos que están aquí.
Los dolores que nos platicaron, que son muchos y muy profundos, no se quedarán aquí en Tigüana, ni siquiera en el norte de la República. Gracias a los compañeros que vienen en la karavana de medios alternativos, va a llegar al resto de nuestro país. Va a llegar a las montañas del sureste mexicano. Y nosotros lo que les pedimos es que también escuchen la voz de otros compañeros, para que se puedan crear los puentes que alguna compañera pasó aquí y dijo: “vengo como un puente del norte al sur”.
La Otra Campaña eso es lo que se propone: hacer un gran puente de la palabra, pero no sólo de la palabra hablada o escrita, sino también de la palabra que sigue otros caminos, cuando habla el corazón —decimos nosotros— en la gráfica, en la música del concierto de más al rato o en la forma que tiene cada quien de expresarse.
La Otra Campaña lo que se propone es algo muy sencillo —como nos explicaba alguien—: se propone cambiar al mundo, por completo, de por sí desde donde se cambian las cosas que es desde abajo.
Alguien paso aquí también a decir que el problema era de amor. Nosotros siempre solemos ser más radicales, porque sobre todo una palabra como ésa está bastante manoseada por los de arriba, nosotros decimos que el problema es de respeto. Y si no logramos construir entre nosotros, dentro de la Otra Campaña, un respeto entre los mexicanos y los chicanos, entre hombres y mujeres, entre las diferentes preferencias sexuales, entre jóvenes y ancianos, entre niños, entre todos los que estamos abajo, y que tenemos como responsable de nuestro dolor a un sistema, entonces la Otra Campaña va a ser una anécdota más o un pretexto para reunirse y echar desmadre.
Y nosotros no pensamos que se tratara de eso: pensamos —y creo que coincidimos con la mayoría de ustedes— que de lo que se trata es de cambiar al mundo. Y eso es lo que vamos a hacer. Gracias compañeros, gracias compañeras.
Tijuana, Baja California
Mitin.
19 de octubre del 2006
Buenas noches Tijuana.
No, el honor es mío de haber estado en estas tierras. Voy a contarles una mentira, que es la que estamos viviendo en todo el país. Porque muchos de ustedes, si no es que todos, están trabajando y cada día que pasa ven que nada mejora. Y resulta que hay negocios y empresas aquí en Tijuana y en todo el país. Y hay un negocio y una empresa que no paga impuestos y que está llena de corruptos, que son los partidos políticos.
Lo que hemos escuchado en estos días que hemos estado en Baja California, nos lleva a pensar que el gobierno de Baja California es una vergüenza para nuestro país. Estuvimos en el Valle de San Quintín, donde el gobierno de Baja California dice que hay migrantes, y descubrimos otra Oaxaca: indígenas organizados y explotados, como si estuviéramos en la época del porfiriato.
Estuvimos también en el Cañón de Buenavista. Unos indígenas también de varios lugares de Oaxaca y de Chiapas, que ni siquiera habían reconocido su derecho a la tierra que llevan desde hace 16 años habitando. Peleando porque haya luz, porque haya agua, porque haya drenaje, y nada.
Y estuvimos también en La Zorra con el pueblo Kumiai, y escuchamos cómo les están despojando de la tierra, mientras que el gobierno de Baja California dice que en este estado no hay indígenas.
Estuvimos también donde está la regasificadora, que si hay una desgracia la gente que va a morir no es la gente que está arriba, sino la que está abajo.
Estuvimos en Ensenada y escuchamos mucho dolor. Y estuvimos aquí en Tijuana y escuchamos historias que dan rabia y vergüenza, como da rabia y vergüenza lo que hemos escuchado en todo el país.
Todos sabemos lo que nos está ocurriendo en nuestro trabajo, en nuestra casa, en la escuela. Nos cuentan que el salario anda por 100, 105 pesos al día en maquiladoras, ocho horas de trabajo. La cuenta que traemos nosotros: que para vivir decentemente se necesitan 485 pesos al día.
Y lo sabemos que sube la cuenta de la luz, del gas, del transporte. Todas las cosas que vamos consumiendo, que necesitamos para mal vivir.
Y nos platica un compañero aquí de Tijuana, de edad, ya mayor de edad, y nos dice que trabajó 45 años y ahora la pensión que recibe es de mil 600 pesos. Que va al Seguro Social y lo humillan, lo tratan mal, le recetan una medicina que además no tiene el Seguro Social y que tiene que ir a comprar a una farmacia y le cuesta 400 pesos y le dura 10 días. En el mes se tiene que gastar mil 200 pesos en medicina, y le quedan 400 pesos.
Y el señor Vicente Fox, que estuvo seis años haciéndose tarugo en la presidencia de la República, va a recibir una pensión de 3 millones 350 mil pesos. Y son tres las cosas que hizo Vicente Fox en su gobierno: comprarle las toallas a Martha Sahagún, uno. Proteger a los hijos criminales de Martha Sahagun, los hermanos Bribiesca. Y tres: imponer a Felipe Calderón como presidente de la República.
Entonces, resulta que en este país, un criminal recibe 3 millones 350 mil pesos de pensión por seis años de crímenes. Y un trabajador con 45 años de trabajo recibe la humillación y el desprecio del país al que sirvió tanto tiempo.
Y nosotros sabemos que quienes nos están escuchando no son criminales, son trabajadores. Si fueran criminales estarían en la presidencia municipal de Tijuana o en el palacio de gobierno de Baja California.
Nosotros estamos recorriendo el país, compañeros, todo el país. Venimos desde la otra esquina, desde Chiapas, desde las montañas del sureste mexicano. No estamos pasando a los centros turísticos, ni hablando con los políticos, porque nosotros hablamos sólo con gente decente.
Y estamos descubriendo, y el país que estamos descubriendo no tiene nada que ver con el que Vicente Fox está anunciando en la televisión. Ni con aquel que dice que va a gobernar Felipe Calderón, que no va a llegar al 2012.
Lo que estamos viendo es otro país: lleno de dolor, que quiere rebelarse y que está harto por todas partes. Lo que estamos viendo es que el gobierno de Vicente Fox lo único que hizo en los seis años es cargar sobre las espaldas de los mexicanos y chicanos que están trabajando al otro lado de la frontera no sólo el peso de sostener la economía norteamericana, sino que además ahora sostienen la economía mexicana.
Cómo es posible que además a esa gente se le persiga con la migra de aquel lado y con la migra de este lado. No es posible que la gente que está trabajando en estos comercios todo el día, honestamente, con empeño, no pueda vivir decentemente mientras los políticos están viviendo de no hacer nada y cada vez se enriquecen más.
Lo que nosotros queremos es conocer a México, al México de abajo, escucharlo. Nosotros no estamos proponiendo nada, no les estamos diciendo que hay que poner de candidato a Marcos, o a otro, al que sea. No estamos promoviendo un partido político. Nosotros no queremos tener el gobierno, queremos tumbarlo y lo vamos a hacer.
Queremos derrocar al gobierno municipal de Tijuana, al gobierno del estado de Baja California, y al gobierno de la República, y al gobierno de todos los estados, así como los oaxaqueños están por derribar a Ulises Ruiz en Oaxaca.
Y en su lugar ¿qué? ¿En su lugar otro que venga a engañarnos? Otro que venga a decirnos… Porque nosotros estamos diciendo aquí en la Otra Campaña que no queremos líderes, no queremos nadie que nos mande, ni queremos mandar a nadie.
Queremos que la misma comunidad en cada lugar decida cómo se va a gobernar, y decida qué es lo que se va a hacer. Porque descubrimos que en Tijuana hay mucha riqueza, y no la tienen los tijuanenses. Entonces, alguien se está quedando con esa riqueza. A lo mejor el banco HSBC que está ahí enfrente. Los banqueros, los grandes políticos, y los grandes empresarios.
Y ayer en la mañana que fuimos a orinarnos en la barda de la frontera —que eso fue lo que fuimos a hacer— nosotros nos dimos cuenta que la barda está para que nosotros los que estamos de este lado no nos crucemos de aquel lado, porque los gabachos cruzan como quieren con todo su capital. Y vimos en toda la península muchas empresas con capital norteamericano.
Y nosotros decimos: ¿dónde está la soberanía de esto que llamamos patria? ¿quién la está defendiendo y quién la va a defeder?
Y nosotros decimos que para que podamos vivir felices, para que no tengamos que vivir con la angustia. Si somos jóvenes vamos con la angustia de a ver cuándo nos va a levantar la tira, y cuánto nos va a bajar. Si a ver no nos va a despedir el patrón en la maquiladora o en la empresa donde estamos trabajando.
Si somos mujeres, con la angustia de ver si no nos van a agredir, a secuestrar, a violar o a asesinar. Si somos ancianos con la angustia a ver si vamos a poder encontrar algo para el día siguiente, para vivir con dignidad. Como niños, como estudiantes, con la angustia de ver si va a haber educación. Y como cualquier trabajador, con la angustia de si vamos a poder vivir. Y como ama de casa con la angustia de si va a alcanzar el gasto para el otro día.
Y no podemos seguir viviendo con esa angustia por tanto tiempo. Ni podemos, ni debemos pensar que alguien va a venir a resolver lo que tenemos que resolver por nosotros mismos.
Lo que se propone la Otra Campaña es eso: que cada pueblo, cada comunidad, cada barrio, tome en sus manos su propio destino y tome sus decisiones.
Se trata en breves palabras de acabar de destruir con el México que ahora es una vergüenza, el México de Fox y de Calderón, y construyamos otro México, sin esos políticos, sino con la gente de abajo. Con ustedes y con nosotros.
Gracias compañeros, gracias compañeras.
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ME GUSTARIA CONOCER MAS A CERCA DE ESTE MOVIMIENTO, PORQUE YA ESTOY HARTO DE TANTAS INJUSTICIAS EN ESTE PAIS Y PIENSO QUE UNA FORMA DE HACER CAMBIAR TODO ESTO ES LA FORMA DE HACER POLITICA DEL DELEGADO CERO.
Comentario de victor manuel — octubre 20, 2006 @ 11:20 am
Gracias por traer a la caravana hasta estos lugares, como chicana y ciudadana de dos paises tambien estoy interesada en igualdad social, digo no a la discriminacion y busco rescatar nuestras culturas Nahuamericanas y Mesoamericanas desde las Pampas Argentinas hasta Alaska, necesitamos unirnos todas las personas pensantes, oprimidas, discriminadas y pobres para luchar hacia un mejor manana.
Fue un verdadero honor ver a la comitiva del EZLN, los compas de Atenco, el Delegado Cero y solo les quiero decir La Otra Campana VIVE en el otro lado ( bueno el lado robado por el presidente gringo Andrew Jackson en los 1840-50.) mucha raza no puede cruzar, pero los apoyamos desde California estamos a sus ordenes por la unificacion de NUESTRAS CULTURAS.
Comentario de La Adelita — octubre 20, 2006 @ 1:08 pm
DESDE LA ESCANDINAVIA QUE RESISTE TAMBIEN!!!!!!SE LES MANDA UN SALUDO COMBATIVO ATODOS LOS COMPAS POR ALLA EN LA LINEA,VA PUES SALUD Y LIBERTAD, FAT AZTK…
Comentario de juan chingas — octubre 20, 2006 @ 1:45 pm
Que el ánimo no decaiga… hay mucho México y muchas luchas por conocer… Un abrazo para toda la banda del Otro Norte….Nos vemos pronto….estan chidas las fotos….¡Viva la raza!
Comentario de Paola — octubre 20, 2006 @ 6:24 pm
Solamente un saludo y mucho ánimo a tod@s l@s compas que van en la Karanava. Esto a penas empieza, aunque ya vienen de bajada. Asimismo un saludo a tod@s l@s que se están encontrando y uniendo con la otra campaña allá en el norte, de eso se trata de encontrarnos.
Comentario de Melesio — octubre 20, 2006 @ 6:49 pm
que verguenza lo que paso en mexicali, llegue a mi casa en la tarde para ver lo que decian los medios: AGREDEN SIMPATIZANTES DEL EZLN A MEDIOS DE COMUNICACION, que farsa que asco, siendo que los mismos reporteros los que iniciaron todo.
Comentario de ph145 — octubre 20, 2006 @ 10:08 pm
Compañer@s seguimos insistiendo, pork no hacemos algo con relación a la antena de IUSACEL instalada en una Colonia muy humilde en la Paz, B.C.S k mide aproximadamente de 20 a 25 m de altura y que además de los daños que de por sí causa, mantiene muy preocupados a los pobladores de ese lugar, ante el temor fundado de k pueda desplomarse y caer sobre sus viviendas. Y toda vez k el Presidente Municipal Castro Cosio, ha sido incapaz de retirar la mencionada antena. Ya antes proponiamos iniciar acciones como por ejemplo enviar correos masivos a IUSACEL solicitandole el retiro de esa antena. O k los adherentes de LOC cercanos a ese lugar (La Paz, B.C.S. se juntaran y fueran a exigirle al susodicho Presidente Municipal que de una vez por todas, proceda a retirar la multicitada antena. Compas, estas son sólo algunas sugerencias, k tal vez… pero sólo tal vez, podrían funcionar. Por si acaso, el nombre del Director General de IUSACEL es GUSTAVO GUZMAN. Saludos y un fuerte abrazo, desde Matamoros, Tamaulipas
Ya se mira el horizonte…
Comentario de Luz María González Armenta — octubre 20, 2006 @ 10:18 pm
inolvidable…gracias al delegado zero por visitarnos y escucharnos nuestras luchas. la otra va en el otro lado! viva ezln! vivan los pueblos de Mexico!
Comentario de chispita — octubre 21, 2006 @ 4:53 am
Desde de Portugal um abraço a quem luta para um mundo melhor!
Comentario de Filipe — octubre 21, 2006 @ 5:36 am
Con la lucha de ustedes, nos llenamos de esperanza. Los pueblos de America, construiran esa tierra soñada por nuestros antepasados, muchos de ellos muertos por las elites asesinas que estan en el poder.
Los pueblos de Mexico y Colombia, victimas del imperio y sus mafias,la etapa del imperio es la de la mafia y la muerte.
Somos pueblos hermanos. La luz de la nueva mañana ya se vislumbra. Vuestra lucha es la nuestra.
Comentario de Guillermo Castaño Arcila — octubre 21, 2006 @ 5:54 am
Ah claro, SI muchas thanks por tu visita en la»incògnita» …Sup, esperaba escucharle x acà en Mexicali, pero en fin y ahora ya que se enfrìo la autèntica dogma del zapatismo representante, a dònde va a parar esto, primero lo primero hermano, todos estamos de acuerdo, Vamos por el pueblo, los oprimidos, los jodidos y los aguanta vara de siempre, carnal ke no se le duerma,
Toda la raza de Oaxaca espera, y yo estoi c/ ellos, con la demanda popular, de mi gente.
Comentario de underperro — octubre 21, 2006 @ 6:00 am
SALUDOS COMP@S! ESTE ENCUENTRO FUE ALGO INOLVIDABLE PARA MI. ME SIENTO MUY AGRADECIDA Y HONRRADA POR HABER TENIDO LA OPORTUNIDAD DE ESTAR PRESENTE. FUE UN LARGO DIA PERO LA NETA VALIO LA PENA- LA PALABRA DE CADA UN@ DE L@S PERSONAS QUE COMPARTIERON SUS BATALLAS Y LUCHAS AL IGUAL QUE LA PALABRA DEL SUB Y LA MUSICA DE CONCIENCIA QUE SE PRESENTO EN «LA OTRA TOCADA» AL CULMINAR EL ENCUENTRO, LLENARON MI ALMA DE ENERGIA Y FELICIDAD, FORTALECIENDO MIS GANAS DE LUCHAR POR UN MUNDO DIFERENTE Y MI ESPERANZA DE LLUEGAR A LOGRAR UN MOVIMIENTO MASSIVO QUE DERRUMBE FRONTERAS Y SEA BASADO EN LA SOLIDARIDAD DE LUCHAS Y EL RESPETO A LAS DIFERENCIAS DE CADA QUIEN. GRACIAS A LA OTRA CAMPAñA POR TOMAR ENCUENTA NUESTRAS EXPERIENCIAS Y POR DARNOS NUESTRO LUGAR. COMO CHICAN@S MUCH@S DE LOS DOS LADOS DE LA «HERIDA ABIERTA» (LA FRONTERA U.S./MEX) NOS CRITICAN Y NOS EXCLUYEN POR NUESTRA FORMA DE HABLAR, PENSAR, Y VESTIR- MIENTRAS L@S COMPAS ZAPATISTAS NOS HABREN SUS BRAZOS, CORAZONES Y MENTES. GRACIAS! ESTAMOS CON USTEDES Y CON TODOS LOS PUEBLOS/BARRIOS/COMMUNIDADES EN RESISTENCIAS….»CON DEDICACION, PERSEVERANSA Y SACRIFICIO OTRO MUNDO ES POSIBLE»
VIVA EL EZLN!
VIVA LA RAZA!
ZAPATA VIVE!
RAMONA VIVE!
LA LUCHA SIGUE!
Comentario de ALMA — octubre 23, 2006 @ 4:10 pm
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Pingback de www.chicagotra.org » Blog Archive » La Otra en Tijuana Con el Sub. — octubre 27, 2006 @ 7:44 pm
EN TIJUANA APOYAMOS AL DELEGADO CERO, TU LE DISTE A LA TELEVISION MEXICANA LO QUE SE MERECE: LA IMAGEN SUPERFICIAL Y POP QUE ELLOS HAN VENDIDO AL PUEBLO. QUE ESPERABA LORET DE MOLA QUE DIJERAS DELEGADO CERO? QUE DESEABAN QUE COMENTARAS? QUE HABLARAS CON RETORICA, QUE HABLARAS DE UTOPIAS REVOLUCIONARIAS, DE PROVOCATIVA MEZCLA DE CULTURA IRREVERENTE Y EXOTICA, QUE CITARAS AL CHE O A CASTRO? QUE DIJERAS QUE ODIAMOS AL GOBIERNO? JEJEJE TU NO IBAS A ENSUCIARTE DE TELEVISA, PERO NADIE LO ENTENDIO, COMO SIEMPRE, O SI ENTIENDEN, PERO SE HACEN PENDEJOS, QUE LE VA A IMPORTAR A EMILIO AZCARRAGA O A LORET DE MOLA EL PUEBLO? QUE LES VA A IMPORTAR A ESOS SOCIALITES QUE LIMPIAN SUS CULOS CORRUTOS CON LA CONSTITUCION???
Comentario de JOSE BRISENO — febrero 6, 2007 @ 9:00 pm