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Tijuana, Baja California
Reunión con trabajador@s de la maquila
18 de octubre
Buenas noches, compañeros, compañeras. Gracias especiales a los trabajadores y trabajadoras de la maquila, que están sacrificando el tiempo con su familia, o de descanso, para venir después de la chamba a acá, a hablar, a darnos su palabra. Y también para darnos su oído.
En lo que hemos escuchado, que era lo que queríamos, escuchar su historia, y empezamos a sacar algunas cuentas. Y nos recordamos lo que escuchamos en las maquiladoras de Altepexi, en Puebla. Que son las que hacen los pantalones de mezclilla, ropa de mezclilla del cabrón éste empresario Kamel Nacif —o algo así se llama—, que se dedica a violar niñas y disque es el amigo del “gober precioso” este de Puebla.
Hablamos con compañeros y compañeras, jóvenes la mayoría de ellos —alrededor de los 20 años de edad—, la mayoría mujeres. Y la mayoría de ellos indígenas, que venían de comunidades y estaban trabajando en la maquila. Y nos contaban condiciones laborales muy parecidas a las que ustedes están contando: con 14 o 16 horas de trabajo, con 45 pesos al día de salario.
Y lo siento si voy a contradecir lo que han dicho a algunos acá, de que en este país no pasa nada, y que la gente está enajenada. Pero lo que hemos visto nosotros en la Otra Campaña, en ya 23, 24 estados de la República, es lo contrario. Hay mucha rabia y hay mucha indignación. Muchas historias de injusticia que están buscando la forma de organizarse, de salir. Y muchas historias que no eran conocidas, de gente que se está organizando, luchando, y buscando camino, incluso mucho antes de que nos alzáramos nosotros en armas.
Desgraciadamente, para que nosotros nos viéramos como indígenas en Chiapas, tuvimos que morir y matar —que eso fue el alzamiento del primero de enero del 94—. Y viera que hubiera pasado un movimiento como el de la Otra Campaña, que pudiera vernos y escucharnos —cuando menos entre nosotros los que estamos abajo—, tal vez no hubiera sido necesario que gente nuestra, de nuestra sangre, hubiera tenido que morir, o ser desaparecido, o estar en la cárcel, por el alzamiento.
Tal vez ustedes se están preguntando: de qué se trata esto de la Otra Campaña, y si valió la pena o no, dejar de estar con su familia, o de dejar de descansar un poco de la chinga que es del trabajo. Nosotros lo que estamos ofreciendo es escucharlos. Aquí pasaron compañeros y compañeras que se echaron grandes rollos. La Otra Campaña no es eso. La Otra Campaña les está ofreciendo, si hay gente aquí que realmente entienda lo que es la Otra Campaña, es escucharlos. Y llevar su voz lejos.
A veces, parece poco. Parece poco tener a alguien que escuche la historia y que saque las cuentas. Porque yo saqué las cuentas del compañero que nos explicó lo del Seguro Social. Él nos dice que le pagan de pensión mil 600 pesos al mes, después de 45 años de estar cotizando para el Seguro. Y de estar trabajando y produciendo para el país —como luego dicen los anuncios de televisión—. Y se gasta —porque no hay medicina en el Seguro— 400 pesos la caja de pastillas para diez días. O sea, se gasta mil 200 pesos al mes, y le quedan 400 pesos al mes para vivir. O sea, 13 pesos al día.
Si nosotros le decimos a ese compañero que Vicente Fox, por hacerse tarugo seis años, se va a llevar 3 millones 350 mil pesos de pensión, para pasar su vejez. Tal vez la rabia empieza a adquirir otro sentido. Porque hay otros que están viendo esa injusticia: y ¿por qué? él que no hace nada —más que como hemos dicho estar pendiente de los delincuentes hijos de la señora Martha Sahagún—. ¿Por qué el que estuvo trabajando tanto tiempo, ahora recibe además de todo, el desprecio?
Porque lo que él nos estaba contando era el desprecio, la rabia que sentía, porque ni siquiera lo voltearon a ver. Porque viera que el médico le hubiera dicho: “mira, no tengo la medicina, o no tengo tiempo”, lo que sea, y le hubiera explicado, pero ni siquiera lo volteaba a mirar a ver qué tenía. Y a lo mejor le diagnosticó nada más por su edad: tanto edad, según el porcentaje de estadísticas, debe padecer de tal cosa, y le recetó lo primero que ocurrió. Pero igual, si lo hubiera analizado, igual no habría habido la medicina.
Y esa rabia que nos expresó él. La rabia que nos expresaron los compañeros, es lo que hemos estado encontrando en todo el país. No sé, hablan mucho de la educación y de la televisión. Nuestros jefes, los comandantes y comandantas que van a venir en la siguiente vuelta, la mayoría nunca fue a primaria, y la mayoría no habla español. Y fueron los que dirigieron el alzamiento el primero de enero del 94. El alzamiento del primero de enero del 94 fue con más de cinco mil combatientes. Estuvieron diez años organizando, y empezaron como está empezando la Otra Campaña, y empezando a descubrir qué era lo que estaba mal y quién era el responsable.
Nosotros no tenemos televisión. No llega ahí. No llega el gobierno, no llega la televisión, no llegan las carreteras. Los soldados llegaron después del alzamiento, y llegaron tarde, porque no mandan ahí: mandan los pueblos.
A la hora que salimos nosotros con esto de la Sexta Declaración, empezamos a escuchar historias como las de aquí. Búsquedas, de a ver por dónde. Y escuchamos historias como la que nos adelantó Jaime. Después de años y años de estar luchando por un sindicato en una maquiladora, conseguir el registro, al otro día —después de celebrar— llegar y encontrarse con que el galerón está vacío. Y que la empresa emigró, con todo y máquinas, a saber dónde: a Corea o a Puebla, es lo mismo.
Y no hay ni una ley que proteja al trabajador. Porque ni siquiera puede a tomar las máquinas y pedir la requisa. Y en cambio, están todas las leyes para favorecer a la empresa maquiladora. Yo no sé mucho de maquila, lo poco que sé es lo que me han contado ustedes y otros compañeros, pero según esto —lo que yo entiendo— es que en la maquila cada quien hace un pedazo del producto.
Y lo que nos platicó Jaime y los platicaron ustedes, compañeros, pues es que también al trabajador lo están maquilando. O sea, llega a trabajar tal día, a tal hora, y se va y luego en otra parte, y en otra parte, y en otra parte. Y lo empiezan a pedacear la vida. Yo no sé cómo alguien puede organizar su vida con esos horarios. Y luego exigírsele que esté sano. Y luego, que no tenga problemas nerviosos, o de salud, normal, que le puede achacar a la contaminación, que le puede achacar a la edad, a la mala suerte, a la herencia, y que resulta que es el sistema el que lo está teniendo así.
Si en 1810 empezaron a haber señales y nadie las vio, lo entiendo. Si en 1910 también empezó a haber señales y nadie lo vio, lo entiendo menos. Pero si en el 2006, están estas señales y no las ven, entonces es que no entiendo. Porque no les pido que lean un libro, ni que escuchen a un grande político. Ni que alguien venga: ni Marcos, ni nadie a decirles lo que está pasando. Sino que se escuchen entre ustedes. Y que se den cuenta que esa rabia, si no está organizada, va a reventar por otro lado. Por el lado menos pensado.
Y el problema es que cuando esas rabias revientan por cualquier lado, y sin organización, sin acuerdo, terminan en la derrota. Y a veces son derrotas que tardan muchos años en sanar. Lo que está proponiéndoles la Otra Campaña compañeros trabajadores de la maquila —trabajadoras—, es que haya quien los escuche y que esa su voz llegue a otros lados. Y empiecen a encontrarse junto con otros trabajadores y trabajadoras de otras maquiladoras.
Y que vayamos dándonos cuenta juntos, con los pueblos indios que están aquí, con los compañeros de Atenco, con las mujeres, con los jóvenes y estudiantes, con los obreros que sí tienen contrato colectivo —y que están a punto de perderlo—, con los ancianos que después de años de estar trabajando son tratados como deshecho químico —que además hay que estar manteniendo con mil 600 pesos al mes—, rogando porque se muera lo más pronto posible, y además haciendo todo lo posible porque se muera, incluso que se muera de rabia por ser maltratado.
Entonces, nosotros no les estamos proponiendo ni que vamos a resolver el problema de la maquila, ni que si nos eligen a nosotros vamos a dar leyes. Lo que nosotros les estamos prometiendo es que si se organizan no van a estar solos. Y que estos compañeros de la Otra en Tijuana tienen la obligación, porque a eso se comprometieron, a estar con ustedes, y avisarnos a todos los demás para que si pasa algo, o están en una lucha, podamos apoyarlos, aunque sea con el ánimo, que a veces ni eso tenemos.
Porque cualquiera de ustedes sabe en nuestra historia, cuántos dolores hemos tenido que duelen doble, porque nadie los conoce. Imagínense la rabia que nos platicó el compañero —que ya no veo aquí, pero hace rato ahí estaba—, de saber que está siendo así humillado y que nadie se da cuenta. Que nadie comparte ese dolor. Y a la hora que se conozca esa historia, van a ver que en otras partes de la República otros van a decir lo mismo, porque además otros lo dijeron sobre lo que está pasando con el Seguro Social.
Y los que se piensan que la llevan bien porque tienen contrato colectivo, se van a enfrentar con que tampoco eso va a servir, también va a desaparecer. Y los que se precian de tener estudios todavía, se van a encontrar con que va a aumentar el precio de las universidades. Y los que ven con desesperación que empiezan a entrar los capitales extranjeros, van a ver todavía con más angustia y desesperación que el país entero, empieza a convertirse en una estrella más de la bandera de las barras y las turbias estrellas. Y en esa no entramos nosotros. Ni por nuestro color, ni por nuestra historia.
Porque este pueblo lo que tiene fama es de ser rebelde. Ya nos decía una compañera hace rato: “si es cierto que los mexicanos y mexicanas son güevones y güevonas, entonces ¿por qué vienen tantas empresas acá?” No es cierto, se está produciendo mucha riqueza y alguien se la está quedando. Y el primero y más visible que se está apropiando de esa riqueza son los políticos, todos.
Yo escuché a algunos ingenuos que pasaron aquí a decir que el movimiento poselectoral y todo eso, como si fuera diferente un partido de otro. Y nosotros podemos contarle lo que esos partidos han hecho cuando son gobierno, o que están haciendo cuando son gobierno en otros estados. Nada, absolutamente nada cambia para nosotros. Nada. Ni como indígenas, ni como mujeres, ni como jóvenes, ni como trabajadores.
Como se trata de elegir, porque es el año del 2006, aunque ya pasaron las elecciones, pues uno siempre tiene que elegir. Y tienen que elegir si van a esperar seis años, a ver si llega otro que ahora sí va a cumplir, con seis años más de sufrimiento, seis años más de dolor —o a lo mejor ya no da la vida para esos seis años—. A ver si llega otro salvador, otro redentor, a que si cumpla leyes que nunca se han cumplido, como no sea para beneficiar al rico. Y a lo mejor, en esos seis años, este país deja de ser México y se convierte en una vergüenza, que es lo que está empezando a ser.
Ayer estuvimos en Ensenada, y estábamos diciendo que era una vergüenza que Baja California era el estado —de los 24 que hemos pasado— que peor trataba a los indígenas. Y ya hemos pasado por varios. Por el Oaxaca del idiota de Ulises Ruiz. Por Chiapas por supuesto, de donde venimos. Por Guerrero, que es gobernado por el PRD. Por Michoacán, que también es gobernado por el PRD. Por Jalisco, que es gobernado por el PAN. Y en cualquier estado hemos visto que los políticos, no importa qué color sea su camisa, son los mismos ladrones. Y a veces, es el mismo nombre que veíamos antes en otro partido.
Y entonces nosotros decimos: ¿de qué se trata? De que vamos a hacer un partido político y a ver si llega un líder que no se venda, que no se rompa, y lo hacemos presidente de la República. Y luego, seis años después: bueno, pues no salió tampoco ése. Y a los hijos, heredarles desesperanza.
Nosotros no queremos eso. Nosotros queremos derrocar a los gobiernos, a todos. Sacar a los ricos, y empezar a hacer otro país. Donde se tome en cuenta todo, porque dijo aquí un compañero: “no basta con que las maquilas sean propiedad de los trabajadores”. Es necesario que no se destruya la naturaleza, todo lo que nos estuvieron explicando.
No basta pues con que la riqueza se reparta equitativamente, sino que además haya respeto a la mujer —nos dijeron hace rato—. Y no basta con que este país tenga una bandera verde, blanco y rojo, con un águila en el medio, si ni siquiera reconoce a los pueblos que la levantaron como nación: los pueblos indios.
Y muchas cosas que hemos ido recolectando. Y créanme que no se trata de que vamos a estar unidos —como dijo una compañera aquí: “vamos a estar unidos porque hay que estar unidos”—, vamos a estar unidos pero vamos a preguntarnos ¿para dónde vamos? Nosotros en la Otra Campaña no vamos detrás de nadie. No estamos buscando un líder. No estamos buscando quién nos mande, quién nos diga qué hacer. Pero tampoco estamos buscando a quién vamos a mandar, y a quién vamos a dirigir.
Estamos buscando lo que estaba el compañero que fue a pedir al Seguro Social medicina: respeto. Y si lo estamos pidiendo, eso es lo que estamos ofreciendo. Y a lo mejor va a parecer difícil que, cada quien en su chamba, piense que esto tiene futuro. Lo tiene. Porque lo que va a pasar, va a pasar. Y tenemos que decidir si le vamos a entrar o no.
Y no estoy hablando de un levantamiento armado, ni de ponerse pasamontaña, levantarse en armas. Estoy hablando de un levantamiento pacífico. Y no de irse a otro lado, sino luchar cada quien en su lugar. Y poder transformar esto en todas partes, pero apoyándonos unos con otros. Hacer, por fin, el nudo que dice Jaime, en el lecho del río.
Si uno piensa que es muy difícil, yo les pido por favor que pongan el oído en la Otra Campaña, y van a oír historias, no sólo heroicas, sino de éxito. De triunfo que han tenido y que nadie conoce, porque nada más se conoce lo que dice la televisión, o los periódicos o la radio. Y a ellos no les conviene que esas historias se conozcan. Como no le conviene que conozcan la historia del compañero, que lleva la mitad de su vida trabajando en la maquila, y aún así se dio tiempo para estudiar, que no entiendo a qué hora, sobre todo si les están cambiando. Y como quiera lo hizo.
Y si eso hace un individuo, y un grupo, y un colectivo, y un pueblo. ¿Por qué putas madres no vamos a poder cambiar este país? Nosotros pensamos que sí. Porque ya vimos que por el otro lado no. Y realmente lo que nos estamos proponiendo es tan grande que, o nos hacemos grande, o desaparecemos. Y así aunque están hablando todos: que mejor hay que votar por uno, hay que votar por otro, hay que protestar por el fraude. Nosotros decimos: si tenemos toda esta fuerza, porqué en lugar de dirigirla para que uno llegue al poder, porqué no la cambiamos de dirección y hacemos que la misma gente tenga la capacidad de tomar su destino en sus manos, y decidir.
Yo no sé ustedes, pero según yo, eso es la libertad. Y por eso es lo que cualquier ser humano lucha. Y la libertad debe incluir el respeto. Y no se trata sólo que al compañero que va al ISSSTE lo respeten, sino que lo curen. Y que le den lo que es justo, porque para eso estuvo trabajando. Y no puede ser que cuando tenga sesenta y tantos años, lo botemos a la basura, como si fuera una batería que ya no sirve para escuchar la música.
Porque es un ser humano. Y porque además es el destino que nos espera, si antes no nos toca lo que nos toca.
Entonces, lo que les estamos invitando nosotros compañeros y compañeras de la maquila, no es a reuniones como ésta, a escuchar rollo, tras rollo, que a veces no tiene que ver con lo que nos reunió aquí: que era escucharlos a ustedes. Y por eso se hizo la reunión, no para oír otros rollos. Sino al revés, que los escuchemos a ustedes y que esa voz llegue lejos.
Y de esa voz, ese oído, que se está haciendo ya nacional e internacional —porque tenemos compañeros del otro lado de la frontera y en otros países también—, poder empezar a ver nuestra fuerza, conocernos. Y ver que ni somos tan pocos, ni somos tan débiles, ni estamos tan enajenados, ni somos tan cobardes, como algunos de los que pasaron a hablar dijeron. Mentira. Lo que hemos visto nosotros, da y sobra para levantar un país, si podemos unirlo en un movimiento que se respete a sí mismo y que respete a sus partes.
Eso es lo que les está proponiendo la Otra Campaña compañeros y compañeras. Ahí lo vean, hay compañeros aquí en Tijuana, que les pueden explicar más: quién es el enemigo, según vemos nosotros; cómo se pueden transformar las cosas. Y cualquiera que les diga que es un camino diferente a que ustedes mismos se organicen y tomen su destino en sus manos, les está mintiendo.
Nosotros, y muchos pueblos indígenas en México, y muchas organizaciones como las que están aquí, y grupos y colectivos, son la muestra. Aquellos que han tomado su destino en sus manos, han podido conseguir lo que han tenido. Todo lo demás es mentira, o es una limosna que no dura para nada.
Entonces, les pedimos que lo piensen, y si le quieren entrar, ese es su único compromiso: contarnos su historia: decirnos “esto soy, y aquí estoy”, “así veo el mundo, así veo a mi país”, “y esto quiero hacer”. Un sindicato, respeto, mi reconocimiento como derechos y cultura indígena, el respeto como mujer, el respeto como anciano, mis derechos laborales, la propiedad de la tierra… Lo que sea de cada quien.
Y entonces, en correspondencia, también den ustedes el oído al otro. Ahí van a descubrir que no están solos, que no estamos solos. Y ese es el único mensaje de la Otra Campaña. Ni camisetas, ni gorras, ni tortas. Nada más esta palabra: no están solos compañeros.
Nada más se necesita dar el paso, para que podamos responder de alguna forma a la solidaridad, al respeto y a la admiración —y hablo a nombre de mis compañeros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional— que provocan en nosotros. Gracias compañeros, gracias compañeras.
Reunion Adherentes y simpatizantes en el multikulti
Tijuana
Buenas tardes compañeros, compañeras. Gracias a la Otra Tigüana —como se dice—, y gracias especiales al equipo de seguridad que forman las compañeras y compañeros brown berets —los gordos— boinas cafés que nos están cuidando.
Nos sentimos como entre compañeros, como de por sí somos y compañeras, y nos sentimos aquí seguros con aquellos que reivindican el color que somos de la tierra, en este caso el café. Y es importante porque allá los gabachos para burlarse de los mexicanos, que están de aquel lado y de este lado, nos dicen brownies —los cafecitos—. Como si tener nuestro color fuera un delito o algo motivo de burla.
Me parece que el jefe purépecha Juan Chávez, del Congreso Nacional Indígena, ha hecho un excelente resumen de lo que hemos visto en Baja California. Recorrió la destrucción de la naturaleza con las gasificadoras, recorrió también la destrucción de los pueblos indios. Yo quisiera detenerme porque quiero agradecerle especialmente a las compañeras trabajadoras de la maquila que estén aquí. Porque sabemos que es su tiempo de descanso, el que dedican a su familia, el poco que les dan, y como quiera lo están dedicando para estar con nosotros.
Nos platicó la compañera de la muerte de Marina y de Gladis. Voy a tratar de contar la historia, según la cuenta que estuve haciendo con los datos que me pasó la compañera, de la historia de Marina.
Ella entró a trabajar de 27 años a la empresa. Entraba a trabajar a las cinco de la mañana. Si bien le iba —digamos que vivía a una hora de camino—, tenía que salir de su casa a las cuatro de la mañana. Si tenía que arreglarse o prepararse antes de salir, tenía que levantarse a las tres de la mañana.
Después de ocho horas de trabajo y de que sólo le daban cuarenta minutos para consumir algún alimento, y que le reducían el tiempo para ir al baño. A veces por medidas del capataz o a veces por la sencilla medida de cerrar con candado el baño, o dejarlo todo sucio para que nadie entrara, según nos han contado trabajadoras maquiladoras de otras partes. Terminaba a la una, pasadas.
Por supuesto, Marina no podía llegar tarde al trabajo porque se lo descontaban o la corrían. Pero nadie tomaba en cuenta que no siempre terminaba a la hora que termina la labor, sino que a veces se alargaba y nadie le tomaba en cuenta ese trabajo extra. Hacía otra hora del trabajo a su… otra hora de viaje a su casa. Llegaba a las dos, tres de la tarde a hacer de comer o a atender a su familia.
Tal vez era soltera, tal vez estaba casada, tal vez era madre soltera. Y entonces tenía que ocuparse de los trabajos que los varones idiotamente están relegando sólo en las mujeres, o sea mantener su hogar. Si bien le iba, podía darse un poco de respiro a las seis o siete de la noche, y entonces poder dedicar ese tiempo a decidir qué iba a hacer, porque al otro día a las tres de la mañana tenía que levantarse.
A Marina le pagaban 100 pesos al día, 105 pesos por esas ocho horas de trabajo. Según la cuenta que hicieron unos compañeros economistas —que son adherentes de la Otra Campaña y que asesoran a la comisión Sexta— para poder consumir lo necesario para sobrevivir se necesitarían 485 pesos al día, si no te enfermas, si no vas a la escuela, y si no te diviertes. Sólo para consumir los alimentos, tener luz, gas para poder sobrevivir y, por supuesto, si no te compras ropa.
A Marina sólo le daban 105 pesos al día y tenía que decidir qué hacía con ese dinero. Es de esperar que ella decidía darle de comer a su familia. Y tal vez tratar de arañar un poco el presupuesto —o sea comer menos y de peor calidad— por si tenía algún hijo al que tenía que pagarle la escuela, los útiles, o el uniforme escolar.
(Porque aunque el gobierno de Fox dice que la educación es gratuita, sabemos que no, que se piden cuotas, cooperaciones. En realidad se paga por la escuela aunque en la ley diga que es gratuita).
Marina se empezó a sentir mal, tal vez pensó que era un catarro o algo que le había pegado, y no le dio mucha importancia. No podía comprar la medicina porque la empresa no le da los medicamentos. No podía declararse enferma porque la corrían. Y ellas nos están contando de que si se declaraban enfermas, van para afuera.
Fue creciendo la enfermedad, y tenía que optar —Marina— por comprar la medicina que necesitaba, o por comer. Y Marina optó por darle de comer a su familia y por comer ella. La enfermedad avanzó, tal vez llegó a escupir y a vomitar sangre, y en tres años se acabó.
Una mujer joven, de 27 años, llega a los 30 y se muere de una enfermedad que le dio en el trabajo. Y si hacemos la cuenta, Marina estuvo trabajando para morirse. Y si no trabajaba, también se moría.
Y esa historia que nos contó la compañera —que ahora trato de contar de otra forma— es la que hemos escuchado en trabajadores y trabajadoras de la maquila en todo el país. Y hasta donde sabemos nosotros, la legislación laboral obliga a las empresas a dar lo que la compañera nos explicó que tienen que cooperarse para comprar, o sea: equipo de seguridad y medicamento.
Que las enfermedades que están sufriendo ameritan que sea la empresa la que cubra los gastos médicos. Pero aún así, aunque los cubriera ¿cuánto vale el pulmón de ustedes? Que uno sepa que se va a morir o que le va a dar cáncer. ¿Cuánto? dice: ora, yo te doy mi pulmón, mis dos pulmones, y lo que me quede de vida… Porque se murió a los treinta, échale que hubiera llegado a los sesenta o a los setenta, treinta años de vida por cuánto. ¿Cuánto tasa el derecho laboral en México 30 años de vida de una mujer?
Y esa agresión la juntamos con la que nos platicó Octavio, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra en Atenco. Porque ahí violaron mujeres, porque eran mujeres nada más, si hubieran sido varones no les hubieran hecho lo que les hicieron. Y cualquier mujer que me está escuchando sabe lo que significa la agresión al cuerpo nada más porque es mujer. El tener que soportar que estén introduciendo en sus partes los garrotes que usa la policía. Y el que era acomedido le ponía el condón al garrote. Y esas historias nos las contaron las compañeras nuestras de la Otra Campaña.
Uno pudiera pensar: “pues es una injusticia. ¡Que metan a la cárcel a los policías!” Las que están en la cárcel son las mujeres, las que fueron violadas. Y después de todos estos meses, apenas el idiota de Soberanes —que es de la Comisión Nacional de Derechos Humanos— está dándose cuenta que sí, que se violaron los derechos humanos. Que hay indicios de que se violaron los derechos humanos. Aunque hay fotos, hay videos, hay grabaciones que dan cuenta de esto que pasó.
Y aquí yo quiero presentarles a unos compañeros que vienen con la Otra Campaña. Estos compañeros lo que están haciendo es eso: recogiendo los dolores en imagen, en audio, en escrito, en texto para que se conozca por todas partes. Porque a lo mejor ahora puede venir Octavio para contarles lo de Atenco, pero a lo mejor no hubiera podido venir nadie de allá.
Pero gracias a estos compañeros que son de los medios independientes o alternativos, es que en todo el país nos empezamos a dar cuenta de lo que nos está pasando. Y vamos a conocer la historia de Marina y la de Gladis, y la de cada una de ustedes, y de las formas que están luchando, organizándose. Así como conocemos también, a pesar de todo de lo que han sufrido, la dignidad de las presas y presos de Atenco.
Para nosotros es un dolor Atenco, pero también es un orgullo saber que tenemos esos compañeros y esas compañeras. Y saber que a pesar de todo esto, el pueblo de Atenco nos sigue recibiendo como lo que somos: como compañeros y compañeras de lucha.
Según me dicen, en esta reunión hay adherentes, trabajan en las maquiladoras, hombres y mujeres, y hay gente que simpatiza. Tal vez se está preguntando de qué se trata todo esto, de qué se trata esto de la Otra Campaña, de la Sexta Declaración, para ver si le entro o no le entro, eso es lo que hace un simpatizante. A lo mejor me van a pedir dinero, a lo mejor me van a pedir que esté yendo a todas las reuniones y no voy a poder, porque tengo que trabajar, tengo que vivir.
Y lo que está haciendo la Otra Campaña, lo que ofrece y lo que pide es un oído. Que así como estos… a través de estos compañeros de medios alternativos que vienen en la karavana, y los que de por sí son aquí de la Otra Tigüana. Como La Transgresora, que es una estación de radio por ahí. Creo que es 96.1 ¿sí? 96.1 es la transgresora del cuadrante. Eso, nos están ofreciendo el oído, un oído nacional e internacional para que otros que somos como nosotros, como nosotras, podamos escucharnos, conocernos, conocer nuestra historia, aprenderla, aprender de ella, y sobre todo aprender de nuestra lucha.
Y nosotros le pedimos a los adherentes de la Otra Campaña sólo eso, que escuchen a otros de otras partes. A veces tan cercanos como el Valle de San Quintín, o como Ensenada, o como el pueblo kiliwa, o kumiai, o pa ipai, que son pueblos indios de aquí, de Baja California. Y que nos damos cuenta que el otro idiota que es el gobernador del estado, tampoco se ha dado cuenta que hay pueblos indios en este territorio. Y no sólo eso, sino que estaban mucho antes de que la mala sangre que lo parió existiera. Eso es lo que está pidiendo pues la Otra Campaña.
Y según vamos viendo en el recorrido y vamos pesando lo que está pasando, recordamos lo que nos pasó en La Paz. Hay una colonia popular, o sea gente humilde, y les pusieron una antena de celular pero de esas grandotas, de Iusacel, en medio de las casas, con una escuela ahí cerca. Sin preguntarle a nadie. Le dijeron a la gente que iban a poner una caseta telefónica.
La gente contenta porque va a haber teléfono ahí, y resulta que les pusieron una antena de celular como de 20, 25 metros de altura. Y pues aparte del ruido que produce esa máquina, la parte que no les decían es el daño cerebral que producen las microondas de los celulares, de las antenas celulares poderosas en las cercanías.
Por la molestia del ruido se organizaron, exigieron que se apagara, pero ahí sigue la antena. Y ahora poco, si se acuerdan, hubo un huracán. Entonces nos estaban contando unos niños —no nos lo contaron los adultos, unos niños—, un niño y una niña pasaron a decirnos que esa noche no durmieron porque crujía el monstro, decían. Y el monstruo era la antena, que con el viento estaba crujiendo como rugiendo, y pues lo primero que piensas es que se va a caer. Y se salían con sus lamparitas a alumbrar para qué lado va a caer, pa’ correr pa’l otro lado. Y una señora ya de edad, que usa bastón dice: “yo pa’ dónde voy a correr. Pa’ donde caiga ahí me va a tocar, porque yo no voy a poder correr”.
Y esto que nos platicó también la compañera de la empresa esa de plomo, que cómo empieza a destruir la naturaleza. Y lo que nos contaron de las maquiladoras. Pues yo creo que sin ninguna pena podemos decir —así como los cigarrillos dice que: “este producto puede ser nocivo para la salud”—: el capitalismo es nocivo para la salud.
Y debiéramos ir poniendo por todas partes eso: advertirle a la gente que es el sistema en el que estamos el que nos está matando. Como mató a Marina, como mató a Gladis, y como nos está destruyendo en vida a nosotros, a todos. A los pueblos indios —como explicó Don Juan— y –como explicaron ustedes— a los no indígenas también que son trabajadores.
Entonces lo que está proponiendo la Otra Campaña es: cuenten su palabra ustedes mismos, nadie más por ustedes. Y alguien la va a escuchar porque ese es su compromiso. A cambio, su compromiso también de escuchar. Y van a ver que de ese dolor que están escuchando pudieran pensar que uno se va a entristecer, o a caer, o a derrotar, y pasa lo contrario. Uno siente que no está sólo, que hay muchos como uno y que hay historias de lucha que antes no se conocían y que ahora se están conociendo.
Y el siguiente paso es que esas luchas que están tan dispersas, desde Quintana Roo hasta Tijuana, pudieran hacer un acuerdo y unirse, que eso es lo que plantea la Otra Campaña.
Y si aquí está este sistema que nos hace daño a la salud, no hay mejor medicina que destruir el virus que es el sistema. Y entonces empezar a construir otra vez otro país, con otro sistema donde tomamos en cuenta todo. No sólo a los pueblos indios, no sólo las condiciones laborales, sino también el cuidado, el mantenimiento y el crecimiento del medio ambiente que es donde nos desenvolvemos.
Nosotros les pedimos que lo piensen, a esos que están simpatizando, no se trata de hacer un partido político, ni de mocharse con cuánto para el líder, o para la cuota sindical, o lo que sea. Lo que se trata es de no estar solos ni una vez más. Y saber que tenemos compañeros no sólo en México, sino también en el otro México que está cruzando la frontera. Porque esa frontera nos la impusieron, esa no tiene nada que ver con lo que pensamos nosotros.
Queríamos agradecerles esta escucha. Gracias compañeros, gracias compañeras.
Palabras del Delegado Zero con Adherentes de Tecate y Tijuana.
18 de octubre del 2006
Bueno, nosotros no estamos de acuerdo con que sea antipatriarcal. No, no es cierto, sí estamos de acuerdo.
Miren compañeros, quería comentar algunas cosas, dos fundamentales —aparte de pedirles más trabajo del que ya han hecho para que podamos llegar hasta acá—. Uno es el problema de la palabra. Si hemos dicho que la Otra Campaña debe ser el oído que escuche la palabra de todos, está el problema éste de hablar.
Y ahora que estaba el compañero de artes graficas del otro arte, batallando para expresarse —decía él—, recordaba lo que nos pasó en San Martín Texmelucan, en Puebla, que pasó un compañero grafitero —yo me imagino que los grafiteros de aquí de Tijuana no pasaron porqué están grafiteando la camioneta—, pero pasó un compa joven, mero grafitero o sea lo vez, y tú dices: “éste es candidato a que lo levante la tira”. Y trató de hablar y no pudo, dijo dos, tres cosas —así que no muy se entendía— y alcanzó a decir nada más, pues que él hablaba con —ahora, sí que con el bote pues—, con el spray.
Y se fue. Estaban haciendo en una pared que estaba con propaganda de partidos políticos, estaban haciendo un grafiti mientras estaba la reunión de adherentes en San Martín Texmelucan. ¡Uta, vieran ese grafiti! Mejor que cualquier comunicado del Subcomandante Marcos o del EZLN, o sea lo que decía él con esa gráfica —porque además era una banda, no era sólo él— está bien, bien fuerte, pues.
Y ahí nosotros llevamos mano —los zapatistas—, porque nosotros cuando decimos di tu palabra en lengua maya, nosotros decimos: ¿qué dice tu corazón? Y el corazón no siempre habla con palabras, habla con otras formas, a veces es la música —que ya veremos pues de eso en los conciertos que va a haber—, a veces con el arte gráfico, a veces con el propio trabajo.
Y la Otra Campaña tiene ese reto, de saber escuchar esas otras formas de lo que dice el corazón de la gente que se está levantando, que muchas veces no sólo no podrá hablar, sino que ni siquiera lo podrá hacer en castilla —que es más o menos el puente que nos está uniendo hasta ahora—.
Y aparte de ese problema, está el problema de las jerarquías. Y cuando uno habla de jerarquías en la Otra Campaña, uno piensa que se trata de quién manda y quién obedece. Y el problema de la Otra Campaña no es ése. El problema es de las jerarquías de esfuerzo. Porque las organizaciones políticas de izquierda piensan que la jerarquía es dirigir el esfuerzo a organizar a la clase obrera para destruir al capital, tomar el poder e implantar el socialismo, por ejemplo.
Y la jerarquía para los grupos —estoy siendo muy esquemático— anarquistas o libertarios, es destruir el poder, que no haya. Y para los grupos feministas o antipatriarcales es que se garantice en los hechos el respeto, no sólo la igualdad y la equidad pues, sino el respeto al diferente en ese caso. Y a los pueblos indios, pues lo más importante, jerárquicamente, es luchar por nuestro reconocimiento como derechos y cultura indígena.
El problema es cuando, según su organización, grupo, colectivo, o pensamiento de cada quien, y que tiene una jerarquía de su esfuerzo, quiere imponerla a los demás. Ahí sí —como dice el Andulio— se chingó la señora Roma esa, porque entonces se trata de ver quién manda, y eso ya se va a traducir en una jerarquía. Y va a ser el momento de en que la Otra Campaña —para usar la imagen del compañero de artes gráficas—, se va empezar a desmadejar.
Nosotros estamos proponiendo esto de la consulta para definir lo que es la Otra Campaña. Y les estamos pidiendo no sólo que digan cómo debe ser la Otra Campaña, sino que digan: “si la Otra Campaña no tiene esto, yo me salgo”. Porque ése va a ser un reto. Por ejemplo, para las compañeras que están planteando esto de, de la lucha por las mujeres.
Nosotros estamos de acuerdo, perfectamente con eso ¿no? No puede ser —y lo explicó bien la compañera que dejó su escrito—, no se trata sólo de la violencia en contra de las mujeres, sino de todo un ambiente, una cultura, un sistema de valoración, una jerarquía de belleza, una jerarquía de inteligencia, de creatividad, que deja a la mujer en otro plano. También de acuerdo en eso.
Pero si cada quien va decidiendo sus jerarquías y dice: “si la Otra Campaña no toca este punto yo me salgo”. Esa es la pregunta fundamental que hay en la consulta que estamos proponiendo y que tendríamos que resolver. Porque a lo mejor podríamos convivir unos y otros en proyectos generales, siempre y cuando no se toquen los puntos más sensibles.
Nosotros los zapatistas pensamos que ese es uno. Que no podemos estar proponiendo un mundo nuevo y esforzándonos por cambiar todo, si no tocamos ese punto. Así como también decimos: no vamos a repetir la misma historia de la Guerra de Independencia y de la Revolución, de que haya un cambio profundo en este país y los pueblos indios queden igual. Igual, no estaríamos de acuerdo de hacer un cambio profundo y que el trato a la mujer —y no me refiero sólo al trato físico, sino en general y cultural—, no cambie.
Entonces, esas cosas fundamentales son las que tenemos que resolver. Y el esfuerzo no es sólo pelear por ese espacio, sino por convencer a los otros en este aspecto básico, porque no se trata aquí de pasar al tribunal para juzgar a los hombres machos —pienso yo—, sino de hacer un trabajo de convencimiento. Hasta qué punto está tejida esta red que damos por supuesta, que no cuestionamos y que nos lleva a decir: “lo importante es el trabajo con el movimiento obrero” y no la lucha por el respeto a la mujer, por ejemplo. Y que se nos responde en determinado momento: “sí, eso sí está mal, pero no importa ahorita, esperemos, porque otra cosa es más importante”.
Que igual nos puede decir el otro lado: “ahorita no importa la organización obrera, porque lo que es necesario es desarrollar los medios libres”. Si la Otra Campaña empieza a optar por un lado y por otro, sacrificando una de sus virtudes, que es esta pluralidad dentro de un solo camino, va a empezar a perder por sí sola, sin llegar todavía a la confrontación directa con el capital, o sea con el poderoso.
Es cuando nosotros decimos: “en la Otra Campaña hay un espacio que tienes que conquistar y que tienes que defender”. No se trata aquí de que todos agarremos el discurso. Los varones el discurso de las mujeres y ahora resulta que los hombres están luchando por los derechos de las mujeres, sin que se tome en cuenta cuál es su palabra. Así como que los mestizos agarren el discurso de los pueblos indios, sin que se tome en cuenta la palabra de los pueblos indios.
Y así por muchos lados. Porque hay riquezas aquí que no se escuchan todavía. Así como fue difícil que el compañero de artes gráficas se expresará —o ese grafitero de Texmelucan— también, por ejemplo, hay muchas experiencias dentro de la Otra Campaña de autogestión, que no hemos escuchado porque los que las practican son los que están detrás de las cámaras y los micrófonos —mayoritariamente—.
Y aquí pasó un compañero que dijo que nunca se ha puesto a trabajar con el capital. De estos compañeros y compañeras —anarquistas, libertarios, punks, todos los nombres que tienen—, han construido su propia economía de autogestión, para no depender del capital. Y lo explicó el compa de La Transgresora: “pues, ahora sí que hay están nuestras camisetas y lo que sea, porque de ahí sacamos para el transmisor”.
Otro podría optar: “voy a trabajar con un patrón, voy a sacar la lana y voy a comprar el transmisor”. Otro podría optar: “voy a pedir un proyecto para conseguir el dinero para poder hacer ese trabajo”. Y estos compañeros y compañeras están asumiendo esa posición como una posición política que no se ve, como tal vez no entendamos la posición política de peinarse de una forma, de vestirse de una forma, de ser, de cada quien.
Y podíamos aprender, o empezar a aprender, a diferenciar lo que es una moda de lo que es una posición política. Por ejemplo de los dark o de los punk. Y son cosas que nosotros como zapatistas no conocíamos. Como no conocíamos hasta qué punto está lastimada la relación con las mujeres en nuestras comunidades, hasta que ellas mismas lo plantearon. Porque no fue la dirección zapatista la que dijo: “a ver reúnanse las mujeres y pónganse de acuerdo”, sino como parte mismo del proceso, esto se planteó.
Y a lo mejor un día que venga Susana, porque las que levantaron ese trabajo —que recuerdo— y que están vivas es, era, sólo queda Susana, porque la otra era Ramona y ya murió. Y lo más seguro es que a Susana le toque el Norte, el Noroeste. Y venga a aquí y puedan platicar, Carmen y todas las compañeras con ella, y cuente cómo esa historia se tejió así, y se tejió a contra corriente de los hombres.
Entonces nosotros decimos: sería bueno no sólo que la Otra Campaña se definiera por el respeto a la mujer, sino sería bueno que las mujeres, las que hacen ese trabajo, hicieron el trabajo de concientización, de educación —no sé como llamarle—, que impusieran su presencia y su respeto dentro de la Otra Campaña.
Y que así como en Ensenada dijimos: “la Otra Campaña no puede presentarse al resto del pueblo si no practica otro forma de hacer política, que es escucharse a sí misma y tomarse en cuenta”. Nosotros pensamos que no podríamos presentarnos al pueblo de México y dibujar un mundo maravilloso, donde la mujer no tenga cambio, por ejemplo. O donde los pueblos indios sigan siendo despreciados. O siga siendo la forma de vestir, la preferencia sexual, la estatura, el color de cada quien, un motivo de burla, de desprecio o de discriminación.
Y cuando están señalando aquí que no se trata sólo de decirlo, porque, en efecto, bueno pensábamos que era muy fácil venir a decirlo, ahora resulta que no es, lo difícil es expresarlo, más difícil todavía sería practicarlo. Y en ese sentido, la Otra Campaña, tiene en esa riqueza la posibilidad de ver que esa gran madeja —que describió el compañero— no agarre para otro camino.
Porque yo los escucho a ustedes y digo: qué chingón lo que nos contó el compa Reinaldo. Y además, qué chingón cómo lo hizo. Nos contó una historia y describió toda una situación social. Y él se da cuenta de que va a topar pared, porque no importa que esfuerzo pueda hacer por el chamaco éste que empieza a pintar, si sabe que más allá de sus fuerzas y de la voluntad del niño —o del mismo compa Rei—, hay un sistema que se va a comer a ese niño, que se va a comer como drogadicto, como empleado, como trabajador de maquila, como lo que sea.
Y a lo mejor —igual como explicaba Carmen—, el esfuerzo por poder conquistar un espacio para que se respete como mujer, a lo mejor se logra construir el espacio aquí entre los compañeros, en el Colectivo Cosme o en la Otra Tijuana, o en la Otra Baja California —y si es chicle y pega en toda la Otra Campaña—. Y como quiera ya está la sociedad que te está pegando, a veces directamente, físicamente —como a las presas de Atenco— o a veces por lo que explicó esta compañera que dejó su escrito, de que es la cultura sexista: cómo se refiere uno a la mujer, cómo la concibe, sobre todo en los hombres, pero —perdónenme— también en las mujeres. Porque luego se olvida señalar que el machismo lo ejercen muchas veces las mujeres en contra de sí mismas ¿no?, y también compañeras, y también de colectivos feministas.
Entonces, si nosotros tenemos esta riqueza que vimos ahorita y que vimos en la mañana, y vamos a tomar una definición, una decisión que nos va a decir: “esto somos”. Nosotros pensamos que lo que deben tomar en cuenta cada quien, es que su ámbito de trabajo y de lucha, su espacio, no sólo se mantenga, sino que no aspire a hegemonizar y homogenizar toda la Otra Campaña.
Que la Otra Campaña no se convierta en un movimiento feminista, por ejemplo. Pero tampoco en un partido político, otro ejemplo. Ni en un medio libre gigantesco, ni en un gran mural, ni en una organización indígena. Porque hemos logrado conseguir, hasta ahora, que confluyan todas esas fuerzas. Lo que necesitamos es que juntos decidamos que la bola que es la madeja no vaya para otro lado, que no termine reproduciendo lo mismo que dice combatir.
Entonces, lo que nosotros les proponemos compañeros, son dos cosas: Una: que en cada colectivo, grupo, organización en el que está cada quien, discuta esto que les estamos proponiendo. Porque están los seis puntos, pero la pregunta fundamental es esta: “si la Otra Campaña no hace qué cosa ¿te sales?” Porque ya está la respuesta de qué fue lo que te convocó —que es la Sexta—. Pero la Sexta ya pasó, porque la Otra Campaña ya existe, ya es real, ya va más allá del EZLN. En efecto, somos una parte de la Otra Campaña, aunque todavía esté girando mucho de si pasa la Comisión Sexta o no pasa, pero lo vimos desde Atenco que ya no es así.
Entonces, es necesario que la Otra Campaña se dé rostro y diga: “esto soy” y dé su declaración, su primera declaración, su primer pronunciamiento —como le quiera llamar cada quien—.
Y entonces cada quien se va a responder y va a decir: “yo necesito —por ejemplo, diría Carmen— que la Otra Campaña defina claramente una posición frente al machismo, frente a lo patriarcal, frente al sexismo”, todo lo que nos estuvo explicando ella y las otras compañeras que pasaron.
Y otro diría: “se necesita que se dé, que quede claramente que el núcleo de explotación del capitalismo está en los obreros, en la explotación de la fuerza de trabajo de los obreros”.
Y otro dirá: “el núcleo fundamental es que tiene que garantizar no sólo la libre información, a la hora de recibir el derecho a la información, no es sólo a la hora de recibirla sino también a la hora de producirla”.
Y así cada quien puede ir agregando. Porque los compañeros purépechas y nahuatls que vienen representando al Congreso Nacional Indígena de la región Centro Pacífico, dirán: “y que se garantice el respeto a los derechos y la cultura indígena y al ejercicio de la autonomía y todo eso”.
Y cada quien le agregue: “eso fue lo que nos convocó, pero si falta tal cosa, entonces la Otra Campaña no es mi movimiento”. Esa es una parte de la pregunta que están haciendo las seis, los seis puntos que dijimos.
Y la otra parte de la pregunta es: “hacia dónde no vamos a ir ahorita”. Porque lo que ocurrió es que una parte de la Otra Campaña —muy pequeña, pero ellos piensan que son muchos—, se fue detrás del movimiento electoral.
Y como la Otra Campaña no tenía una definición respecto a la lucha hacia arriba, nada más que no era nuestra pista, pues se sintieron con la libertad de hacerlo. Nosotros pensamos, a lo mejor ya llegó el momento de que la Otra Campaña tiene que decir: “nada por arriba, nada. Ni nada que apunte hacia arriba —a lo mejor sí, a lo mejor no—. Y si la Otra Campaña va a terminar detrás de un candidato o apoyándolo frente a un fraude o lo que sea, para que uno, alguien, llegue al poder, entonces sí yo no le entro”.
O si terminamos diciendo: “bueno es que el capitalismo ya bien visto no está tan feo, a lo mejor le podemos adecuar algunas cosas”. Me estoy yendo a los dos extremos, pero esa es otra pregunta que tenemos que resolver, porque tenemos que definir claramente quién es compañero y quién no. ¿Cómo nos vamos a identificar? Y qué en este mundo de diferencias y de divergencias que tenemos, ¿cuáles son las diferencias que vamos a tolerar y cuáles no? Eso lo tenemos que decir.
Entonces les pedimos que lo discutan, porque no es algo que se discuta en una asamblea. Porque ya se vio que en una asamblea el que habla, y sabe hablar, pues convence o le aplauden, o lo que sea, y no están tomando en cuenta ni los argumentos, ni la inteligencia, ni la creatividad. Todo lo que se quejaron de cómo se… que no se toma en cuenta en las mujeres, no se toma en cuenta en nadie que no sepa pasar a hablar al micrófono.
Entonces, lo define cada colectivo o grupo —nosotros les decimos eso— y que se reúnan como Otra Tijuana, Otra Tecate y digan: “bueno, cada quien su rollo, pero tenemos que preguntarle a los que no pueden venir a la asamblea, tenemos que ir con ellos”. Porque la Otra Campaña nunca dijo, la Sexta Declaración nunca dijo: “para ser adherente, tendrá que asistir a tanto porcentaje o aguantar tanto tiempo las asambleas”.
Se dijo que había que ser anticapitalista y de izquierda —o sea que no bastaba con ser progresista, sino que había que apuntar hacia una alternativa al capitalismo—, y a lo mejor se agrega otra, como la anti patriarcal, anti sexista y cada quien le va ir agregando las partes que queda, pero no dice en ningún lugar que hay que ir a las asambleas, en Tijuana, en el mutikulto.
Y entonces si hay gente, aquí cerca, en la zona de Tijuana y de Tecate… Les digo esto porque ayer hablé con una jefa indígena kumiai, que está en un pueblo en Tecate, cerca de, en el municipio de Tecate, pero la vimos en el municipio de Ensenada —como pueblo indio—. A lo mejor batallan y todo eso, pero quién le va a preguntar a esos compañeros lo de lo patriarcal, lo de lo anticapitalista, lo de la izquierda, lo del papel de los medios de comunicación, todo lo que se ha ido desglosando a través de este año que lleva la Otra Campaña.
Entonces, debiera haber un esfuerzo dentro de los adherentes que pueden, para hacer esto. Y entonces si podrían promover entre las maquiladoras, porque no le van a pedir a esa gente que está trabajando todo el día y el poco tiempo que le queda pues tiene que atender su casa, su familia o descansar, que además se reviente tres o cuatro horas en una asamblea.
Debiera haber alguien, una brigada o algo que pudiera ir y sentarse con esa persona, con ese compañero, y cumplirle la palabra: “no importa que eres uno, te tomamos en cuenta”. A lo mejor gana o pierde tu posición, lo importante es que estamos haciendo lo que se está diciendo de otra manera de hacer política.
Si no lo que va pasando, es que vamos ir delegando en uno y en otro, hasta que la gente que realmente se entró a esto porque pensaba que era algo nuevo, sea desplazada por el que dice o los que dicen representarla. En este caso, por la asamblea, o por los activistas de la Otra Campaña, o por los grupos que tengan la hegemonía en una determinada región del país.
Porque habrá lugares donde la Otra Campaña tiene más presencia de organizaciones políticas y en otros lugares tiene más presencia de colectivos y grupos de información y cultura. Y en otra parte de grupos feministas. Y en otras partes, de pueblos indios. Pero no es eso, no se está disputando el poder o el territorio, lo que se está disputando es un sistema político, que es el que nos está llevando por varios lados a lo mismo.
Entonces esas son las dos propuestas, compañeros. Proponemos que lo que queda de octubre y todo noviembre, cada colectivo responda esas preguntas. Y que se organicen entre todos —ahora sí juntos—, dejando de lado si están de acuerdo con una cosa o con otra y decir: “bueno, cómo le vamos a hacer para preguntarle a toda la gente a la que convocamos nosotros, como Otra Campaña en Tijuana o en Tecate”.
Y hacer un mecanismo, el que ustedes decidan, porque tampoco se trata de hacer un solo criterio para todos. Aquí hay que hacerle así, preguntas, entrevistas, poner mesas, hacer asambleas de discusión, mesas redondas, lo que sea, pero que se —como decía el compañero— que salga, que se halla una riqueza de debate, cultural, política, que ningún partido, organización de los que están allá arriba le está ofreciendo al país ni a la gente a la que pertenece.
Entonces que se pueda debatir abiertamente sobre el tema del sexismo, de lo patriarcal, del papel de los medios libres, del papel de los medios de comunicación masivos, del papel de la clase obrera, del papel de los estudiantes, de cada quien, según como está su territorio y su forma.
Y entonces se organice esta consulta, y nosotros estamos proponiendo que del 4 al 10 sea esta consulta, una semana para cubrir todo eso. Y hagamos el conteo —no invitamos a Ugalde, ni a nadie así para que salga cabal—, y entonces ya podamos decir a fin de año: “compañeros, compañeras, la mayoría de la Otra Campaña dice que debemos ser esto”. Otros dicen que debemos ser además esto, pero que podemos irlo viendo con el tiempo, pero lo básico es esto. “¿Estamos de acuerdo?” No pues que sí. “Entonces hagamos nuestra declaración”.
Y a partir de febrero, arranquemos, ahora sí, para hacer trabajo con el resto de la gente, pero ya no para que entre a la Otra Campaña, que cada quien siga donde quiere, sino para ir levantando el Programa Nacional de Lucha, en donde estará lo de los pueblos indios, estará lo de los medios alternativos, el derecho a la información, estará el respeto a la mujer, lo anti patriarcal, todas las cosas que van ir saliendo en cada lugar.
Y entonces sí —como decíamos ayer en Ensenada—, lo que proponga la Otra Campaña para Ensenada, lo van a decidir los de Ensenada. Y en Tijuana los de Tijuana, no en la ciudad de México se va a decidir qué hay para todo el país. Porque así está operando ahorita la política —bueno cuando hay alguien, porque Fox, yo creo que ni siquiera sabe qué está pasando en su casa—.
Entonces nosotros les proponemos eso. Y en febrero, empezamos otra vez la segunda etapa —decimos nosotros— ahora a plantar a los compañeros Comandantes y Comandantas en cada región. Y les digo esto porque una región es toda la península, entonces habrá que cachar a los compañeros, ya no dos días —a los comandantes y comandantas que les toque el noroeste—, e ir con ellos, pero ya no a reclutar gente o a buscar adhesiones, sino a hablar con la gente, con los grupos, con las maquiladoras, con los trabajadores, con los grafiteros.
Y a lo mejor al principio los van a ver muy otros, porque como quiera van andar con pasamontaña y con sus trajes tradicionales indígenas, pero al rato ya van a ser parte de lo que es la Otra en Tijuana, porque cuando nosotros dijimos: “vamos a luchar junto con ustedes” es que vamos a estar con ustedes, pero no moralmente, sino físicamente.
Entonces, lo que vamos a hacer es repartir a lo que forma la Comisión Sexta en todo el país a que quede de planta, y cada tanto los vamos a relevar —porque como quiera pues no es nuestro terreno—. Pero ya arrancado eso, es que permanentemente aquí tendrán, junto con ustedes, viendo sus problemas, aprendiendo su modo, todo eso, a compañeros de la dirección zapatista: Comandantes y Comandantas. Y entonces ya ver con eso. Pero antes necesitaríamos definir nuestro perfil.
Entonces, esa es la propuesta que les hacemos para que lo discutan en sus colectivos, en una asamblea posterior —cuando tengan tiempo y no estén tan cansados—, y que nos respondan esa pregunta: ¿está bien que ya nos definamos o seguimos sin definirnos? Y si está bien que ya nos definamos: ¿cuál es el perfil que nos vamos a dar? Y qué perfil, qué ojos, qué nariz o qué boca diríamos: “ése ya no me representa, me voy a otra parte o hacemos otra cosa o lo que sea”.
Eso es lo que estamos haciendo para poder responder, ahora sí todos juntos, no qué dice el delegado Zero o qué dice la Comisión Sexta, o a ver qué dice el EZLN, sino qué decimos todos de qué queremos hacer. Esa es nuestra propuesta compañeros. Gracias, buenas tardes.
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Por Favor, Queremos escuchar
Los audios de Los Compas Aderentes
, Por favor Sub diles a los de Enlace, que pongan las palabras de los Compas, Grafiteros, de lños musicos de la gente pues, de abajo,
ya es hora de los escuchemos.
PArece que no coincide el discurso del sub con lo que hacen, por ejemplo
parece que no toman muy en cuenta lo de lo mas importante es la voz de la banda, es decir los audios por este medio.
Por favor, ya pongan otros audios,
Ya sabemos que es lo que dice el Sub.
Atte. Gersain.
Comentario de gersain — octubre 19, 2006 @ 10:35 am
compas, esta página es la bitácora de la Comisión Sexta. Los compas de medios alternativos que acompañan a la karavana son quienes están subiendo los audios de los adherentes, revisen sus páginas, pueden encontrar enlaces desde donde dice otros medios en la cabeza de esta página. Así, entre todos vamos dando a conocer lo que está pasando en la gira y no nada más unos monopolizan la difusión de esa información.
Comentario de Administrador — octubre 19, 2006 @ 11:17 am
Oye compa sub, hace rato que nada mas se te va en hablar y hablar, pareces sacerdote, me duermes, ¿que paso con Oaxaca?, ¿que tienes que decir al repecto?, ¿o es que estas esperando a que URO ataque para luego salir a sermonear unicamente como lo hiciste en Atenco?, ya deja de hablar tanto, bien dice gersain que ya sabemos lo que dices, organiza algo, tu palabra es a la que siguen los «adherentes», aunque digan que no, dices que tumbar a los del poder… ¿que los del poder no son Fecal, Fox, Salinas, URO, la Gordillo y demas pandilla?. ¿entonces por que todas tus acciones y sermones parecen favorecerlos a ellos a final de cuentas? aunque se oiga muy romantica tu letania no deja de adormilar a los que van tras de ti. No te olvides de Oaxaca y si los atacan, por lo menos, despues de eso, no quieras salir en tu papel de vocero de los oprimidos y sigue escondiendote en el norte.
Comentario de cuetlachtli — octubre 19, 2006 @ 11:53 am
Muy bien administradores, Gracias.
y Pues disculpen la molestia.
Viva La Otra CampaÑa
Comentario de gersain — octubre 19, 2006 @ 2:24 pm
Saludos!!
Creo que no han entendido que el movimiento de la otra no depende del Sub, ya no, somos los adherentes los que nos estamos conociendo. Tumbar a los poderosos va mas alla de las caras que pasan en la tele, no es una persona el enemigo, sino un sistema.
Piensenle, que su criterio no se base en la figura del Sub.
«Una sociedad Jerarquizada, piensa jerarquicamente»
Comentario de MiMo — octubre 19, 2006 @ 2:32 pm
La construccion del muro de 700 millas a lo largo de la frontera de Estados Unidos y Mexico simboliza la peor expresion del imperialismo liderado por el regimen facista de Bush. Las lecciones del muro de Berlin, y la Gran Muralla China, asi como el cerco fronterizo existente entre Israel y Palestina no han sido aprendidas por la administration actual y retrogada del imperio del norte. Una simple cartita y posicion diplomatica de protesta de Fox, Calederon, entre otros es una bofeta al futuro de mexico y su pueblo. Cuanta humillacion pueden tomar los/as mexicanos/as hasta decir YA BASTA? Organizemonos!
Comentario de tzunum — octubre 19, 2006 @ 2:39 pm
Conocernos, incluso a uno mismo, nos lleva toda una vida, ¿Y mientras?
Comentario de cuetlachtli — octubre 19, 2006 @ 2:42 pm
Algunos de los que tenemos compus, no tenemos audio, mucho agradeceríamos si pudieran hacer una transcripción,es tarea ardúa, pero que mucho ayuda.
Naomi, Puebla
Comentario de Naomi — octubre 19, 2006 @ 2:49 pm
Tijuana B.C. 18 de oct del 2006
Adhesión a la sexta
Día 16 de oct. A dos días de la llegada de el Delegado Cero me adhiero a la sexta, no por sentirme parte de algo? Lo hago de corazón. Siendo honesto con migo mismo tal ves si me adherí por ser parte de algo, algo en lo que creo.
Ayer no tuve la oportunidad de hablar como adherente , mi adhesión es reciente, muchos no me conocen como persona, menos como adherente. No me inscribí en la lista de participación esperaba hablar de corazón y con toda la honestidad posible sin verme gandalla con el tiempo y sobre todo controlando la objetividad y las emociones.
Hay quienes cuestionan a la otra campaña, que cual será el futuro, quien realmente esta y quien no, yo esperaba mayor participación por parte de mas adherentes de Tijuana, tal paree que no hay o que esperaban un momento de inspiración así como yo lo ise, no debí pues perdí mi oportunidad de expresar y definir mi postura por eso ahora lo ago por medio de el enlace.
Va de corazón con toda la objetividad y fluidez posible, sin tanta explicación y lo mas concreto posible, en resumen.
Cuando era niño descendí lentamente hasta el fondo de una alberca, tal ves por descuido de mis padres, pude haber muerto ahogado, el descenso fue agradable, alguien me rescato. Aproximadamente a la edad de 6 u 8 años, el primo de mi madre por parte de mi abuelo me comento que en la escuela no enseñan la verdad, somos un pueblo conquistado y la iglesia tiene demasiado oro en su poder.
Al pasar el tiempo seguí recordando esa platica, cuando niño ise una primera comunión por medio católico, esto con el fin de brindarles un gusto a mi familia, gusto que a mi gusto era una imposición por medio de los que en aquel entonces decidían por mi. Desde entones deje de ser lo que ellos querían que fuera pues ya les avía dado un gusto cuestionaba el capitalismo en la iglesia y la fe inculcada por mi abuela desapareció a los ocho 0 tal ves 10 años cumplidos.
Termino la primaria y casi por primera ves salgo de mi colonia para cursar la secundaria ubicada en zona centro calle 5ta. Es allí en donde yo veo por primera ves a gente con apariencia radical much@s por moda otr@s por convicción yo era un joven adolescente que apenas salía mi madre me daba el dinero contado y yo no podía pedir mas pues ella todavía daría la vida por mi que mas puedo pedir, ella buscando la manera de sacarme adelante y pensando en destruir el capitalismo. Tomar lo bueno de lo malo es el único consejo útil que mi abuela me brindo. Termino la secundaria de paga sin cursar tercer grado el dinero me paso y yo sin respuesta sacando ceros y no voy para granadero, adopto una apariencia radical, anti sistema educativo e institucional dejo la escuela y mi ambiente es de tocadas punks y de mas. Me identificó con la letanía del obrero sin ser obrero, me identifico con todos los mensajes de protesta e inconformidad. 194 el EZLN era total mente indiferente para mi y han pasado doce años en los que me pregunto como es posible destruir algo tan grande como el capitalismo, doce años de trabajo personal en cuestión musical no soy un virtuoso de la guitarra pero sigo trabajando en hacer música de protesta.
Nunca me he considerado Anarco, ni de algún carácter político, simplemente no me gusta lo ya establecido. El sistema me absorbe cada día mas y mas y no se para donde correr estoy buscando la manera de ser antisistema y estoy dentro de el. Se que la otra Campaña no es mi salvación pero si una alternativa. No obstante creo en la otra y seguiré luchando sin ser egoísta y compartiendo lo poco que se o lo muy poco que tengo. Ayer mis abuelos cumplieron 55 año de casados y aunque a nadie le importe a mi si y por eso abandone la reunión.
Mi nombre es Alberto Campa he vivido un cuarto de siglo y estoy dispuesto a derrocar al que no comparte y vende lo mucho o poco que queda de este país y el mundo. En este momento todavía dependo de mi familia. Del trabajo que realizo para una asociación civil y del presupuesto que el gobierno del estado designa a programa, para el cual yo presto mis servicios como asesor a multiplicadores voluntarios.
Mi concepción del mundo es la siguiente primero que nada no ser parte de lo que detesto, conforme pasa el tiempo he sido parte de lo que no he querido ser. Por que no te dejan otra pinché alternativa o te doblegas o te chingas. Demasiado egoísmo, casi nada es gratis, todo cuesta dinero y esfuerzo, mucho crimen, cada quien protege a quien le conviene y pisotea a quien le estorba, existe la mentira y la manipulación.
El país en el que vivo es producto de una violación, de una imposición, es el corrompido, el sometido, el esclavo, basurero, explotado usurpado y es el ero a la izquierda.
Lo que pretendo hacer como individuo me ya o estoy asiendo desde ase doce años y lo manifestare a través de la música y arte enfocado en las denunciar todo aquello que afecte al de abajo manteniendo mi postura de abajo y gritando desde abajo tratando de no ser absorbido mas de lo que ya estoy en el sistema librarme de el seria lo ideal. Disciplina y convicción.
Con la Otra Campaña me identifico y de la otra espero que exista:
Honestidad, Justicia para los que no gozan de ella, igualdad, objetividad, unidad, fortaleza, entendimiento, paciencia, destreza, seriedad, organización, neutralidad, actitud, adaptación, firmeza, buenas decisiones, buenos resultados, perseverancia, mejoría, confianza, credibilidad, valor, sabiduría compartida, libertad de expresar sin afectar a nadie mas y el surgimiento de un nuevo mundo en donde no existe el capitalismo, la corrupción y el mal entendimiento.
A qui estoy dispuesto a cambiar por un mundo mejor en donde todos somos iguales en cuestión de derechos con muy distintas formas de pensar.
Atte. El mismo reactor.
Comentario de caja — octubre 19, 2006 @ 3:50 pm
cuetlachtli
Mientras que??
Por que preguntas? no tienes la capacidad de buscar alguna respuesta?
de pensar?
que es lo que esperas??
sere algo paranoico pero sospecho que nada mas eres oreja del gobierno ya que tu opinion carece de criterio propio.
Comentario de MiMO — octubre 19, 2006 @ 3:51 pm
Compas, compas a pesar de la aclaración del administrador tal ves sea necesario comentarles que si le pican en donde dice: «otros medios» (esta en la parte superior de esta pagina entre «contacto» y «ayuda») ahi aparecen y ¡podrán accesar! (increible pero cierto) a paginas de otros medios de la Otra Campaña, y ahi podrán escuchar sus multi exigidas palabras de nuetr@s compañer@s…. Y aunque ustedes no lo crean también algunas veces podrán accesar a las reuniones en vivo y en directo!!!! sin que sus oidos se «ensucien» solamente con las palabras que dicen ya conocer de sobra del Compañero Delegado Zero…
De pronto compas hay que buscarle… que talves lo que reclaman con tal fervor ya existe y los inivto a que si ya conocen de sobra y al pie de la letra el choro del sub, pues no se claven solo en esta pagina… busquen pregunten que por ahi esta lo que buscan…
Saludos
Comentario de La otra otra — octubre 19, 2006 @ 7:03 pm
MiMo: si estas paranoico k, con todo respeto, no maméis, ¿como que oreja del gobierno?, chaaale…
Ahora, si se van a poner sus moños por que un individuo entra aquí y hace preguntas, pues entonces ¿donde esta el “escuchar la palabra de los otros”?, nel k, soy del pueblo, soy empleado, soy un programador autodidacta, y a ninguna facción rindo cuentas, no soy de ningún grupo poseedor de la verdad, no soy neo-hippie, no soy perredista, no soy marxista, simple y sencillamente –y por divagaciones mías en mis vaivenes psicotrópicos, la lectura de algunos libros y panfletos, algunas veces por simple pose (hay que reconocerlo), y quien sabe, dicen por ahí que el hijo mas pequeño de la familia siempre sale mas respondón- he simpatizado siempre con la izquierda, ese gran enigma que en México no sabemos todavía de que lado esta, simpatizo con «La Otra», el movimiento zapatista, estoy por la liberación de los presos políticos de Atenco, vaya, por cada una de las causas que representa cada adherente, apoyo hasta cierto grado al Peje, por que me daba un poco mas de confianza que todos los otros weyes, se que no se puede confiar del todo en nadie; no sigo a nadie, A NADIE, mucho menos a ciegas; pero apoyo a cada movimiento que surge de la necesidad de emancipación del pueblo mejicano.
Ahora… te aclarare que mi pregunta iba dirigida (y disculpa mi ignorancia) a la postura, que desconozco, tenga La Otra respecto al conflicto de Oaxaca, y que acciones se están tomando al respecto, no soy ningún oreja, y si por cuestiones estratégicas no me pueden despejar esa duda, pues esta bien, ahí sera, ora si que, pa’ la otra, esta muy bonito eso que dicen de conocernos entre todos, hacer un bonito discurso de cada una de los dolores del pueblo, pero que se esta haciendo concretamente en cada uno de estas necesidades, ¿que se va a hacer?, ¿hacia donde vamos?. Con desilusión vi a La Otra no solo deslindarse de la resistencia DEL PUEBLO (no del Peje) por lo del fraude, ahora veo que con lo de Oaxaca hay mucho silencio, como si no pasara nada, veo que el Sub dijo que no se moverían del DF hasta que se liberaran a los presos políticos de Atenco, y veo que andan de gira artística por el norte, veo que el discurso no cambia, y no se pasa a acciones concretas. Escuche en uno de los audios que el Sub decía que esperaban propuestas, ponencias, escucharían la necesidad e inquietud del otro, ¿apenas se va a decidir hacia donde va el EZLN?, por eso mi pregunta, ahora si se trata de expresar posturas, pues diré que, no quiero sonar descabellado -por eso busco coincidencias al preguntar- estoy por que La Otra y otros movimientos se sumen a las demandas del pueblo de Oaxaca, y se estudie la unión de todas las fuerzas de izquierda de Mejico, dejémonos de purezas, la pureza, pienso yo, no existe ni en un recién nacido, el enemigo capitalista se ubica en su mayoría en el PRIAN, pues sobre su pinché madre (disculpen la palabra), ¿O que? ¿Ellos son tocables solamente en el discurso?
Hasta mañana compas de La Otra, espero no molestar a nadie con este escrito y si así fuere pues perdón cabrones, neta que no es mi intención.
PD. También voy a escuchar todos los audios posibles, a ver que hallo.
Comentario de cuetlachtli — octubre 19, 2006 @ 7:08 pm
Para Cuetlachli: carnal no te pongas en ese plan te recomiendo que en ves de que andes por ahi buscando audios y no se que tantas cosas empiezes a moverte por los compas de atenco.
Estoy seguro de que el sup esta enamorado.
Comentario de david olea — octubre 20, 2006 @ 12:47 am
«la explotacion hacia el individuo, la carencia y la marginacion, la falta de etica y de conciencia, el egoismo y la deshumanizaciòn, la falta de una reconstruccion de esta humanidad, el materialismo por el cual hemos sido educados, la irrealidad de este mundo son causas aparentes de una preocupante situaciona a nivel nacional»
EL TRABAJO ES TRABAJO PERO DEBE SER DIGNIFICADO, NO SOLO POR ESE SENTIDO DE PODER, GLORIA O GANANCIA ECONOMICA, SINO PORQUE EL TRABAJO LE PERTENECE A LOS SERES HUMANOS Y ELLOS MERECEN SER TRATADOS CON DIGNIDAD COMO HERMANOS Y HERMANAS SIN DIFERENCIAS SOCIALES, SIN DIFERENCIAS RACIALES, SIN DESPRECIO, SIN REPULSION, SIN EXPLOTACION.
La gran mayoria de nosotros trabajamos por necesidad, porque debemos sacar a nuestras familia adelante, sin embargo los trabajos hoy son muchos desleales, insulsos crueles y muchas veces infimos, no solo para los que estudian alguna carrera o para los que son campesinos u obreros, el trabajo a sufrido hoy un sobre valor, pues lo que importa en tal caso no es lo emocional, los sentimental, los problemas de los otros, la indiferencia de nosotros mismos hacia aquel que llega despues de horas de dura labor en una fabrica y toda via en su casa ve carencias, reproches y maltratos, la explotacion y el maltrato de los propios compañeros de trabajo, la competitividad deslehal y deshumana por un salario, la miseria, el hambre, las violaciones a los contratos laborales, todas estas son causas de que este sistema ya no funciona, ya no es bueno para nadie, es necesario cambiar la metalidad de millones de habitantes, formar copertativas de autoempleo, escuelas que surgan del pueblo para el pueblo, para dar un cambio social, las palabras son herramientas sutiles de una lucha armada que acontece en este deteriorado mundo que rueda, gira y no se detiene. En donde el dolor se funda y se concreta en una realidad y en un pais que se desmembra, que se colapsa, que se interrumpe por el mercado cambiario de moneda internacional, por las farsas de unos gobernantes ineptos, y la falta de una idea clara de cambio social, esta falta de ideas, de identidad y de sueños es la carencia mas grande del hombre moderno, pues esta carencia nos habla de una manipulaciòn no solo economica, sino espiritual. Es por eso importante que la libertad no solo se predique de una forma fisica, sino emocional, espiritual y sensitiva, para no volver a caer en los mismos errores que nos traza la historia en la revoluciòn y en la independencia en donde unos cuantos volvieron a tomar el poder y otros tantos continuaron estando abajo.
Comentario de XOLO XOCHILT — octubre 20, 2006 @ 8:55 am
Yo soy oreja para la Otra campaña. Ten cuidado, por que estoy intentando escuchar, y bien, a los de abajo y la izquierda. Y si se animan, grabarles en video para mandar su mensaje al resto de la planeta, y partes mas alla.
Comentario de kevin — octubre 20, 2006 @ 9:38 am
PD
¡ LIBERTAD INMEDIATA PARA MI COMPA AMADO MONTIEL!
¡ CASTIGO A LOS CULPABLES Y AUTORES INTELECTUALES DE LA REPRESION !
¡LIBERTAD INMEDIATA PARA MIS COMPAS DETENID@S EN ATENCO!
¡FUERA PEÑA NIETO, ULISES RUIZ, FOX, Y CALDERON!
Comentario de kevin — octubre 20, 2006 @ 9:41 am
Una pequeña corrección de mi leve introducción como adherente.
Soy yo el que pensaba y piensa en destruir el capitalismo, no mi madre.
Compañer@s imaginen lo que cuesta un error de ortografía, en este caso quien se equivoca soy yo al no escribir correctamente. La información es delicada y poderosa.
Estoy de acuerdo con cada lucha el trabajo es enorme, el enemigo también. Derribemos nuestros muros como dijo el sub. Empezando no solo por las diferencias a nivel personal u territorial derribemos los muros mentales que son producto de condicionamiento televisivo ejercitemos nuestras mentes.
Me pregunto si existe la manipulación dentro del enlace disculpe mi atrevimiento administrador pero ayer mientras procesaba mi escrito un tal Jaime puso algo de muy mal gusto. Como que mataron al sub en Tijuana y hay que armar un desmadre. Esa broma no me pareció nada agradable y sentí un golpe algo duro en mi pecho como el día que mataron a mi hermano. Afortunadamente solo fue una broma pues el sub vive y vivirá en los mundos que ahora se integran luchan y resisten que no se haga perder la credibilidad por bromas de ese tipo. Que bien que administrador borro la broma, casi salgo corriendo pero no lo hice por que en el fondo de mi corazón me resistí a creerlo hasta no verlo.
la broma estava en el comentario cuatro
Ni orejas ni dedos para ir en contra hay que aprender a escuchar, ver los errores de cada quien no los de los demás, no hay que destruirnos entre nosotros apoyemos las luchas reales demos ese paso para seguir adelante desprendámonos del sistema . en mi plano personal todavía estoy débil con muchas pregunta y dudas muchas bloqueadas, saturadas,
Atención despertar.
Comentario de caja — octubre 20, 2006 @ 2:56 pm
Hay que buscarle tantito, compas, esta página tiene enlaces, links o ligas o como quieran llamarles, creo que varias veces ya se ha dicho: ESTA PÁGINA ES BITÁCORA DE LA COMISIÓN SEXTA. Píquenle pues ahi donde marca, o busquen en indymedia, o en kehuelga, o en radiopacheco, o narconews, o tantos sitios que estan trabajando, no mamen diciendo que no hacen su chamba, si un@ no pone de su parte ps entonces es un@ quien no hace la chamba.
Ps a chingarle compas, a trabajar en la discusión y el análisis, y a leer, ese cuetlachtli, antes de decir mamadas. Ya es la hora de las definiciones, si se podía estar en La Otra y «apoyar hasta cierto grado al Peje, por que les daba un poco mas de confianza que todos los otros weyes», ps ya se acabó. Muchos no olvidamos lo que representan los partidos. todos. Al rato alguien va a salir conque quiera que vayamos a la «toma de poder del presidente legítimo». No olvidemos, compas, no olvidemos lo que los partidos son y representan, no lo dice solamente el Sup, lo decimos miles.
Esto es, como dijo alguien por ái, «esperando no molestar a nadie con este escrito y si así (fuese, no fuere) pues perdón cabrones, neta que no es mi intención.
Comentario de hideshi — octubre 20, 2006 @ 4:41 pm
Si todos los que vemos hacia la izquieareda nos uniearamos seriamos invencibles….
Comentario de Jesus Perez Castellanos — octubre 20, 2006 @ 11:32 pm
Compañeras, compañeros, adherentes, simpatizantes y calificados como «orejas» (más por paranoia de algunos de nosotros que por otra cosa -supongo-):
¡Hola! No sé si lo haré bien, pero trataré de aclarar un poco las cosas de lo que estamos haciendo y de lo que pensamos (si es que eso es posible).
Es desde el punto de vista de alguien que se autodenominó como Base de Apoyo del EZ en enero del 94 y que al igual que mis compañeros chiapanecos, no para de aprender:
Antes que nada. Creo importante de que nos demos cuenta de que no es lo mismo saber, conocer y aprender.
Algo importantísimo, y que en realidad es el origen de ésta etapa del movimiento zapatista; es que nuestra Comandancia General y nuestros herman@s zapatist@s en Chiapas han aprendido mucho a lo largo de más de 12 años de tenáz lucha y de resistencia.
Un problema al intentar impulsar la Revolución Zapatista a nivel nacional (tal y como lo plantearon en la Primera Declaración de la Selva Lacandona) ha sido de que l@s mexican@s (civiles y armados) de otras partes del país no nos definimos claramente (a nosotr@s mism@s y hacia el EZLN) nuestro nivel de participación con el movimiento (¿participacion solidaria?, ¿de simpatía? ¿de militancia? ¿de identidad?, etc, etc).
Es por eso, por lo que, luego de pensarla y de pensarla, l@s compas del EZ decidieron ésta nueva táctica (muy acertada opino yo) y que fué la de ponerse a un mismo nivel que el de los demás movimientos, individuos y agrupaciones que l@s secundamos.
No soy muy bueno para hacer y deshacer nudos (no soy campesino ni marinero -ni por tí seré como dice la canción-). Lo que si se es que es si terrible engañar a los otros, lo peor en la vida es engañarse a sí mismo. Enlacezapatista es el medio de comunicación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y de la Comisión Sexta. Por eso, y por ser consecuentes con eso de no hablar a nombre de otr@s (y mucho menos sin su permiso), es que solo está contemplado aquí lo que dice nuestro Delegado Zero o los miembros de la Comisión Sexta.
No es ni desprecio ni ganas de hacer a un lado a nadie, ni exclusivismo ni nada por el estilo. Es que simplemente no es lo mismo estar junt@s que estar revuelt@s.
Como músico que soy, también sé que no es lo mismo oir que escuchar, del mismo modo que no es lo mismo hablar por hablar que decir y explicar para enseñar y compartir conocimiento. Para hablar por hablar, nos basta con los «políticos» de arriba.
Gracias Compañero Delegado Zero. Por mí siga hablando, pues cada vez que lo leo y escucho, entiendo mejor las cosas, lo que hay que hacer y a qué (mejor dicho, a quén) le tiramos.
Cuetlachtli:
No sé si seas adherente o no. Te recomiendo que leas la Sexta Declaración de la Selva Lacandona (punto de partida de ésta etapa del movimiento zapatista).
De seguro, muchas de tus dudas quedarán aclaradas. La puedes encontrar en un espacio en letras rojas que está en este sitio electrónico que se llama «Secciones». Tambien te recomiendo leer las «Relatorias» y «El EZLN en La Otra Campaña» (esta última además de aclarar mucho, está muy divertida). Claro está que son mis recomendaciones, pero finalmente haz lo que quieras… Sucede que much@s compañer@s son partidarios de la rebeldía de la rebeldía (una especie como de revolucionarios fundamentalistas) y se enojan si alguien les propone algo o les quiere compartir lo que uno sabe y conoce en buen plan.
Ahora bien. En efecto. La Sexta Declaración de la Selva Lacandona son solo palabras, las cuales en política, si no se vuelven acciones son letra muerta.
Pero si mucho de lo que hemos hecho en el zapatismo aparentemente es letra muerta es porque muchos simpatizantes-apoyantes-trepados y apoyados en el movimiento-vedettes-etc han diseccionado nuestra lucha en muchas luchas; y por paradógico que pueda parecer, una revolución también tiene sus límites (mejor dicho, sus objetivos y sus medios de llegar a ellos).
Bueno. Espero no se haya molestado nadie, y si sí; pues como dijo Alfredo: «ni ….».
¡Viva el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y su capacidad de aprender y de reconstruir(se)!
¡Viva su tenacidad! (La de tod@s)
¡Viva la creatividad del Pueblo Mexicano! (Aunque como nos decía el Maestro Jimenez Mabarak en clase de composición y armonía: «A menudo, y por falta de conocimiento, inventamos el agua tibia»)
P.D. Un abrazo al administrador. Sé que el comentario es muy largo, y si lo cree conveniente, borrelo. A mi si me parece muy bueno y oportuno su trabajo (no es chantaje).
Comentario de alejandro Fernandez — octubre 21, 2006 @ 1:14 pm
ja..ja..ja hola!!
Lo siento mucho, siento haber sonado muy paranoico pero justamente ese dia inos policias me revisaron mi mochila nada mas por que si, y eso caga, por que sucedio justo saliendo de la escuela(del Centro nacional de las artes).
Pero bueno.
Saludos!!
y sigamos adelante!!!
Comentario de MiMo — octubre 21, 2006 @ 3:52 pm
[…] on the Otra Campana website: 18 october | 19 october The Other Campaign Hits the US-Mexico Border, Where the Indigenous Are Called “Migrants” and Roots Run Deep on narconews.com […]
Pingback de somebody else’s paradise » Blog Archive » tijuana meeting — octubre 26, 2006 @ 11:00 pm
quiero saber como hacer para unirme al grupo armado
Comentario de luis pineda — diciembre 24, 2006 @ 5:38 pm
Hola, soy una chica boliviana, bien, como ya se sabe en todo el mundo, mi pais, actualmente sufre un gran cambio con lo de Evo, es bueno y tiene buenas intenciones, espero que todo salga bien, ya que si le va bien a el le va bien a Bolivia, escribo por que me agrada saber que hay gente que trata de cambiar el mundo y que lucha por lo que cree, apesar de los limites que tenga, aqui hacemos el intenton y la lucha con lo que podemos y tenemos. Felicidades y buena vivra para todos.
Comentario de Pam — mayo 5, 2007 @ 4:11 pm
palabras muy pero muy sabias del subcomandante marco me hace mucho acordar a otro gran hombre como lo fue ernesto guevara…desde argentina todo el apoyo como se lo merece el e.z.l.n!
felicitaciones!!!
horacio de bs as…
Comentario de Horacio — junio 14, 2007 @ 12:33 pm