Palabras en el mitin de la UAS Lea aquí la transcripción
En la reunión con adherentes de Culiacán Lea aquí la transcripción
Reunión con el Unión de Madres con HIjos Desaparecidos de Sinaloa Lea aquí la transcripción
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Universidad Autónoma de Sinaloa
Acto público
11 de octubre de 2006
Buenos días, queremos agradecer a la comunidad universitaria de la Autónoma de Sinaloa, que nos dé el espacio para la palabra de la Otra Campaña.
Mi nombre es Marcos, Subcomandante Insurgente Marcos, y soy parte del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Nosotros somos indígenas chiapanecos de raíz maya. Durante muchos años, décadas enteras, en nuestras montañas se estaba cometiendo un genocidio, se estaba aniquilando a pueblos enteros de las etnias tzotzil, tzeltal, chol, tojalabal, zoque y mame. Nadie se acordaba de nosotros, ni siguiera sabía este país que existíamos y que como pueblos indios, aunque antes de que todos llegaran, de que llegaran los españoles, los norteamericanos, los franceses y los europeos, los pueblos indios ya vivían en estas tierras.
El primero de enero de 1994, nos alzamos en armas, y entonces nos dimos a conocer. Empezamos a combatir contra el ejército federal. Y en todas partes del México y del mundo hubo una movilización para pedir que se dialogara, y que ya no hubiera enfrentamiento ni guerra.
Llegamos a un acuerdo con el gobierno. Lo que nosotros demandábamos no era un cargo público, ni un puesto, ni dinero. Nosotros demandábamos —y seguimos demandando— que en México se respete a los pueblos indios.
El gobierno no cumplió. Y en el gobierno incluyo no sólo al Partido de Acción Nacional o al PRI, también al PRD, al PT, a Convergencia, al Verde Ecologista y a toda esa bola de ladrones que allá arriba se están enriqueciendo a costa del pueblo.
Nosotros dijimos, entonces, que teníamos que buscar otra forma de lucha civil y pacífica, y que pudiéramos unirnos con otras gentes, con otros movimientos, ya no sólo en Chiapas, sino en todo el país. Estamos recorriendo todos y cada uno de los estados de la República, no para tirar el rollo, sino para escuchar los problemas y empezar a conocer.
Ahí nos pasó en Atenco que hubo una represión del gobierno, donde violaron a mujeres como ustedes, golpearon a hombres y a jóvenes como ustedes y los metieron a la cárcel, por el simple delito de decir que no estaban de acuerdo con una represión. Empezó el PRD en el gobierno municipal de Texcoco, le siguió el PRI en el gobierno del Estado de México y lo coronó Fox en el gobierno federal. Ahorita hay más de treinta presos, hombres y mujeres en las cárceles de este país que no tienen ningún delito, y varios de ellos son estudiantes como ustedes.
Hemos recorrido una parte de Sinaloa y hemos encontrado en la costa del Pacífico una guerra de despojo. Ustedes pueden pensar que Teacapan o que Dautillos quedan lejos de Culiacán y lejos de la Autónoma de Sinaloa, tal vez. Tal vez quedan igual de lejos que Atenco y que Chiapas. Y uno puede creer —ustedes pueden creer— que ahí se van a conformar ellos, con despojar a esos camaroneros de su forma de vida, o a esos campesinos de la tierra, o a esos indígenas. Pero esta gente que está allá arriba va por todo, y va también por ustedes.
Todos sabemos que hay el intento de un recorte presupuestal a la Autónoma de Sinaloa. Y uno puede pensar que en su estudio, en su laboratorio, en su salón de clases, esta crisis que estamos señalando no lo va a alcanzar y está equivocado. Ese recorte presupuestal va a significar menos laboratorios, menos material para el laboratorio, peores bibliotecas, menos maestros, menos cupo y, lo más inmediato para ustedes, van a empezar a aumentar las cuotas para un examen, para un seminario, para un laboratorio.
Poco a poco la Universidad Autónoma de Sinaloa se va a convertir en una universidad privada. Y eso va a significar que muchos de ustedes no van a poder seguir en la universidad. No importa su capacidad, no importa su empeño en el estudio, como quiera no van a poder seguir por la simple razón de que no va a haber dinero. Y ustedes, la mayoría, entró a esta Universidad por dos cosas: por su alta calidad académica y también, sobretodo, porque era una universidad pública y gratuita.
Y uno puede pensar también que, aún así, pues consigue el dinero a ver de dónde. Y estudia y le echa ganas y termina la carrera. Y uno se sabe capaz, se sabe inteligente en su profesión. Y se encuentran al salir, compañeros y compañeras, que no van a agarrar el trabajo porque sean capaces, no van a tener trabajo porque conozcan su profesión, se van a encontrar con que el trabajo lo va a obtener el que es pariente del que le bolea los zapatos al gobernador, el que es el que tiene palancas, el que tiene acomodo y no el que tiene capacidad.
Y entonces se van a preguntar porqué después de tantos años de estudio y de sufrimiento, y de empeño, y de buenas calificaciones, finalmente no vale nada lo que aprendieron, sino que debieron haberse dedicado, entonces, a hacer relaciones públicas con la clase política o con el narcotráfico, que es lo mismo.
Nosotros podemos pensar, igual que ustedes, que eso no nos atañe. Nosotros lo que les estamos proponiendo, no es que van a votar por nosotros o que van a dar dinero para apoyar un candidato —Marcos o el que sea—. Lo que nosotros les estamos diciendo es “va a pasar esto en la Autónoma de Sinaloa, va a pasar en su salón de clases, en su laboratorio”. Y la pregunta que les queremos hacer es: ¿qué van a hacer? Si van a pensar que, como quiera, lo que se trata es de terminar la carrera y al finalizar van a tener un trabajo que no estudiaron, sino el que les pueda dar de comer. Si abrazaron una profesión porque creían —y siguen creyendo— que esa es su vocación: ser médico, ser químico, ser biólogo, ser ingeniero, cualquier cosa que estén eligiendo que dé su forma de vivir, pero también su forma de aportar a la sociedad, o su forma de aportar a esto que todavía nosotros llamamos Patria, que es México.
Y al final se van a encontrar que no va a haber esa fuente de trabajo. Las mujeres jóvenes se van a encontrar que no va a valer su capacidad, sino su físico. Les van a requerir favores sexuales o les van a requerir que se vistan de determinada forma, o que se pinten de determinada forma, pero no les va a preocupar a esa gente con la que van a trabajar, si saben o no la profesión que ejercen.
A los jóvenes igual, porque hay gusto para todos. Los hombres, los varones, se van a encontrar también que no importa la profesión que agarraron, finalmente van a tener que irse a Estados Unidos a buscar trabajo o a consolarse con algún puesto menor en una profesión que no conocen o que no estudiaron.
El problema es éste: que esta gente que está allá arriba, del PRI, del PAN, del PRD, de cualquiera de los partidos políticos, no les importamos absolutamente nada. Y eso es lo que unos une a los indígenas chiapanecos con los estudiantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa, con los profesores, con los investigadores y con los trabajadores.
Pudiera ser que aquí se levante un movimiento para exigir que ese presupuesto se entregue y que se reparta cabal, según como necesita la comunidad universitaria, pero pudiera ser también que ese movimiento se encontrara solo, que tuviera que enfrentarse a la misma campaña de desinformación que se están enfrentando los compañeros de Atenco, o que nosotros hemos soportado durante ya casi trece años.
Lo que nosotros estamos proponiendo en la Otra Campaña es que no hay que luchar solos. Que si ustedes se organizan y exigen lo que es su derecho, que es una escuela pública, gratuita, científica, con buenos materiales, sea apoyado en todas partes. Y los apoyemos nosotros como indígenas chiapanecos, y también las otras organizaciones, movimientos, grupos, colectivos que hay en todo el país. Que podamos unirnos en esa demanda y también que ustedes apoyen, por ejemplo, la libertad y la justicia para los presos y presas de Atenco, que la mayoría de ellos y de ellas, son jóvenes como ustedes, nada más que de otra parte de la República.
Lo que ellos, allá arriba, están haciendo es partiendo nuestras luchas cada quien por su lado. Nosotros les pedimos: ustedes son universitarios, su trabajo es pensar y ser críticos. No venimos a pedirles que crean lo que estamos diciendo, vean su salón de clase, vean su laboratorio, su biblioteca, vean su hoja de servicios o su hoja de calificaciones, vean lo que tienen que pagar cada vez que hay un examen o cada vez que entran a un laboratorio, vean si la profesión a la que tienen, a la que se han dedicado, tiene un campo de trabajo allá fuera.
Si yo estoy mintiendo les va a ir bien, pero si no estamos mintiendo les va a ir mal, al igual que a todos nosotros. ¿De qué sirve que un médico esté durante años y años preparándose, si va a terminar de taxista o de chofer?, ¿de qué sirve que una mujer que se está preparando como química o como bióloga, termine trabajando en cualquier lado, en una lonchería?, ¿cuál es la diferencia que nos está ofreciendo este país?, cada vez reducir más y más la educación pública y gratuita, hasta convertirla en una pequeña escuela de elite, donde sólo unos cuantos van a conseguir el trabajo y, lo sabemos bien, no por su capacidad.
Si es cierto lo que estoy diciendo, a la hora que se enfrenten ustedes al mercado de trabajo —y sean ingenieros, químicas o biólogas— se van a encontrar con que el puesto lo va a agarrar alguien que no sabe nada, porque ustedes lo conocen, lo conocieron en la escuela y saben que nunca se apareció. Y no entienden porqué agarra ése el trabajo. Pregunten con quién se relacionó, cuál es su palanca —como se dice— y entonces van a cuestionarse toda la Universidad.
Podemos hacer dos cosas: esperarnos a que pasé eso —y a ver si es cierto— o empezar a luchar desde ahorita, no sólo porque esta universidad sea mejor: mejor en los maestros, mejor en la investigación, mejor en su administración, también mejores estudiantes. Y también, que esta sociedad cambie y sea justa y le ofrezca a estos estudiantes egresados un mercado laboral digno, donde puedan ejercer su profesión y puedan ganar lo que se merecen, no sólo por el trabajo que hacen sino también por el tiempo que invirtieron para poder prepararse.
Y vamos encontrar que ese sistema que estamos demandando es el mismo que exige respeto para los pescadores de Dautillos, que están viviendo entre la basura. Nosotros les pedimos a ustedes que son científicos, que vayan para allá y que conozcan la situación en la que están viviendo esas gentes: al lado de la basura, en medio de unas condiciones de higiene que van a afectar a sus niños. Y entonces no se pregunten ¿por qué?, ¿a qué distancia?, ¿cuántos kilómetros queda de Culiacán, Dautillos? Pregúntense también: ¿qué es lo que nos va a unir con esa gente?
Nosotros, en la Otra Campaña, eso es lo que queremos. No queremos un puesto, queremos que ustedes luchen y que no luchen solos, queremos acompañarlos en esa lucha por una mejor universidad y queremos que ustedes nos acompañen en una lucha por un México que respete a sus pueblos originarios, a los pueblos indios.
Que alguien pueda vestirse, peinarse, escuchar la música que quiere sin ser tratado como un delincuente, como son tratados todos los jóvenes aquí en Sinaloa y en todo el país.
Que una mujer pueda vestirse como le dé la gana y pueda caminar por la calle a la hora que sea sin el temor de ser agredida, violada o asesinada simplemente porque a alguien se le antojó su cuerpo.
Que los niños puedan crecer con una expectativa de poder estudiar y poder trabajar.
Que los investigadores puedan desarrollar la ciencia, sin tener que darle cuentas a nadie de si ese proyecto conviene o no, si es productivo para una empresa o no. Que lo que importe aquí sea el beneficio de la humanidad y no el beneficio de un empresario.
Que los administradores, los administrativos de la universidad estén para servir a los estudiantes y a los trabajadores, no para servirse a sí mismos.
Que los puestos de la universidad no sean un escalón para luego ser diputados, presidente municipal, senadores o hasta gobernadores de este estado.
Eso es lo que estamos pidiendo y a lo que los estamos invitando. Si es que están de acuerdo con esto, lo único que tenemos que hacer es empezar a ver y a plantear los problemas que hay aquí, no estamos pidiendo que se haga el análisis de todo el país.
Necesitamos que los universitarios de la Autónoma de Sinaloa le digan, no sólo a la Otra Campaña, sino al resto del país, lo que es ser estudiante acá y lo que cuesta. No podemos seguir esperando que en el resto del país alguien diga que es de Sinaloa, y entonces todos le empiecen a ver cara de… mula —o no sé cómo le dicen a los que transportan droga—, que cuando alguien dice que es de Sinaloa le empiecen a buscar dónde trae la pistola porque piense que es narcotraficante.
Porque la imagen que se está dando de Sinaloa en el resto del país, es sólo la del narcotráfico y la corrupción de los gobernantes. Y en este recorrido que hemos hecho por Sinaloa hemos encontrado otra cosa: a ustedes, a los pescadores, a los punks, a los libertarios, a la gente que hace trabajo cultural, a la gente que hace trabajo con campesinos y colonias populares. Hemos encontrado una Sinaloa que lucha y que no tienen nada que ver con la Sinaloa que se está presentando en los medios de comunicación.
Entonces, ustedes estarán de acuerdo conmigo, que no importa en que parte del país y del mundo se presenten y digan con orgullo “soy de Sinaloa”, y que eso represente el referente a una lucha y a un compromiso a ser mejor. No ser mejor revolucionario, ser mejor ser humano, cada quien lo que considere eso. Alguien que pueda enorgullecerse de su vida y de su dignidad.
Nosotros como indígenas zapatistas nos sentimos orgullosos de lo que hemos hecho y pensamos que hay muchos mexicanos que también quieren ese orgullo y que sea reconocido. No podemos estar dependiendo de la imagen que los medios de comunicación nos estén construyendo a cada uno de nosotros. Por eso les invitamos a que aquí en Sinaloa y aquí en la Universidad Autónoma de Sinaloa, se cree un movimiento por sus propias demandas, no lo que venga a decir el Marcos, ni lo que venga a decir el rector, o el candidato a diputado, o el candidato a presidente, sino lo que ustedes mismos están viendo según sus necesidades.
Ahorita lo que acaba de pasar con el proceso electoral, es que se hizo una gran bulla y un gran relajo: que si el PRI, o que si el PAN, o que si el PRD. Que si Calderón o López Obrador. Y todos sabemos que, a partir de ahorita, ya no contamos, como si nos hubieran amarrado y ahora estuviéramos a merced del que va a llegar al poder. Y ahora, a ver qué va a hacer con la Universidad Autónoma de Sinaloa. Y ahora qué va a hacer con Culiacán. Y ahora qué va a hacer con el narcotráfico, con las pérdidas de trabajo para los pescadores, con el despojo de la tierra. Ahora qué va a hacer con nosotros, como si les hubiéramos entregado nuestra vida y nuestro futuro y cada quien esté pensando que lo puede resolver solo. Nosotros, nuestra experiencia como zapatistas es que no podemos solos, y por eso venimos a pedirle su apoyo y les ofrecemos nuestro apoyo.
Comunidad universitaria, queremos ser sus compañeros. La mayoría de nosotros no hablamos español, hablamos lengua maya, pero nuestro corazón tiene la misma indignación y el mismo sentimiento de querer ser mejores, que a ustedes los tiene aquí estudiando. Allá nos tiene a nosotros también trabajando y haciendo escuelas y hospitales para nuestra gente, lo que no hizo el gobierno lo tuvimos que hacer nosotros. Y ahora, nuestras comunidades viven mejor que hace trece años.
Queremos también que en la Universidad Autónoma de Sinaloa, cuando pueda levantarse y decir que ahora es una mejor universidad, reconocida en el mundo como ya es, pero también reconocida en el resto del país, podremos decir nosotros en las montañas del sureste mexicano: nosotros también somos parte de ese esfuerzo, porque fuimos y somos compañeros y compañeras de la comunidad universitaria de la Autónoma de Sinaloa.
Gracias compañeros, gracias compañeras.
Culiacán, Sinaloa.
Asamblea con adherentes.
11 de octubre de 2006
Compañeros, compañeras, buenos días —es la una de la mañana ya pasadas—. Nada más, primero, agradecer al colectivo de Biología y a la Otra en Culiacán que nos estén recibiendo. La asamblea empezó con más de cien. Hay menos de 60 y más de la mitad son de la Karavana. Eso es lo que pasa con las asambleas.
El principal planteamiento de la Otra Campaña y de la Sexta Declaración es otra forma de hacer política. Dudo mucho, de veras, que puedan convencer a los Yoremes que asistan a otra asamblea, lo dudo. Allá hay un compañero de sombrero que se llama Juan Chávez. Detrás de él hay otro compañero de sombrero que se llama Salvador. Representan a decenas de miles de indígenas del Congreso Nacional Indígena. No son iguales que nosotros. En los oídos de ellos están oyendo purépechas, huicholes, náhuatls, zapotecos, mixtecos, mixes, tzeltales, popolucas, tarahumaras. El Congreso Nacional Indígena es la parte más grande numéricamente de la Otra Campaña. El sector indígena es el más grande de la Otra Campaña. Y es el que menos se toma en cuenta en este tipo de asambleas, que llega el punto en que pasan de discutir a querer decidir. Y se proponen una asamblea y otra asamblea, y otra asamblea. Piensan que cada vez va a llegar más. Ahí lo vayan a ver, cada vez van a llegar menos.
Ahorita hay tres grupos perfectamente definidos: el del Partido de los Comunistas, el de los compañeros punks, anarco libertarios y el de los compañeros de allá atrás. Y aparte los sueltos como Bersaín, y la gente y algún otro que está por ahí. Pero no es la Otra Campaña. Hay un lugar que se llama Dautillos, que queda en el municipio de Navolato, que fuimos en la mañana, y que hay compañeros adherentes ahí, no van a ir a la asamblea. La señora que nos dio de comer a nosotros y a los casi sesenta que son de la karavana, no va a venir y es adherente de la Otra Campaña.
En qué momento vamos a hacer otra forma de hacer política, si a esa gente no la vamos a tomar en cuenta, porque no tiene tiempo, no por una maestría, sino porque tiene que trabajar para vivir. No va a poder venir ni el lunes, ni el martes, ni el miércoles, ningún día de la semana, a ninguna hora. Y la Otra Campaña y la Sexta Declaración le dijo que su voz iba a ser tomada en cuenta.
Si la Otra en Culiacán no va a preguntarle a esa señora qué piensa, entonces ¿quién lo va a hacer? Nosotros les estamos proponiendo en ese documento que están presentando los compañeros —y para esto era esta reunión precisamente—, que hiciéramos una consulta, donde todos los adherentes, sin importar dónde estuvieran y qué lengua hablaran, fueran preguntados qué Otra Campaña necesitaban. Estuvo aquí la Gobernadora Yoreme, y la tratamos como si fuera una más, y no es una más: representa a un pueblo, a miles. Y a lo mejor los compañeros anarco punks, o los del Partido de los Comunistas con muchos, éstos son muchos más. Y tienen su forma de escuchar y su forma de hablar. Si están esperando que a la asamblea de reunión de la Otra en Culiacán o del norte de Sinaloa, van a llegar todos los yoremes, no van a llegar. Como no van a llegar todos los purépechas, como no van a llegar las decenas de miles de indígenas zapatistas que están en la Otra Campaña.
Entonces, cómo les vamos a preguntar a ellos. Cómo les vamos a hacer partícipes de las propuestas y posiciones respecto al antiautoritarismo de los punks y libertarios, o respecto a las propuestas del Partido de los Comunistas de que sí hay que tomar el poder e implantar el socialismo. En una asamblea donde estén discutiendo unos y otros, trampeándose además el argumento, y suplantando la posición del EZLN —con alguien del EZLN enfrente—, sin tomarse la molestia de preguntar: bueno ¿y ustedes que dicen? Porque aquí se estuvieron discutiendo dos posiciones de qué decíamos nosotros los zapatistas, y los zapatistas no estaban en Chiapas, estaban en esta mesa. Y a lo mejor había que preguntarles qué era lo que proponían.
Nosotros les estamos proponiendo esto compañeros y compañeras: reúnanse para discutir, pero reúnanse también para acordar cómo le van a preguntar a sus compañeros que no van a poder venir a la asamblea. Se está proponiendo una consulta y los compañeros del Congreso Nacional Indígena, que son la mayoría y en muchas partes de la Otra Campaña en el país —no en Sinaloa, en el país—. Estoy hablando de decenas de miles de personas, están diciendo que sí, que hay que hacer la consulta y van a empezar a llegar respuestas respecto a las características, respecto a la política de alianzas, respecto a la forma organizativa, respecto al lugar de las diferencias, respecto a las tareas —de Atenco, que no se acordó nada—, de la presentación de presos políticos y desaparecidos, que habló una compañera —que se fue— de Dautillos, que está aquí nomás. Y que tienen compañeros, que yo estoy escuchando que aquí hay profesionales de Biología, y porqué no se organiza una brigada para ayudarles a combatir la plaga del zancudo o el tratamiento de deshechos.
Porque nosotros fuimos y les dijimos —y ustedes estaban ahí— que como Otra Campaña íbamos a ser compañeros de ellos. Y si la única respuesta que les vamos a dar es que tienen que venir a la asamblea, y si no pueden ir ya no tomamos en cuenta. Entonces, ¿dónde está el planteamiento de solidaridad y fraternidad de los anarquistas y libertarios? ¿dónde está el planteamiento organizativo del Partido de los Comunistas? ¿dónde está el planteamiento de solidaridad, de compañerismo que debemos tener cualquier organización, independientemente de si es maoísta, marxista leninista, trotskista, o cualquier ista que quieran, como compañeros que somos? Y están aquí, 40 minutos se hace en carro.
Entonces, lo que nosotros les proponemos compañeros, es que en lugar de ponerse a discutir entre ustedes, en diferentes posiciones que ya saben que son diferentes. Los compañeros anarco punks y libertarios y anarquistas tienen una posición muy clara en sus grupos. Y el Partido de los Comunistas también, y los trostkistas también y los maoístas también. Lo que nosotros queremos es que la ordenen esa propuesta y esa argumentación y que se la den a conocer a los otros. Y que ellos, entre los otros, decidan si cualquiera de ellas, o ninguna, u otra. Y que nos hagan llegar, o que le hagan llegar a la Otra en Sinaloa, o la Otra en Culiacán, aquí los compañeros adherentes tantos piensan que la Otra Campaña debe ser así. Tantos anarquistas, punks, libertarios, tantos del Partido de los Comunistas, tantos de Dautillo, tantos…
Para poder saber, en realidad, la mayoría de la Otra Campaña para dónde quiere caminar. Porque si empezamos a invitar a la gente y a engañarla —porque le vamos a decir que la Otra Campaña es el acto cultural que van a hacer, y ustedes saben que no, porque ahí va a ser a todo dar pero luego lo van a traer a la asamblea, y van a acabarse de ir como se fueron los Yoremes, y no van a regresar—.
Cuando el compañero dijo: “voy a soñar con esto”. Les está diciendo: “lo voy a pensar mucho a volver a traer a la gobernadora y a los demás gobernadores a una asamblea de éstas”. Porque en la discusión se lo están saltando y están dando por supuesto que las lenguas que están manejando ustedes, las están manejando los otros, y no es cierto. Si los compañeros de uno y otro lado quieren convencer, deberían hacer el esfuerzo por ver si la palabra que están diciendo alguien más la está escuchando. Porque en muchos casos, se están oyendo ustedes mismos, y nadie más.
Y eso lo hemos visto en todas las demás asambleas. Por eso nosotros decimos: saquemos a la Otra Campaña de las asambleas, porque ahí sólo pueden estar los que tienen el tiempo. Y si el compa Bersaín no puede estar porque tiene que trabajar o estudiar o lo que sea, entonces porqué no se da el tiempo la Otra Campaña para escuchar la voz de Bersaín y tomarlo en cuenta, sin condicionarlo a que tiene que estar el lunes a las seis de la tarde en su propio centro de trabajo.
Nosotros les pedimos, por favor discútanlo. Si no están de acuerdo, está bien. Pero si están de acuerdo, organicen una consulta interna. Que sin tratar de convencerse y sin votar cada quien pueda decir, por colectivo, por grupo, por organización, por individuo, por familia, que pueda contestar la pregunta básica: ¿qué Otra Campaña quieres? Y que esa respuesta la podamos dar a conocer no sólo a la Otra en Mazatlán porque ésos ya van a estar en eso y no sólo a la Otra en Mochis, no sólo a la Otra en el noroeste, sino a la Otra en todo el país.
Y podamos nosotros organizar, junto con ustedes en Sinaloa, y con el resto de los compañeros en cada estado, una consulta nacional que nos lleve a decir: esto es la Otra Campaña, para todos. No importa si eres yoreme, si eres purépecha, si eres anarco-punk, si eres comunista, si eres trotskista, si eres maoísta, o si no eres nada más que una persona que quiere luchar por cambiar el país.
Y entonces, podamos decir entre todos: manteniendo nuestra diferencia, manteniendo nuestra identidad, esto es lo que nos une. Porque durante todo este trayecto se discutió lo que nos divide.
Eso ya lo sabíamos, no necesitábamos reunirnos cuatro horas para descubrirlo. Lo que necesitamos descubrir es qué Otra Campaña, ahora sí tomándola en cuenta. Porque la compañera que hizo la pregunta de que ¿por qué Marcos es el rostro de la Otra Campaña? Qué paradójico que el rostro de la Otra Campaña no tenga rostro. Pero se fue. Ese es el problema. No puede seguir la Otra Campaña supeditada a lo que el EZLN diga o deje de decir. Tiene que adquirir ya su perfil propio.
Y ese perfil no se lo puede dar el EZLN solo, porque ya no es sólo el EZLN. Están ustedes y están muchas organizaciones en todo el país. Está el Congreso Nacional Indígena, están ahora los yoremes que dicen que van a entrarle. Entonces, entre todos tenemos que construir ese perfil. Y ya el referente no va a ser la Sexta Declaración. El referente va a ser la nueva declaración que hagamos entre todos. Donde entre todos digamos: estos son los principios, ésta es la estructura organizativa, ésta es la forma de tomar decisiones, con éstos nos vamos a aliar y con éstos no, esto es lo que nos hace la Otra Campaña.
Y entonces, vamos a poder ir a Dautillos, y a las colonias que fuimos hace rato. Y a cualquier parte y, sin perder identidad, va a ser la misma propuesta la del comunista, la del anarquista, la del libertario, la del punk, la del zapatista, la del maoísta y de cualquiera que esté. Porque es la misma propuesta de qué organización va a ser y le vamos a cumplir lo que tenemos que cumplirnos a nosotros mismos que es: tomarnos en cuenta.
El compañero decía hace rato que era importante esta parte porque teníamos que aprender a escuchar. En efecto, porque luego nos vamos a tener que dar a la tarea de escuchar al pueblo. Y no le vamos a exigir que hable como nosotros. Porque esa es la propuesta que le está haciendo la Otra Campaña: “te vamos a respetar tu modo”. Entonces, tenemos que aprender a escucharnos entre nosotros primero, para poder escuchar a nuestro pueblo.
Entonces, la propuesta que les hacemos nosotros, ya para finalizar es: en esa reunión que van a tener, si se puede que discutan un punto: ¿cómo se le pregunta a todos los colectivos de las zonas que cubren —en este caso del centro de Sinaloa, como le llaman—, a cada individuo, familia, grupo, colectivo, organización, que está adherida, su posición sobre los seis puntos? O sea, responder a la pregunta: ¿qué Otra Campaña quieren? Y cómo lo van a hacer y cómo lo van a sistematizar. Eso debe llevar, teóricamente, a que cada grupo, colectivo, familia o individuo tiene que discutir —como traían los compañeros— esos puntos. Y decir: nosotros —somos 5, 6, 10, 20, 30, los que seas— pensamos esto y aquí está. Y que lo conozcan los demás y que los demás decidamos junto, si es esto, o esta parte sí y esta parte no.
Eso es lo que les proponemos nosotros compañeros. El día de mañana vamos a participar en el mitin. Y luego nos vamos a reunir con las Doñas que son las que están luchando por los desparecidos. De una vez hay que irlo teniendo claro, porque la lucha que nos estamos planteando, o ganamos o vamos a ser clientes de esas señoras, como desaparecidos o como presos. Esa parte es importante.
Y luego nos vamos al norte, a Los Mochis. Y luego ahí le seguimos. Acaba de salir en la noticia que el vocero de la empresa del ferry, dice que no va a dejar subirse a nadie que no se identifique cabalmente, o sea que se quite el pasamontaña. Que acredite su identidad. Entonces, no sé si quieren ir para acreditar que soy el subcomandante Marcos y que no soy otra persona que lo estoy supliendo.
Pero en fin, todavía están viendo si lo van a hacer o no. Pero en caso de que no nos dejen subir, pues a lo mejor nosotros estamos en la reunión del 16, porque vamos a tener que cambiar todo el calendario. Entonces, les proponemos que en esa reunión, compa, tocayo, Bersaín, los que están haciendo esa propuesta, que le pongan un punto más: ¿cómo se toma en cuenta —que lo planteó la compañera— si la gente no llega qué? ¿quién va a ir a preguntarle?
Y van a ver que les va a dar cohesión interna como Otra Campaña, y no va a depender de las reuniones. Ni la Otra va a existir según las asambleas, sino va a existir en ese contacto que señalaba Ernesto, en esa comunicación que él decía: “a lo mejor no es el internet, pero hay direcciones y hay teléfonos”. Y eso es lo que va a tener que hacer la Otra en Sinaloa centro: saber las direcciones y los teléfonos para ir a buscar a la gente. Y no van a poder citarla, va a haber que ir a ver a esa señora, es muy buena onda y cocina… de veras, les conviene. Es todo compañeros, gracias.
Culiacán, Sinaloa
Reunión con madres de desaparecidos
11 de octubre del 2006
Compañeros, compañeras: queremos decir nosotros una palabra como Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Estas compañeras que están aquí, que escuchamos, son las mamás de los zapatistas, nadie lo mencionó pero —si no se acuerdan— nosotros las adoptamos como mamás en 94, cuando las conocimos. Y además, también, porque algunas de ellas sacaron a compañeros presos nuestros del EZLN en otras partes.
La lucha de ellas tiene que ver con los nombres que están allá atrás. Los voy a decir porque es algo que tenemos que aprender a hacer ya: a nombrar a nuestra gente. Rigoberto Rodríguez Rivera, nuestro hermano, Francisco Javier Manríquez Pérez, Henry López Gaytán, Oscar Gaxiola Murillo, Juan de Dios Carvajal Pérez, Cristina Rocha de Herrera, Tranquilino Herrera Álvarez, Manuel Rojas Gaxiola, José Barrón Caldera, José Guadalupe Sicairos Angulo, Rafael Yáñez Ruelas, Ángel Manuel Herrera Álvarez, Luis Francisco García Castro, Carlos Alemán Velázquez, Héctor David Sandoval, Joel Orlando Miguel Anaya, Miguel Ángel Valenzuela Rojo, Edmundo Hernández Borrego, Gilberto Arroyo López, José Manuel Alpisco Lizárraga y Juan Germán Flores Carrasco, puros jóvenes como la mayoría de lo que hay en la Otra Campaña.
Compañeras, mamás: queremos presentarles a la Otra Campaña. Hay gente aquí que es de Puebla, que es del Estado de México, del Distrito Federal, de Chiapas pues, que somos nosotros, de otros estados de la República, que nos hemos unido y tenemos muchas diferencias. Hay gente que todavía no nos alcanza a conocer, por ejemplo ignora que los compañeros de Uníos llevan ya casi treinta años luchando por la presentación de los desparecidos.
A veces lo que nos pasa es que empezamos a discutir diferencias y se olvida de conocer bien lo que está haciendo cada quien. Y una cosa que hay que recordar es que estos compañeros, desde que estaban en otras organizaciones, y cuando nadie lo hacía, ellos junto con ustedes lucharon por la presentación de los desaparecidos, por la presentación con vida.
Esto es importante señalarlo ahora que esta terminando Fox con este fraude que es la fiscalía especial. Y vemos —como dijeron ustedes— que sólo sirvió para que se gastara dinero el señor Prieto, para que hicieran declaraciones, y no hay nada de estas personas, de estos compañeros —de nuestros hermanos de sangre, porque ustedes son nuestras mamás—, ni de lo que pasó.
Como dijo la compañera, cualquiera tiene el derecho a decir que si tiene un delito, que se le acuse y se defienda. Porque Atenco nos enseñó que golpearon y están presos muchas gentes que no tenían ningún delito. Cómo sabemos que cualquiera de los que esta ahí tiene el delito de algo, si ni siquiera podemos escucharlo para ver que si diga sí y porqué. No sólo es derecho de sus mamás, es derecho de todos nosotros saber porqué están ahí. Y sí, nosotros nos unimos a su demanda de: se fueron vivos, porque ya tenemos testimonios de que los vieron vivos, entonces tienen que presentarlos vivos.
Y entre las pocas cosas que nos unen, así que estamos tan diferentes, ya ven que hay muchos grupos, muchos modos, incluso en cómo nos vestimos, están los compañeros también del Congreso Nacional Indígena y el compañero que habló de medios alternativos mencionó a un compañero Andrés, que es indígena huichol, ahora son los Purépechas los que están acompañando ahorita la Otra Campaña.
Entre las pocas cosas que nos unen, es la lucha por la presentación con vida de los desaparecidos, no importa de quién sea, y no importa que sus familiares estén o no luchando también porque aparezcan, porque para nosotros la demanda de la justicia es una demanda de dignidad. No podemos llamarnos con orgullo mexicanos si están pasando cosas como las que está denunciando esa manta con los nombres de los desaparecidos, algunos de ellos sus hijos de sangre.
Entonces estos compañeros y compañeras que ven ustedes aquí y muchos otros miles que hay en todo el país tenemos ese acuerdo en común: vamos a luchar todos por que los que estén desaparecidos aparezcan vivos y además —como dijo Alejandro—, que dé cuenta el que los desapareció, el que los tuvo tantos años. Porque aquí estamos escuchando que la mayoría de ellos fueron desaparecidos con menor edad que ustedes: 16-17 años, hace 29-30 años deben tener 46-47 años —ahora que cumple años Alejandro— y que debieran estar aquí con nosotros y el que debiera estar en la cárcel es el que los desapareció, el que no los quiere presentar y el que no quiere dar la cuenta de dónde están y porqué.
Su demanda es muy clara pues, porque ustedes dicen: bueno, si tuvieron delito órale, cualquiera tiene derecho a decir, tú estas acusado de esto y se le pruebe, y esta bien si paga, si tiene un delito se paga, pero aquí no hay ni siquiera eso que tenemos que escuchar.
Y nosotras las estamos invitando a que se entren con nosotros. Nosotros no queremos hacer un partido político, ni queremos ser senadores, ni diputados, ni presidentes, ni gobernadores, queremos que aparezcan ellos y que aparezcan con vida. Y queremos que los compañeros y compañeras presas de Atenco salgan libres y que se haga justicia a quienes los golpearon, a quienes los violaron. Y queremos que nos respeten a nosotros como indígenas —como dijo el compañero Juan—. Y queremos que los obreros vivan bien, y queremos muchas cosas. Y cada quien tiene diferentes formas de decirlo y de presentarlo.
Nosotros las invitamos que en su lucha que tienen por presentación con vida de sus hijos, nos acepten como compañeros y como compañeras. Nosotros no tenemos nada que ofrecer, lo que sí sabemos y que podemos ofrecerles es lo que ya dijeron los compañeros: su palabra de ustedes no se va a quedar aquí en Culiacán, ni aquí en la Universidad, sino que va a llegar gracias a estos compañeros a muchos otros lados.
Y nosotros queremos invitarlas —junto con nosotros, con la Otra en Culiacán— que llamemos a una jornada para el primero de noviembre. Vamos a estar en Ciudad Juárez y vamos a ver a Doña Licha, Doña Alicia, vamos a estar en su casa. Y si pudiéramos nosotros llevarles el acuerdo de ustedes y nosotros que estamos aquí de la karavana, y del EZLN, y del Congreso Nacional Indígena, y de la Otra Culiacán. Y que llamemos a la Otra Campaña en todo el país a nombrar a los desaparecidos, porque nadie los está nombrando más que nosotros.
Entonces, que en cualquier rincón de la República donde haya Otra Campaña aparezcan los nombres de ellos y de los compañeros de Chihuahua y de todo el país que están desaparecidos, además de las jornadas que ya nos explicó Felipe que se van a hacer.
Que ese día primero de noviembre —precisamente que no sea el dos para que no se piense que estamos aceptando que están muertos: están vivos—, que ese primero de noviembre hagamos en Juárez, entre todos, un acto y digamos sus nombres. Y que, una y otra vez, donde estemos pasando digamos esos nombres hasta que los hagamos parte de nosotros, como si fueran de nuestra familia. Hasta que se empiece a levantar un clamor nacional e internacional por que el gobierno, el Estado, dé cuenta de esas desapariciones y presente a esa gente.
Eso es lo mínimo que podemos hacer, como compañeros de lucha que somos de la Otra Campaña. Y entonces sí podemos ver —cuando llegue el día— a Doña Chuyita sin pena, y decir: igual hasta el último momento, igual que tú estuvimos luchando por que esta gente apareciera.
Y así con su palabra de ustedes pues —que conmovieron pues a todos y estoy seguro que van a conmover a todos los que escuchen las grabaciones y lean los textos—, vamos a encontrar mucha gente noble y honesta en el país que va a decir: “sí es cierto, ¿dónde está esa gente? y que se presente”. Y no podemos creer lo que dijo Fox o lo que vaya a decir Calderón o el que sea sobre ellos.
Ya vimos que arriba no hay respuesta, tenemos que construirla desde abajo, crear un movimiento para que esos aparezcan, para que todos los presos políticos salgan, para que los que están fuera del país porque tuvieron que huir, puedan regresar, que no se tengan que irse por motivos políticos. Pero todos esos sabemos dónde están y de estos compañeros y compañeras no sabemos dónde están y tenemos que hacer que aparezcan.
Miren, hay compañeros aquí que hacen trabajo en colonias populares, en el DF y en el Estado de México, como los compañeros del Frente Popular Francisco Villa, pero también hacen trabajo como comerciantes ambulantes, es gente que sabe lo que es la represión, que te persigan y todo eso. Están los compañeros de Uníos también que hacen trabajo y del Frente del Pueblo con colonias populares y con obreros.
Los del Partido de los Comunistas que también hacen trabajo con campesinos, con obreros, con colonos y están los compañeros de medios alternativos que si algo son expertos es en que los persiga la policía por como se visten nada más, no tienen ningún delito mas que traer una cámara y una grabadora y contar una noticia que nadie cuenta.
Y estos compañeros dicen: vamos a unirnos porque tenemos este problema, y el problema es que nadie nos nombra o que cada quien esta solo por su lado nombrando su dolor. Y aquí el dolor que tenemos nosotros son esos nombres que están allá, esas fotos, la que carga ella. Y sabemos que están vivos.
Entonces, vamos a seguir nombrándolos más fuertes. Si los compañeros de la Otra Culiacán están de acuerdo, si los compañeros de la karavana están de acuerdo, y si ustedes se avientan —que yo creo que sí porque no veo que les falte valentía—, lancemos la convocatoria ahorita y lo metemos en la página. Y que el primero de noviembre ya sepa Doña Licha que ahí va a haber fiesta, pero no de dolor nada más, sino va a haber de lucha, de que tienen que aparecer. Y que en todo el país la Otra Campaña haga algo y nombre a esos desaparecidos y diga: tienen que aparecer.
Y que cada quien que tenga un desaparecido mande el nombre y en todas partes se empiece a circular esos nombres, y que empiecen a aparecer en el momento en que empezamos a nombrarlos.
Si ustedes están de acuerdo, pues nosotros podemos hacer eso, decir que se convoca a toda la Otra Campaña para que el primero de noviembre se nombre a todos los desaparecidos y que se exija su presentación con vida a las autoridades. Y nosotros agregaríamos —junto con Alejandro—, y el castigo a los responsables: porque la libertad siempre va pegada con la justicia. Tienen que salir libres, tienen que salir vivos y tiene que haber justicia.
Y también metemos ahí lo de los compañeros presos y presas de Atenco y todo lo que estamos cargando cada quien en nuestro dolor. Entonces, eso les proponemos. También les pedimos pues que en sus reuniones vean si se entran como compañeros y compañeras, como quiera nosotros vamos a luchar por eso, no estamos condicionando a que entren o no. Pero pensamos que este es el lugar, con esta gente, estos jóvenes que pueden ver casi la edad en que sus hijos desaparecieron, de sus hijas, sus hermanos, sus hermanas, están dispuestos también a pelear y a que esa historia no se repita. Y no sólo que no se repita, sino que tenga un final feliz, que es: que tienen que aparecer.
No podemos aceptar de que como dijo el General Godínez —que lo conocemos porque a ése le tomamos, él era el mando en San Cristóbal cuando tomamos y estaba borracho cuando atacamos San Cristóbal de las Casas—, que les diga: “no pues ya no los busquen porque están muertos”. No, están vivos, ¿dónde están? Tráiganlos, entréguenlos, y que cuentan la historia ellos.
Eso es lo que les proponemos compañeros y compañeras. No sé ustedes qué piensan, los grupos, colectivos, organizaciones que vienen en la Otra, perdón, en la Karavana y los compañeros de Culiacán. Si nos aventamos se trata de llamar a la gente de la Otra Campaña a que haga esta actividad el día primero de noviembre, y que juntos le mandemos decir a Juárez, a la Otra en Juárez, que hagamos un acto ese día, un acto público, un acto cultural-político donde nombremos, y que cada quien de nosotros lleve estos nombres y los nombres que hay en todas partes de los desparecidos y empecemos a nombrarlos. Esa es nuestra propuesta compañeras.
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COMPAS: Dentro de un mes nos vemos en la Otra Gran Chichimeca el Tunal Guachixil, Valle del Tangamanga, Cerro D Santo Piedra de Oro y Plata.:No a la Minera San Xavier Extranjera…VENCEREMOS MUJERES Y HOMBRES DEL NOPAL.
Comentario de la neta amorfa — octubre 12, 2006 @ 12:10 pm
La lucha sigue….
hasta la vistoria siempre.
Comentario de Insurgente Rojas — octubre 12, 2006 @ 12:46 pm
Las reuniones, asambleas, foros,mesas redondas y simples reuniones necesecitan de una orientaciòn basica, sobre el o los temas a tratar y, de paso la experiencia tenida en el origen -en este caso- de la otra campaña, porque servirà para ubicar el dialogo, tener propuestas previamente trabajadas, tal vez incluso para tomar decisiones, sobre lo que la convocatoria orienta, afin de que los grupos en las regiones se suban a la propuesta comùn, con sus propias caracterìsticas y formas de organizarse. En ese sentido las informaciones previas, la convoatoria y orden del dìa, es una practica social que deviene precisamente de la necesidad de recoger las aportaciones a las necesidades comunes y a manera de comisones -dada su amplitud- cada regiòn podrà definir el modo en que se suben a la otra, para hacer fuerza comun para los propositos comunes, ademàs que los grupos y su forma de participaciòn en la estrucutura (obreros, campesinos, comerciantes,artistas, etc), tienen propositos comunes entre las regiones, pero se necesitan de todos para resolver sobre las necesidades comunes de los grupos, para construir el orden que atienda en forma comun las necesidades de todos.
Comentario de mario — octubre 13, 2006 @ 2:05 am
Me parece que seguimos en el camino correcto, construir ciudadanía desde abajo y a la izquierda. Generando otra comunicación y cultura política. Eso es lo que hay que seguir en donde estemos y con lo que tenemos. Al mismo tiempo, que se da el recorrido de la otra, hay que comentar e imaginar lo que viene en nuestra familia, cuadra, colonia, municipio, estado. Un saludo afetuoso a tod@s los compas y los que se van sumando.
Comentario de Melesio — octubre 13, 2006 @ 10:30 am
aqui esta un cuento de Niñ@s para Adult@s de Iztapalapa, y Quien Mas se Interesa…hecho para la liberacion de nuestr@s compas detenid@s en Atenco….
http://www.geocities.com/una_uno_y_otr/UnCuentodeNinosparaAdultosdeIztapalapa-little.doc
Comentario de kevin — octubre 13, 2006 @ 11:44 am
no es un idolo es el ejemplo de mexico.
Comentario de rule — octubre 13, 2006 @ 8:01 pm
Mario (Autor de el comentario 3):
No se si seas o no adherente. En cierto modo no importa (¿o si importa?). Estoy en cierto modo de acuerdo con lo que planteas. Pero creo que es un tema un tanto delicado, de muchas arístas y que hay que reflexionar y debatir un tanto «en corto»… pues es parte de nuestras tareas inmediatas a partir de la propuesta de la Comisión Sexta y lo que hagamos (y cómo lo hagamos) al respecto, es importante.
Lo que si te puedo recomendar (Y A TODAS LAS PERSONAS QUE ENTRAN A ÉSTA PÁGINA) es que leas los documentos en la sección «Secciones» de ésta página-herramienta de enlace-libro de consulta (En las subsecciones «El EZLN en La Otra», y las relatorías de las plenarias y de las reuniones preparatorias hay documentos que te pueden ayudar con la orientación)…. Y claro está, repasar la Sexta y los Seis puntos.
A mí, ésta sección de enlacezapatista me ha ayudado a entender mejor donde estoy (estamos) parados hacia donde miramos y de donde venimos (¡y mira que estoy en el movimiento desde el 94!).
….. Es dificil….. «Y sin embargo…. se mueve».
Grácias E.Z.L.N. por sus iniciativas, su tenacidad y su capacidad de escuchar. Un abrazo al administrador de la página.
Comentario de alejandro fernandez — octubre 13, 2006 @ 9:00 pm
Suscribimos el llamado a la Jornada del 1 de Noviembre por Nuestr@s Desaparecid@s Polític@s.
¡LIBERTAD Y JUSTICIA PARA L@S PRES@S DE ATENCO Y DE TODO EL PAÍS!
Comentario de LA OTRA CHILANGA — octubre 15, 2006 @ 3:45 am