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Querétaro, los dos Querétaros, el Querétaro de arriba: las ruinas que dejó Loyola y que ahora sigue destruyendo Garrido, creo que se llama. Homosexuales, lesbianas, transgenéricos perseguidos; un asesinado. No hay justicia. En la sierra Gorda, despojo de tierras a través de medios legales y cientos de miles de indígenas campesinos obligados a emigrar a Estados Unidos o a otros lugares. La Veracruz, otra vez el despojo de tierras y del patrimonio cultural histórico de nuestra nación a través de empresas extranjeras con el patrocinio y la complicidad del gobierno estatal de Querétaro y del gobierno federal de Vicente Fox. Colonos, indígenas golpeados, tratados como animales en la plaza central de la capital de este estado, jóvenes convertidos en delincuentes por su forma de vestir y hablar, por la música que escuchan, por reunirse en algún lugar. Niños enfrentando desde pequeños la amenaza de ser convertidos en mercancía sexual de los gobernantes. San Pablo Tolimán: indígenas desesperados en su rabia porque los funcionarios del Instituto Nacional Indigenista ahora que se llame como se llame, ocultan las denuncias que por desvío de fondos hacen sus funcionarios. Obreros de Uniroyal, despedidos en número de 600, las familias destruidas, puesta toda la familia en lista negra, se reabre la fábrica y los obreros son contratados con condiciones laborales sin derecho a huelga y más de 14 horas diarias de trabajo. La diversidad sexual arrinconada en resistencia frente a un gobierno mocho y represivo que no tolera que se atente contra su buena conciencia. Estudiantes de primaria, de secundaria, de preparatoria, de institutos superiores o técnicos que esperan pacientemente terminar la carrera o el estudio para llegar a buscar trabajo y no encontrarlo. No sólo eso, sino esta garantía que se tiene que la realidad que se está viendo en los libros poco o nada tiene que ver con lo que está sucediendo fuera del campus. La certeza de que la realidad que se construye en los espacios universitarios o académicos huele de una forma muy diferente a lo que luego nos toca oler en la calle. La certeza de que no importa la capacidad ni los conocimientos porque finalmente el puesto que les debería tocar por su capacidad es obtenido por el pariente, por el cuñado, o algo del gobernante.

Lo que nosotros estamos viendo en Querétaro no es sólo este Querétaro de dolor, de opresión y de impotencia, que los de arriba nos regalan a través de los medios de comunicación o a través del sentido común en las calles. Hemos encontrado en todas estas partes y ahora aquí en la Universidad Autónoma de Querétaro, el otro Querétaro, el que salimos a buscar desde el primero de enero de este año, para tratar de aprender de él y para tratar de explicarles que no podemos solos, que necesitamos su ayuda y que ofrecemos lo mismo, que buscamos en ustedes, y en otros como ustedes, la compañera y el compañero que necesitamos en la lucha. Allá arriba han optado por eliminar las ideas por la vía más criminal: eliminando a los que piensan. La Universidad Autónoma de Querétaro, todas las instituciones de educación superior, están siendo presas de un ataque masivo y por todos lados para destruirlas en su capacidad de crítica y análisis. De esto no se salvan ni los estudiantes, ni el personal académico, ni los investigadores, ni los trabajadores manuales y administrativos. La guerra que vimos en la sierra Gorda, que vimos en la Veracruz, que vimos en las colonias populares, con los indígenas en Tolimán, con los sindicatos obreros, contra la diversidad sexual, contra el ser diferente, contra los jóvenes, tiene un muy importante frente de batalla en la universidad pública. Nosotros pensamos que no es de otro lado donde va a salir la capacidad de resistir primero a esta ofensiva y luego tomar la ofensiva que es lo que pensamos nosotros que hay que hacer y convertir o reconvertir, reconstruir la universidad pública como un espacio de conocimiento, reflexión y de crítica.

¿En qué momento o desde qué lugar se planteo esta disyuntiva entre votar o pensar? Porque lo que hemos hecho nosotros, el EZLN y la Otra Campaña es decirle a la gente que piense, que analice, que ejerza ese poder de crítica que marca el respeto elemental de concederle al otro la capacidad de análisis y crítica. ¿Quién dijo que cuando nosotros digamos que hay que analizar lo que son los partidos políticos arriba, sus candidatos, y pensar qué es lo que se va a hacer, entonces estamos promoviendo el abstencionismo? ¿Quiere decir entonces que las campañas electorales de los partidos políticos allá arriba están proponiendo que la gente no piense, que no se organice, que simplemente vaya y valore, entre todos los males, el menor y al final se equivoque y resultó que no era menor? No fuimos nosotros. Nosotros no estamos presentando esa disyuntiva. En todo caso es allá arriba donde temen que la gente piense y que ese pensamiento, como dijeron muchos aquí que pasaron, se convierta en acción primero y luego en organización. ¿Qué daño le puede hacer a cualquiera que le estemos proponiendo que piense y se organice y el día 2 de julio haga lo que quiera hacer pero ya con la fuerza y el elemento de haber analizado y criticado y haber hecho una propuesta frente a lo que va a ser? ¿ Por qué se está diciendo allá arriba, o aquí que se planteo, que nosotros les estamos diciendo que no se va a saber qué hacer ese día, si lo que les estamos proponiendo es que sepan qué hacer ahora, ese día y después? Nosotros les estamos proponiendo la disyuntiva que allá pusieron, allá arriba, que dijeron: “No mires para abajo. No escuches al de abajo. Mírame a mí, escúchame a mí y resígnate. No hay otra cosa, eso es lo que esta democracia te puede ofrecer. No a quien necesitas, no a la relación de gobierno que es necesaria para reconstruir este país, sino nada más acelerar, o alentar, según la propuesta política, la destrucción que nos hemos propuesto.”

Lo que hemos escuchado en Querétaro y en los otros diez estados, nos hace decirles con certeza que en este movimiento de la Otra Campaña, no sólo no está solo es Ejército Zapatista de Liberación Nacional, no sólo hay en él organizaciones políticas de izquierda, grupos, colectivos, personas e individuos, hay también la certeza de que este movimiento se va a levantar y es el que va a triunfar. A nosotros no nos importa el 2 de julio, nos importa el destino de este país. Si ustedes, que nosotros respetamos deciden votar por uno o por otro, ese no es nuestro problema, no es una condición para entrar aquí. Lo que es una condición es identificar al responsable de la destrucción de esta universidad, de todo el sistema de universidad pública gratuita y laica, el mismo responsable de la destrucción de los pueblos indios, del campo mexicano, de los derechos laborales, de la dignidad de la mujer, del respeto a la juventud, de la esperanza para lo niños, del respeto y adoración hacia los ancianos, ese sistema es el que nosotros nos proponemos enfrentar y tenemos ya la certeza a la altura de Querétaro de que vamos a triunfar nosotros y entonces simplemente estamos ya diciendo, además de lo que estamos escuchando y preocupándonos por hacer grande esa palabra, porque los que pasaron a hablar aquí no fue sólo para que lo escuchara yo, no sólo los que estamos aquí reunidos, sino para que otra gente, estudiantes, maestros, trabajadores administrativos o manuales como ustedes lo van a escuchar en otras universidades y van a empezar a surgir ideas y ganas de unirse junto con la Universidad Autónoma de Querétaro, la otra Universidad Autónoma de Querétaro.

No es eso lo que se trata, no se trata de decidir si vamos a votar por uno u otro, o presentar un cuarto candidato, quinto, sexto, ya no sé cuántos son y que ahora digamos: pues que el Marcos sea presidente o que alguien de la caravana sea presidenta, pues, porque es día de la mujer. De lo que se trata es de construir otra cosa que nos permita así organizados poder enfrentar esta ofensiva que en cada sector estamos padeciendo y poder tejer esta red de solidaridad primero, y luego de propuesta organizativa que nos permita avanzar hacia la única posibilidad que tiene de salvación este país, que es la destrucción del sistema capitalista. Si la Otra Campaña pierde, todos los estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro van al desempleo. Si la Otra Campaña gana, yo voy al desempleo. Echemos trato. Nosotros queremos que tengan un empleo digno y queremos quedar desempleados.

Compañeros y compañeras, sabemos que estamos enfrentando un reto muy difícil, alguno de los que ya plantearon que es esto de la unidad de la izquierda, hasta ahora va bien, por que esta izquierda que nos estamos uniendo en la Otra Campaña estamos recorriendo juntos y atentos a la palabra de este otro México que está abajo. No es sólo dolor el que hemos encontrado, hemos encontrado rebeldía y rabia. Así como la que escuchamos en ustedes, en otras partes del país y pensamos que la vamos a seguir escuchando y que al final de este recorrido la Otra Campaña se va a conocer a sí misma y la Universidad Autónoma de Querétaro, la otra universidad, no sólo va a poder tender sus puentes sobre el otro Querétaro, sino como se ha propuesto aquí, con otras universidades abajo y a la izquierda, con otros movimientos estudiantiles abajo y a la izquierda, y sobre todo con el otro México que abajo y a la izquierda existe.

No es cierto que este país está rendido, no es cierto que este país está derrotado. Eso nos quieren creer, eso nos quieren hacer creer allá arriba pero nosotros lo hemos visto y lo hemos encontrado. Y en cada lugar, junto con el dolor que vamos sumando en la carga por lo que escuchamos, por lo que vemos, incluso por lo silencios que nos tocan, también va la carga de rebeldía y de rabia y de ganas de luchar de mucha gente como ustedes, jóvenes la mayoría y de esa mayoría mujeres.

Es un honor, de veras, haberlos escuchado. Esperamos algún día volver y poderles entregar buenas cuentas de la lección que nos dieron.
Gracias, compañeros y compañeras.