Con los grafiteros y motociclistas
Mitin de despedida en la noche
fotos y audio proporcionados por la Revista Rebeldía
Reunión con grafiteros y motociclista en San Martín Texmelucan
Igual pasa con la banda de grafiteros, ahorita estábamos acá arriba echando el taco y entonces me avisa el compa Ulises: ya están grafiteando allí donde decía Marin… no sé que madre y puta, en un ratito sacaron el grafiti y bien chingón que está y se ve y ahí está si le quieren sacar foto y video, pero yo insisto porqué tan rápido y es que están allá y lo tienen que hacer rápido porque ahí está la tira, porque sino los van a pepenar, esa es una forma de expresión de lucha, así la entendemos nosotros y la recibimos también como una muestra de apoyo y la reconocemos como una muestra de rebeldía es según nosotros así como levantarnos junto con los compañeros de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas de la UNTA que decimos que la tierra debe ser de quien la trabaja, la pared debe de ser de quien la grafitea y la calle de quien anda en la moto, no nada más de quien anda en los autos o a pie.
Compañeros y compañeras de la Otra Campaña aquí San Martín Texmelucan, lo que se está levantando con esto de la Otra Campaña es un gran viento, una gran tormenta que va a sacudir el país y va a barrer a los que están arriba ni siquiera nos vamos a tener que preocupar por cómo le vamos a hacer porque se está uniendo mucha gente humilde y sencilla, mucha gente muy jodida, como estamos todos, y sobre todo muy desesperada, la indignación y la rabia que estamos tocando por todas partes es tan grande que difícilmente se va a poder contener con unas elecciones o con este invento de que ahora sí con el cambio del partido político allá arriba van a cambiar las cosas para nosotros. Pues compañeros y compañeras que saben del campo, que saben de la colonia popular, del mercado, del ambulantaje, saben que durante mucho tiempo estamos arrastrando nuestras pobrezas y que allá están los ricos, allá en otra parte, en las ciudades disfrutando, y uno como quiera aquí le va sacando lo que puede, a la artesanía, a la venta de verduras, a la tierra, a la casa, pero ahora van a ver que ya no, y si nosotros no hacemos nada, van a venir por nosotros, van a venir por este pedazo de terreno que ahora vemos sin pavimentar con dificultades de agua, de luz, de todo eso, lo van a expropiar o nos lo van a quitar, o van a orillarnos a tener que venderlo, y encima aquí se van a levantar complejos industriales, centros turísticos, todo a lo largo de la carretera por ambos lados se va a levantar como si fuera una escenografía donde no se ve lo que está atrás, se van a ver los lujos, la bonanza y el progreso que no va a ser nuestro compañeros. Nosotros vamos a estar atrás arrinconados en una parte, en una casa, en una colonia popular, cada vez más jodidos y aún así se van a ir metiendo y metiendo ahí hasta expulsarnos completamente de este país, hasta que México ya no sea México aunque se siga llamando así, y la bandera siga siendo tricolor, y siga teniendo un águila devorándose una serpiente en medio, aún así la gente, la que lo forja, la que lo hace trabajar se está abajo, no va a estar aquí. No se trata ahora de que si vivir bien o vivir mejor, se trata de vivir peor o morir, en esa disyuntiva nos están dejando.
Pareciera ahora que con el tiempo de las elecciones lo que nos están dando en lugar de apoyo para nuestra vida, nos están dando una esperanza falsa, la esperanza que ya hemos visto defraudada sexenio tras sexenio, trienio tras trienio cuando se trata de municipios, de que a lo mejor el que llega ahora si va a hacer las cosas, ahora si va a apoyar la cultura, ahora si va a apoyar a los jóvenes, ahora sí va a promover la educación, ahora si va a meter drenaje y pavimento en las colonias populares, ahora si va a bajar el costo de la luz, del teléfono, del predial, y va a seguir así, pero no sólo así sino que se va a poner peor porque toda esa gente, todos esos políticos y la clase política, la que hemos estado criticando desde que empezamos con esto, está al servicio de alguien, no se mandan solos, decimos nosotros, y el que los manda lo quiere todo y lo quiere ahorita, ya, y si piensan los que todavía están pensando si es que le entran o no a la Otra Campaña que, “bueno, acá en San Martín Texmelucan estamos en la provincia, nadie nos va a afectar”, están muy equivocados. La ciudad de Puebla viene sobre ustedes, y no la Puebla de abajo, no la de los estudiantes, no la de los maestros, no la de los obreros, no la de los campesinos que viven allá, viene la Puebla de arriba y viene a conquistar como hace 500 años llegaron los españoles a conquistarnos, y luego los franceses, ya luego no los franceses porque Puebla tiene el orgullo de haberlos enfrentado y haberlos derrotado, por eso Puebla es Puebla de Zaragoza, por el general que derrotó a los franceses, y luego los norteamericanos, pues ahora llega el extranjero de un país que se llama dólar, el país del dinero y viene a comprar todo, y si no lo compra lo va a quitar a la fuerza.
Si alguien empieza a resistir solo, va a ver que su casita de block, o como la pueda levantar, a sus lados van a empezar a crecer centros comerciales, el centro comercial significa la muerte del mercado ambulante, y del mercado así como lo conocemos, y así como lo conocemos el mercado no es sólo donde se pueden conseguir las frutas y las verduras mejores, al mejor precio, sino además es un espacio social de convivencia y solidaridad que no tiene el centro comercial y nosotros cada vez que sabemos de estas cosas nos indignamos porque la gente llega y se pone a regatear y presumir de sencillo y cuando va a los grandes centros comerciales paga sin chistear el precio que tiene ahí, porqué, qué le hace pensar que esa fruta que está ahí costó menos trabajo que la que está en la Aurrera o la Comercial o en el Wall Mart o como se llamen esas madres que hay allá y sin embargo está esta disputa, este pelar el precio, a ver qué menos me puedes dar sabiendo que esa gente lo necesita más. Y vamos a estar así arrinconados y a nuestros lados, por adelante y por atrás grandes edificios, grandes lujos y nuestras deudas creciendo y creciendo hasta que tengamos que vender, y tengamos que vender por una miseria, y nos quede la opción de ver la tierra donde nacimos, donde crecimos, donde tenemos nuestras historia, donde hicimos nuestros amigos, nuestros vecinos, nuestra parentela, y ver que ya no hay nadie y que nosotros tenemos que seguir el mismo camino, que hay dos formas de irse o a la delincuencia o a Estados Unidos a trabajar. Irse a E.U.A. no es sólo jugársela a ver si la libra uno cruzando el río Bravo y a ver si no lo agarra la migra o a ver si no lo matan los sherifes o los rancheros que hay del otro lado, es que ya del otro lado consiguiendo el trabajo, se empieza a borrar todo lo que tenemos de verde, blanco y rojo y de águila en el corazón y en nuestra piel, se empieza a minar toda nuestra tradición cultural, nuestro orgullo, no sólo es que empecemos a hablar mocho o empezamos a hablar otro a la hora en que mezclamos el inglés y el español, es que todo lo que nos hacía miembros de un país, ciudadanos como se dice ahora, es borrado lenta e inexorablemente y no hay forma de volverlo a recuperar y sobre todo a eso agréguenle la desesperanza de ver, de saber por los familiares o por los amigos que se están quedando en México, que acá las cosas van cada vez peor y esas son las noticias, de allá vienen las remesas de dólares y de aquí van las noticias de desesperanza.
Y después del tres de julio van las noticias, no pues nos salió igual, o salió peor, o igual puso unos ladrones en la presidencia municipal, en la agencia municipal, o presidencias auxiliares, no se como les dicen aquí, o en el gobierno del estado, y esperar si cuando salga Marín el que va a entrar a lo mejor si, no le gusta el coñac, o no le gustan las niñas menores de doce años, a lo mejor asale así de decente y luego va a resultar que no.
Por eso lo que nosotros estamos diciendo es, por que no en lugar de mirar todo eso que está allá arriba y apostar lo poco que nos queda, que es el corazón, a que alguien nos va a resolver las cosas, y cuando digo alguien también hablo de Marcos, por que no se trata sólo de los que están luchando por la presidencia, sino a pensar que un líder o un jefe o algo va a resolver, lo que ha demostrado nuestra historia es que sólo se resuelve cuando se junta la banda, la raza, el colectivo, la comunidad; todo lo que tienen como comunidad lo han conseguido cuando se han movilizado como comunidad, como colectivo; y toda la pobreza, la rabia e indignación que tenemos la hemos conseguido individualmente o como familia, lo poco o mucho que s haya desarrollado San Martín Texmelucan, o cualquier parte de la provincia mexicana que ha sido en su propio beneficio, es porque se moviliza la gente, por que se empiezan a poner de acuerdo entre colonias, entre escuelas entre estudiantes, entre la gente del mercado, entre todo eso, y logran imponer una demanda, porque ustedes saben, y aquí lo contaron, que meten noticias, meten solicitudes, como la compañera que nos contaba de la casa de la cultura y nada, y lo que si se ha conseguido es por que se junta la gente y dice aquí va a hacerse así, y entonces el gobierno ya tiene que ver como le hace y aparenta como que nos está dando algo, que en realidad estamos conquistando en colectivo.
Nosotros lo que tenemos allá en las montañas del sureste mexicano, no lo tenemos por Marcos, no por Tacho, ni por David, ni por Esther, ni por Ramona, lo tenemos por las comunidades indígenas que se organizaron como colectivo, y si no vienen acá todos ellos, no sólo es por que son muchos, sino porque ese proyecto que está allá, se construyó allá según los modos de allá, y no podemos decir que San Martín Texmelucan va a ser igual, nosotros lo que le decimos a San Martín Texmelucan es que ustedes mismos digan cómo, no venimos a darle una receta, mucho menos a darles una orden de cómo le van a hacer, lo que nosotros venimos a decirles es vamos a unir su lucha con la nuestra, en igualdad de circunstancias como compañeros; y entonces que allá en las comunidades zapatistas conozcan y sepan que hay compañeros grafiteros en San Martín Texmelucan y que el mensaje de ellos está en una pared en alguna parte, y que los compañeros de aquí sepan que tienen compañeros de lucha allá en las montañas del suereste mexicano, que algo le hacen a la grafiteada y como pueden, pero los primeros contactos que tuvimos con ustedes compas o con gente como ustedes, inmediatamente se empezaron a rayar todas las escuelas, imagínate que alegría y felicidad de un lugar donde no había escuela, se levanta con la misma organización de la comunidad y con apoyo de gente como ustedes, y al mismo tiempo que se está levantando la pared, se está levantando con el color y el mensaje de un grafiti o como un mural o como le quiera llamar cada quien, a eso que se llama expresarse artísticamente sobre una pared. Imaginen pues esto, y esto es lo que nos estamos proponiendo un poco, ser compañeros pero cada quien en su lugar y en su modo, nosotros no venimos a decirles: órale, agarren un arma y vénganse pues para acá a la sierra, o vayan aquí a la sierra norte o a la sierra negra, no, ahí donde están, en su escuela, en su moto, en su pared, ahí pueden empezar a luchar y a levantar esa rebeldía pero ya no sola, ya no abandonada, sino unirla pues entre todos.
En esto que se está levantando compañeros y compañeras, si ustedes piensan en la revolución mexicana, piensen en algo más grande, si piensan en la guerra de independencia, piensen en algo más grande, si piensan en los zacapoaxtlas enfrentando al ejército francés, piensen en algo más grande, mas definitivo, piensen pues en los campesinos tomando toda la tierra que está en manos de los poderosos, por que ahorita lo que está haciendo el gobierno es poner quien pide tierra, le da un papel que ya le dio a otro campesino y hace que se enfrenten entre campesinos, mientras el terrateniente, que ya no es el terrateniente de antes, el hacendado, sobre todo en la zona semi rural, sino es el gran propietario que ya no va a sembrar compañeros, no va a haber fríjol, ni maíz, ni verduras, ni frutas, va a construir allí centros comerciales, fábricas, maquiladoras, centros deportivos a los que nunca van a entrar, centros de recreación, hoteles a los que nunca van a entrar, aeropuertos, y nunca se van a subir a un avión, es para ellos todo; entonces no se trata aquí de decidir como le hacemos solos para resolver el problema que tenemos, sino cómo le hacemos para que este problema que tenemos se une a otros problemas y se hace un gran problema y así empezamos a construir todos, una gran solución, eso es la otra campaña.
Que todos vieron pues, cuando llegué aquí, cuando llegamos pues, que nos invitaron, pues lo primero que hicimos fue escuchar su palabra de ustedes, sus problemas y tomar nota, nosotros decimos que eso es otra forma de hacer política y lo hicimos ahora en campaña electoral para que comparen, y vean como los políticos de allá arriba hacen al revés, no los escuchan a ustedes, ni escuchan los problemas, ni les preguntan cómo creen que deben hacerse las cosas, ni qué es lo que necesitan, los políticos llegan y dicen, si ustedes votan por mí, se va a hacer esto, y esto y esto en San Martín Texmelucan y a lo mejor no es lo que quiere la gente, pero no hay nadie que escuche a la gente, y el político lo que quiere es eso, y lo que quiere es que comparemos su propuesta o su trayectoria con la de otro, y entonces nos presentan a varios y dicen, bueno pues el que parece menos malo es este y entonces entra otra vez la respuesta individual de un voto, eso es, no hay nada más individual que un voto y nada más colectivo que una lucha. Nosotros les estamos invitando pues a que el dos de julio ustedes hagan lo que quieran, si quieren votar por Madrazo, pues ni modo, o por Marín, ahora para presidente de la república, de lo que se trata es de que en lugar de ver para arriba todo este tiempo, nos empecemos a ver entre nosotros, nos escuchemos, mismo aquí en San Martín, a lo mejor escuchar más a la banda de los motociclistas, escuchar más a los campesinos, a los de locatarios del mercado, a los vendedores ambulantes a los artesanos; los grafiteros van a batallar para expresarse por que su modo de expresar es ese, por eso grafitean no rollan, sino pues fueran otra forma de ser, pero así como el maestro pasó aquí y dijo nuestra forma de expresarnos es la palabra y la educación, pues la forma de expresarse de estos compañeros y compañeras es el arte pues, porque no hay otra forma de llamarle a eso que está allá y a lo que hemos visto en muchas partes que hemos pasado y donde hemos encontrado a banda grafitera, y lástima que no estuvieron ayer, creo que fue, en el sindicato de telefonistas, por que un exgrafitero dijo que ahora ya nomás el grafiti era para echar desmadre y que era violencia y vandalismo y no se qué, y hubiera sido bueno no sólo que los escuchara, sino que escuchara su pared, no el rollo, sino su pared, y entonces si que nos dijera a todos de que, no pues el grafiti es puro vandalismo y vea ese mensaje tan chingón que está en la pared, pero que bueno que antes de salir de Puebla los encontramos raza, ya se me fueron otra vez,(risas) es que de por sí el rollo no es muy (risas) el mejor modo pues (risas).
Este, y hagan de cuenta que esto que hicimos ahorita donde alguien se para y habla, hagan de cuenta que a lo bestia a nivel nacional, y entonces que los campesinos de la UNTA conozcan la lucha, la indignación y la rabia de los campesinos de Campeche, o de Sonora, o de Sinaloa, por que nuestra campaña es nacional, no estatal, ni sólo acá de donde estamos nosotros pues en el sureste, imagínense también que los grafiteros empiezan a conocer las experiencias de otros compas en otras partes del país, igual la raza de las motos, los locatarios del mercado, en varias partes hemos encontrado compañeros indignados por que se la pasan chambeando todo el día ahí y llega un funcionario y los extorsiona, que ahora resulta que tienen que pagar para trabajar, qué ha pasado con este país, que no hay trabajo y cuando hay trabajo tienes que pagar por tenerlo, entonces empiezas a trabajar para sacar dinero para poder trabajar, entonces ya no hay para dónde hacerse, de campesinos despojados de sus tierras; de obreros también violados sus derechos laborales, a veces por el charro, a veces por el patrón, a veces por el gobierno, a veces por los tres, y no hay para donde hacerse; colonias populares que no tienen nada, compañeros en el Tepejí, en el valle de Tehuacán, nos llega una denuncia de una colonia que llevan tres años pagando el drenaje y no tienen drenaje y les llega la cuenta de la presidencia municipal y si no la pagan no les dan otros servicios, y entonces están indignados por que dicen, «cómo vamos a pagar el drenaje si no hay drenaje aquí, nosotros hacemos en una letrina, y acarreamos el agua del río o de un pozo que tenemos, y nos están cobrando como si esta fuera una zona residencial» y ahorita no hay grabación ni video compañeros, pero si ustedes comparan la cuenta de luz que reciben con la cuenta de luz que recibe Wall Mart, van a ver que están pagando más, y si alguien dijo aquí que no se trata de puras palabras, en efecto no se trata de puras palabras se están levantando acciones, contra esto del alto costo de la luz ya se levantó un movimiento en el sureste mexicano que dice, nosotros no vamos a pagar, no va a haber pago de luz, y no vamos a dejar que nos la corten, se van a organizar en las comunidades para que cuando lleguen a cortar la luz, corretean a los trabajadores, y nomás van ir juntando, y dicen no se va a pagar hasta que haya un precio justo, porque dice un compa campesino indígena, dice «yo tengo una grabadora y un foco, por que tampoco puedo poner mucho porque mi casa sólo es de una habitación» ahí mismo es la cocina, la recámara, el comedor, la sala, todo está en el mismo lugar, y el gallinero a veces porqué ahí andan las gallinas, «y estoy pagando cuatrocientos, quinientos, hasta mil pesos, de cuenta de la luz pues aunque quiera pagarlo no tengo, no puedo, entonces nomás estoy juntando ahí las cosas». Y se empiezan a hablar entre ellos, y empiezan a conocerse y ahora en comunidades ya dicen «aquí no se paga la luz» y con la Otra Campaña se enteraron que en otras partes también, entonces resulta que este encabronamiento por las cuentas de la luz por que sale muy caro, está en todas partes, y no sólo salió la queja, sino salió la forma de luchar, no pagar y no dejar que la corten, por poner un ejemplo.
También en el paso por Oaxaca empezamos a ver todo esto de que hay mucha gente que está en la cárcel por luchar por sus derechos, de ahí sale la idea, bueno pues vamos a luchar por que salgan todos los presos políticos que hay en las cárceles de México y también porque se cancelen las órdenes de aprehensión, por que aquí dijo un compa: yo ando de -de la UNTA por cierto- yo ando ahorita pues así, de delincuente, por que tengo una orden de aprehensión, me tengo que esconder; tiene que cancelarse esa orden de aprehensión porque es por que está luchando por los derechos, por qué no está esa orden de aprehensión en contra de Marín por lo que ya sabemos que hizo, y por muchas cosas que hacen y que no nos enteramos, eso es lo que da mas coraje pues, que hubiera que a cada político le ponemos una grabadora o un video, a lo mejor nos enteramos de lo que nos queremos dar cuenta nosotros, que no los necesitamos. Allá en las comunidades zapatistas, allá no manda el gobierno estatal, ni el federal, ni el municipal, mandan las mismas comunidades, y ahí hemos logrado construir otra forma de globalización, es la de la globalización de la rebeldía, porque ahí apoyan rebeldes y pueblos de otras partes del mundo, no gobiernos, sino gente que dice «está buena tu lucha, yo te apoyo en lo que puedo», y con eso levantamos escuelas y hospitales, mejoramos la vivienda, metimos luz en algunas partes que no se conocía la luz, hay una comunidad que nunca va a llegar la luz, llegaron de otra parte del mundo, jóvenes, como han explicado aquí, y trabajadores del SME, metieron una turbina en un arroyo y la comunidad tiene luz, en las demás comunidades priístas, que si tienen luz, se va la luz cada tanto porque falla pues, y ahí no, y es la que levantaron ellos, y no la levantaron sólo ellos, pues los compas, sino con el apoyo de otros lados.
Imagínense pues, que todo el país se levanta, se los aviso, de por sí se va a levantar, ya estamos pues en todo el país, prácticamente nada más estamos pasando lista, a ver cuántos somos y a conocernos, para que entonces ya se levante todo esto. Y que ya nos enfrentemos con que no hay clase política, créanme que lo único que vamos a extrañar es el coraje que nos da saber las pendejadas que hacen, o la indignación y la rabia, a veces la risa, apoco no da risa cuando Fox sale en la televisión y dice «todos estamos felices y estamos contentos», pues a veces ya hasta da risa nada más; y no creo que vayamos a extrañar a los patrones ¿eh?, no creo que los que están mandando en las empresas, se les vaya a extrañar, si los mismos trabajadores toman la producción en sus manos, porque ya sabemos que hay experiencias de trabajadores que el patrón se va ellos agarran la fábrica y la hacen producir, y ellos nos están demostrando si se puede; y a lo mejor en alguna ocasión, si ustedes no se quedan solos, eso es lo que queremos, si siguen lo que está pasando en la otra campaña, van a ver que vamos a llegar a sindicatos que así están, tienen la empresa y la están haciendo trabajar, porque el patrón se huyó, y pensó que si se huía pues ya no quedaba nada, los trabajadores dejaron que se fuera él pero que no se fueran las máquinas y la están haciendo producir.
Y así en cada parte donde hemos pasado, y en otras donde no hemos pasado pero que vamos a pasar, hay estas historias de lucha y resistencia, pero cada quien está jalando por su lado, y sí, nosotros sacamos esta idea y vimos pues, como dijo el compañero dice: «pues es que no todos podemos ir a la selva a platicar con ustedes y a conocer su lucha y a que nos escuchen y conozcan nuestra lucha» y entonces salió esta idea, bueno pues entonces vamos nosotros, pero no nada más como ahorita que estamos pasando aquí na’más que llegamos a comer el cuche -cuche le decimos nosotros al puerco, al cerdo- y este, y a escuchar su palabra y a decir la nuestra, sino que ya queremos venir otra vez con más compañeros y compañeras de la comandancia, y entonces tardar más tiempo aquí en San Martín, y aprender de la grafiteada y aprenderle a la moto y aprenderle al mercado, hablar con los compañeros del mercado ahí donde están, por que a lo mejor aquí no se siente el poder del de arriba, pero ahí donde está cada uno, ahí si se siente, órale, vamonos a la grafiteada y a correr junto con la banda cuando llega la tira, pa’ sentir eso pues, que dicen ellos, y como quiera sentir la necesidad de expresarse, sentir esa solidaridad en la banda de la moto, sentir esa solidaridad y la lucha que hay en los locatarios del mercado, en los colonos, en los trabajadores, en los campesinos, y eso es lo que queremos aprender nosotros junto con ustedes, porque no es lo mismo que nos cuenten: » pues así está la lucha, así está el problema y esto demandamos», a sentirlo junto con ustedes y eso es lo que queremos, por eso ahorita como quiera, como que nada más estamos pasando para ver dónde, es como la exploración decimos nosotros, para ver dónde está la gente buena y donde está la gente mala, porque también gente mala se acerca al zapatismo que nos quiere jalar para arriba, nos empieza a hacer así, «ven acá chiquitito», pero nosotros decimos no (risas). Y por eso nosotros nos sentimos más a gusto así con esta asamblea como en la que estamos ahorita, porque estamos con la misma gente con la que nos alzamos en armas en 1994, nada más que ahora no nos vamos a alzar en armas, sino que nos vamos a alzar en un movimiento civil y pacífico, pero nacional y en todos lados, y al mismo tiempo. De eso es lo que se trata, que estamos haciendo, eso es de lo que estamos hablando, y lo decimos claro pues, para que lo sepa el gobierno, para que rápido agarre el avión a Miami, o a donde se vaya a ir y no tengamos pues sobre cupo en las cárceles donde los vamos a tener a todos.
Entonces pues, compañeros y compañeras, éntrenle sin pena, y así como escuchamos nosotros su palabra, empiecen a buscarle de ahí la página de internet, esa de ezln.org.mx, y ahí está saliendo lo que pasa en cada estado, y aquí hay compañeros y compañeras de los medos alternativos, que también están sacando lo que dice todo, y van a descubrir ahí eso que hace falta para explicarle a la gente, ya no se trata de decirle lee un libro, para ver que está pasando con los campesinos en Campeche, en Campeche hay gente de todos los estados de la república, son pocos mero los que son de Campeche, la mayoría campesinos, los aventaron ahí por que es pura selva y nadie quería entrarle, pero ahora quieren también esa tierra y se la quieren quitar, y van a escribir historias bien chingonas, de gente que está luchando, de estudiantes, de maestros, de jóvenes, de artistas, del trabajo cultural, de obreros, de campesinos y de pueblos indios; van a encontrar esto que nosotros decimos que es para lo que sirve la otra campaña, van a encontrar que no están solos.
Y finalmente ese es el mensaje que traemos de la otra campaña, compañeros de Texmelucan, no están solos, y en esas luchas que están levantando las vamos a unir junto con otras, primero uniendo su palabra, y luego ya uniéndonos en acciones conjuntas, para conquistar lo que necesitamos. Y esto que se está haciendo de la palabra no es nada más que se suelte así, sino se trata de ir preparando para hablar con toda la demás gente de aquí de esta zona que no vino a la reunión, que a lo mejor cree en el PRI, en el PAN o en el PRD, o a lo mejor no cree en nada, pero no quiere saber nada, pero quiere mejorar, y entonces sacar, cuales son las demandas de aquí, de la gente de aquí, dichas por la gente de aquí, no por otro que viene de fuera, y entonces juntos hacer juntar todo y hacer un programa nacional de lucha y decir esto es lo que queremos, porque esto es lo que dice la gente de abajo, la que se está levantando que quiere esto, no es lo que quiere un líder, no es lo que quiere un jefe, no es lo que quiere un partido político sino la misma gente que está luchando; porque no es lo mismo decir, no pues nosotros queremos vivienda digna, vivienda digna quiere decir pues, que haya servicios, y que sea barato, por que si te dicen, si te pongo drenaje y te pongo pavimento y te pongo una alberca, una cancha, un campo de golf, lo que quieras, pero va a costar mucho», pues no.
Entonces se trata de que tiene que ser, todas estas construcciones que se hacen para los ricos, no es que se dejen de hacer, sino que se haga para la gente humilde y sencilla y según si eso quiere, por que si no quiere no, por qué se les va a imponer un proyecto, y lo saben bien que así es el gobierno compañeros, ustedes están necesitando una cancha de básquetbol, y chin que nos regalan pollos, y ahora que van a hacer con los pollos, o necesitan una escuela y ahí les va una cancha de fútbol y no hay ni balón para jugar; y así al gobierno no le importa pues si lo que está dando sirve o no sirve, lo que importa es que salga en la foto y salga en un letrero que diga «San Martín Texmelucan ha sido beneficiado con tantos millones de pesos»…será al presidente municipal, por que no se ve pues en ningún lado, o sólo se ve en una parte, en los riquillos, como decía el compa que pasó a explicar acá. Y entonces se trata de que vamos levantando desde abajo que es necesario una nueva ley, una ley que sí reconozca los derechos de las mujeres, los derechos de los colonos, los derechos de los campesinos, de los indígenas, de los obreros, de la gente de abajo pues, sencilla y humilde como decimos nosotros, y es con esa ley que nosotros ya vamos a poder decir, pues ahora si «Ya quedó cabal», y van a ver que ahí no vamos a necesitar a esos políticos corruptos, va a haber otros políticos, pero otros, por que va a ser otra política, va a ser gente que salga de abajo y que siempre esté pegada abajo, para que no se corrompan, para que no agarren mal camino, para que no se desvíen.
Eso es lo que estamos haciendo compañeros, por eso estamos contentos, por que vamos ganando todavía, y vemos que está creciendo mucho la fuerza en todas partes donde andamos, y cada vez que llegamos pues le llegamos a decir lo que les digo ahora, somos un movimiento nacional, no somos ya del estado de Chiapas, por que este movimiento no es del EZLN, es de todos los que ya le entraron y que dijeron yo estoy en la Otra Campaña y es mía.
Entonces Compañeros y Compañeras, pues es la palabra que les traía, gracias por habernos recibido, gracias por la comida y gracias por la verdura y la fruta que nos dieron.
San Martín Texmelucan, Puebla
Acto de despedida
17 de febrero
Buenas noches San Martín Texmelucan. Gracias por habernos recibido. Es un honor salir del estado de Puebla aquí en sus tierras y en su cielo. Queremos decirles que estamos aquí en la Otra Campaña, junto con muchas organizaciones, grupos, colectivos, familias e individuos en todo el país.
Hay con nosotros campesinos sin tierra, indígenas despreciados y humillados, mujeres indígenas tratadas como si fueran basura. Hay con nosotros obreros agrícolas. Hay con nosotros campesinos, ejidatarios y comunales, que están siendo despojados de sus tierras y de lo poco que tienen por los grandes bancos, las trasnacionales, con ayuda del gobierno. Hay con nosotros obreros sindicalizados, y obreros que están luchando por sus derechos. Hay con nosotros jóvenes y mujeres, jóvenes mujeres y jóvenes hombres que trabajan en las maquiladoras.
Hay con nosotros estudiantes. Hay con nosotros maestros. Hay con nosotros obreros de la gran industria. Hay con nosotros defensores de los derechos humanos, defensores del medio ambiente. Hay con nosotros compañeros y compañeras que hacen trabajo artístico, cultural y de otra información. Hay con nosotros personas individuales, hombres, mujeres, niños y ancianos que quieren gritar junto con nosotros un nuevo YA BASTA que estremezca a este país. Hay con nosotros homosexuales, lesbianas y transgenéricos. Hay con nosotros motociclistas y grafiteros.
Está con nosotros, con nosotros, la mejor gente de este país. En la Otra Campaña, pura gente decente, no como en los partidos políticos que nos están engañando nuevamente, ahora con esto de las elecciones. Y nosotros queremos preguntarles a ustedes si ahora, otra vez, vamos a esperar que salga alguien como Mario Marín para gobernar al estado de Puebla. Si vamos a esperar, otra vez, que nos vuelvan a engañar allá arriba, prometiéndonos despensas, promesas y falsedades. Si vamos a esperar, otra vez, a enterarnos por la radio, por la televisión, o por los periódicos de todas las transas que tienen allá arriba los políticos.
Si ahora vamos a seguir mirando hacia arriba, esperando que viene algún salvador, algún rayo de esperanza, alguna persona que nos está prometiendo que nos va a dar lo que es nuestro. O si en lugar de eso, vamos a empezar a mirar hacia abajo y a encontrarnos entre nosotros como lo que somos: gente humilde y sencilla. Que trabaja, que quiere vivir con dignidad y no quiere seguir viendo pisoteados sus derechos por las policías, los funcionarios, el ejército, el presidente municipal, el gobernador del estado, el presidente de la República.
Porque cada uno de los que estamos aquí sabemos bien que enfrentamos nuestro dolor a la hora que nos sentamos en la mesa, y no hay nada que ponerle para comer. Cuando tenemos que pagar las altas cuentas de la energía eléctrica, del teléfono, del agua, los impuestos que tenemos que pagar. Sabemos que cada quincena, si es que nos va bien, algo conseguimos de paga como salario. Y apenas en unos cuantos días se nos va. Y en lugar de acumular felicidad, riqueza y bienestar, vamos acumulando deudas.
Y lo sabemos bien como campesinos que nos quieren engañar con el Procede para hacernos pequeños propietarios, privatizar nuestras tierras, endeudarnos y luego embargarnos de lo único que tenemos. Y sabemos bien que todo este plan de destrucción en el campo lo único que ha hecho es que más jóvenes, hombres y mujeres, tengan que dejar su tierra, su familia, y su historia y su cultura, para tener que ir a buscar trabajo al otro lado, en Estados Unidos. Arriesgando su vida y apostando enteramente a perder aquello que los vio nacer.
Y vemos también a los trabajadores de la ciudad, los empleados, también los locatarios del mercado, los vendedores ambulantes, los artesanos, trabajando ya no para su familia, sino para el funcionario o el judicial, o la policía que llega a extorsionarnos, a quitarnos lo poco que hemos ganado en vender nuestros productos. Y vemos cada día como estudiantes, también, que no importa lo mucho que estudiemos, o lo bien que salgamos en la escuela si, al final, el trabajo lo va a conseguir el que tiene palancas, el que es pariente del gobernador, del presidente municipal. Y sabemos entonces que en los altos puestos y en los mejores trabajos no está la gente que sabe más o que trabaja mejor, sino está el que tiene influencias. Y entonces, ¿de qué sirve estudiar tanto tiempo? —si es que tenemos la suerte de ir a la escuela— si al final nos quedamos sin empleo.
Y lo vemos también como amas de casa. Vemos cómo suben los precios, cómo cada vez alcanza menos el salario que nos dan. Cómo cada vez están peor las colonias en las que vivimos. Nos cortan el agua, pero aumentan el precio. Nos cortan la luz, pero aumenta el costo de su consumo. No hay buen drenaje. Las calles están destruidas. Y cada vez que podemos salir, vemos los grandes centros comerciales de lujo, los hoteles, las grandes residencias. Y nos preguntamos ¿cómo es posible que nosotros que estamos trabajando todo el santo día, desde que amanece hasta que ya está entrada la noche, vemos que cada vez somos más pobres y miserables? ¿Y cómo aquellos que están de holgazanes y de haraganes, sin trabajar, cada día son más ricos? Y cada día son más poderosos. Y sobre todo —no hay que olvidarlo—, cada vez son menos.
Y entonces, nosotros, compañeros y compañeras, tenemos que elegir. Y ven que dicen que este año de 2006 es el año de las elecciones. Pero no se trata de elegir a un candidato, porque nosotros no estamos luchando por un cargo público. Nosotros estamos luchando por organizar la lucha de cada quien y unirla en un gran movimiento nacional. Entonces, tenemos que elegir si seguimos mirando hacia arriba, sintiendo la rabia y la indignación de que se están burlando de nosotros esos políticos. Que no vamos a descubrir lo ladrones que son hasta que pase mucho tiempo. Y como quiera, se vayan tan campantes a su casa. Que nuestra casa va a seguir siendo cada vez más pobre. Que en nuestra mesa cada vez va a haber menos comida. Y que cada día nos vamos a despertar con una angustia y una duda: si vamos a poder sobrevivir como seres humanos dignos, como familia, como colonia, como comunidad, para el siguiente día.
Y entonces, nosotros decimos que hay que elegir: que en lugar de ver hacia arriba, nos miremos a nosotros. Hacia abajo. Hablemos de nuestra lucha, de nuestro dolor, de nuestra rabia y de nuestra indignación. Y juntémosla, no sólo en San Martín Texmelucan, no sólo en Puebla, sino en todo el país. Y juntos, todos, ustedes y nosotros, como compañeros y compañeras, levantemos un gran viento que se convierta en una tormenta que acabe con este sistema injusto que se llama el sistema capitalista.
Con ese sistema que nos desprecia y nos persigue como jóvenes. Como si el hecho de alcanzar una edad, fuera el convertirse en un delincuente. El sistema que nos persigue y nos desprecia como mujeres. El sistema que nos desprecia como pueblos indios. El sistema que nos quita la tierra como campesinos. El sistema que nos explota como obreros. El sistema que nos deshecha como si fuéramos basura si somos ancianos. El sistema que convierte a los niños en una mercancía, para que el gobernador Marín se divierta.
Nosotros compañeros y compañeras los estamos invitando a que se unan a este movimiento. No les pedimos nada a cambio, ni que voten por nadie, ni que se vendan. Lo que les pedimos es que enarbolen bien alto —como una bandera— su dignidad y su rebeldía como seres humanos, como mexicanos, como poblanos, como los de este pueblo y de estos valles en donde estamos. Que levanten su voz y su rebeldía y la unan a otros compañeros y compañeras que hay en todo el país. En Chiapas, en Quintana Roo, en Yucatán, en Campeche, en Tabasco, en Veracruz, en Oaxaca, aquí en Puebla, y en el resto de los estados de la República donde vamos a seguir caminando todo este tiempo, para ir encontrando a gente decente como ustedes.
Hombres y mujeres, niños y ancianos, humildes y sencillos, que viven de su trabajo y no de robar y humillar a otros como los malos gobiernos que tenemos. Nosotros los estamos invitando a este movimiento, que va a ser la otra tormenta que va a sacudir este país. Y va a acabar con los políticos corruptos, con todos, no importa de qué partido sean. Con todos los grandes empresarios, los grandes propietarios de la tierra. Y entonces, como dijo Zapata: la tierra va a ser, ahora sí, de quien la trabaja. Pero no nada más la tierra. Tiene que ir con créditos, con maquinaria. Y lo sabemos bien, también como campesinos que somos, con buenos precios para los productos que se hacen en el campo.
Y tiene que haber respeto a la mujer, y tiene que haber espacios culturales y recreativos para los niños y para los jóvenes. Y tiene que haber buenas escuelas. Y tiene que haber empleo para aquellos que salen egresados de las escuelas. Y tiene que haber respeto y un salario digno para los maestros. Y tiene que haber respeto para los trabajadores de la ciudad: empleados o trabajadores del mercado, o vendedores ambulantes o artesanos. Porque no es posible que sigamos dejando que esto que nos está doliendo a nosotros, sea en realidad el dolor de un país que se está muriendo.
Y entonces tenemos que elegir. Este es el año del 2006. Vamos a elegir si dejamos morir esta nuestra patria o hacemos algo para cambiarla definitivamente. No los estamos invitando a que se alcen en armas, tampoco a que se cubran el rostro. Los estamos invitando a que cada quien, en su lugar, lo convierta en una trinchera de lucha. Y que ya no esté solo. Que ya no esté apartado de los demás. Que unamos toda esa lucha en este gran movimiento de rebelión nacional. En esto que llamamos la Otra Campaña. Donde lo que importa es la palabra de cada uno, escucharla y hacerla grande para que llegue a otros lados.
No importa lo pequeño que uno crea que es, no importa si es anciano, o si es mujer, o si es niño, o si es joven, o si es adulto. Lo que importa es si quiere pelear junto con nosotros. Pero ya no solo, ya no apartado. Sino pelear por esas demandas que nos van a juntar a todos. Porque toda esta palabra que estamos juntando en cada lugar que pasamos —como ahora juntamos aquí en San Martín Texmelucán— la vamos a juntar con todos los demás, para hacer un Programa Nacional de Lucha. Un programa que esté construido por la gente de abajo. No como que pasa ahorita los partidos políticos y nos vienen a decir qué hacer. Lo que se trata es que la misma gente diga qué es lo que se necesita; cuáles son sus demandas y eso sea lo que se cumpla.
Y estamos luchando también por una nueva Constitución, porque la que hay ahora sólo sirve para despojarnos de la tierra, para humillarnos como indígenas, para perseguirnos como jóvenes o como mujeres, para desecharnos como ancianos, para prostituirnos como niños y niñas. Necesitamos otra ley que sí respete los derechos de la gente humilde y sencilla. Que sí reconozca a ése que trabaja. Una nueva Constitución, eso es lo que se necesita.
Lo que estamos haciendo nosotros ahora es pasando. Y no venimos solos. No es sólo pues del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, es de muchas organizaciones políticas, sindicales, indígenas, campesinas, de colonos, de estudiantes, de maestros, de empleados, de locatarios del mercado, de homosexuales, de lesbianas, de trabajadores sexuales, de motociclistas, de grafiteros, de artistas, de gente que trabaja en los medios de comunicación, de defensores de los derechos humanos, individuos, familias. Un pueblo, compañeros y compañeras. Un pueblo que se está levantando. Y no es una historia que está ocurriendo en otro país. Es una historia que está ocurriendo aquí en México, ahora, y cada quien tiene que escoger si es que va a ser parte de ese movimiento o va a seguir sentado en su casa, comiendo la desesperanza que nos dan de alimento los que están allá arriba.
Este gran movimiento que es nacional los está invitando, con respeto, para que entren. No para que nos cambiemos de nombre, no para que alguien nos va a dirigir, sino que cada quien tenga su lugar y ese lugar sea respetado. Y no para que un líder se corrompa y se venda, sino que todos seamos líderes, actores y héroes de este movimiento que estamos levantando. Nosotros los estamos invitando a algo más grande, más terrible y más maravilloso que la revolución mexicana, que comenzó hace cien años. Nosotros los estamos invitando, ahora sí, a hacer un gran cambio, donde las cosas queden cabales. Donde la gente que no tiene ahora, tenga. Y la gente que tiene mucho, sea castigada por los delitos que tiene. Y eso que tiene sea repartido entre todos.
Nosotros sabemos bien lo que está pensando cada uno. Sabemos que tiene un dolor. Una rabia, una pobreza, un muerto que cargar, un emigrado que está en otro país, algo que siente que hace que su corazón se sienta humillado, indignado. Nosotros les decimos que unan ese dolor con el nuestro. Nosotros como indígenas zapatistas de Chiapas no queremos estar solos en esta lucha, y ya no estamos solos. Estamos con muchos mexicanos y mexicanas que junto con nosotros vamos a gritar ese YA BASTA, que va a ser mucho más grande y maravilloso que aquel que amaneció en enero de 1994, hace doce años.
Nosotros venimos a traerles este saludo, el de las comunidades indígenas zapatistas de las montañas del sureste mexicano, pero también, junto con el nuestro, va el saludo de todas las organizaciones, grupos, colectivos, familias e individuos que estamos en la Otra Campaña. Aquí en Puebla, y aquí en San Martín Texmelucan tenemos ya compañeros y compañeras. Les pedimos que lo piensen bien, que pidan información con estos compañeros y compañeras, y si es que ya no quieren seguir solos, si es que ya no quieren seguir contando la desesperanza, en lugar de la alegría, entonces entren con nosotros en la Otra Campaña. Y juntos, logremos construir el país que necesitamos y construirlo desde donde se deben construir las cosas: desde abajo. Y no como nos están diciendo ahora: que hay cambiar las cosas desde arriba.
Compañeros y compañeras de Puebla, gracias por estos días que nos recibieron, nos alimentaron con su palabra y nos otorgaron su oído para nuestra palabra. Gracias por la hospitalidad que recibimos. En estos días que hemos estado aquí, hemos entendido perfectamente por qué Puebla lleva antes el nombre de heroica. Y no nos estamos refiriendo al heroísmo del general Zaragoza y los que pelearon con él contra la invasión francesa. Nos estamos refiriendo a ustedes, a su lucha y a su dignidad. Algo hemos aprendido en esta semana. Esperamos que ahora que regresemos pronto, ya con más compañeros y compañeras zapatistas, podamos seguir aprendiendo de ustedes. Y podamos traerles también la palabra, la dignidad, y la lucha de muchos hombres, mujeres, niños y ancianos de todo México.
Gracias Puebla, gracias Texmelucan. Buenas noches.
RSS para comentarios de este artículo. TrackBack URL
por que no beniste insurgente a Acatzingo si estaba planeado.
Comentario de CAYO — abril 19, 2006 @ 8:15 pm
Necesitamos la union de todo el pueblo, de los de abajo para luchar aunque cada uno por su problema local, debemos hacerlo en conjunto para que nos escuhen y entre ellos, los de arriba no se puedan ayudar. Les vamos a partir la madre!!!
Comentario de InZu-RekTo — mayo 4, 2006 @ 8:32 pm
estamos kon el ezln por k ya no nos keremos ver cayados y opakados, kermos alzar la voz y maldecir para acabar con la paz k nos inventaron para infundirnos miedo por el cambio, estamos para luchar, como dice marcos, desde abajo y la izquierda.
Comentario de arrona rañu — agosto 15, 2006 @ 9:23 pm
yo estoy de acuerdo con todos los comentarios que asen en esta pagina y por eso me quiero unir alos que luchan por sus ideales yo soy de san martin texmelucan y quisiera que alguien me dijera donde puedo acudir para unirme a los compañeros de san martin para luchar juntos
Comentario de luni — agosto 17, 2006 @ 1:13 pm
Yo conocí san martín texmelucan muy bien y estoy muy contento que este pueblo recibió la otra campana. Yo estuve en san martín en 2001 como misionero y vi mucho graffiti en solidaridad con los zapatistas. Estamos con la sexta desde aquí UTAH USA. [IMG]http://img.photobucket.com/albums/v324/alfsxe/zapnetgraf.jpg[/IMG] Puedes ver mi foto AQUI de la grafitti
Comentario de Thailer — marzo 5, 2007 @ 12:50 pm