Cuando, después de las letras finales, la pantalla se ha puesto azul (bueno, ya sé que es una cartulina, pero se entiende que sigo con lo del video) es muy poca la gente que permanece a la expectativa (ya ven que luego hay videos que después del final todavía sacan algo). Pues entonces, cuando nadie lo espera (yo incluido), aparece en la pantalla (o sea en la cartulina) un escarabajo con el siguiente parlamento:
¡Vamos! ¡Vamos! Nada de aplausos. Que las féminas contengan sus suspiros, que los varones controlen sus envidias, que los niños no le echen insecticida a sus pósters del hombre araña. Serénense que yo, el gran Don Durito de La Lacandona, sólo estaré por unos instantes y con el único objetivo de subir el rating de este… ¿video?
En realidad esta parte sólo la ponemos por maloras, por arruinarle las predicciones a quienes creían que serían sólo siete partes, quesque porque los dioses primeros y bla, bla, bla. Así que esta es la octava, y bien puede ser que en otra vuelta venga la sexta (¿?).
A nombre del Comité de Dirección (o sea los meros meros) del Sistema Zapatista de Televisión Intergaláctica no les pedimos disculpas por haberlos distraído e importunado. Los dejamos de nuevo en esa programación tan «apasionante» de desafueros, cortes de listón, medallas de plata, el avasallador avance del «partido del palco del estadio de CU» (dixit el de las astillas) y, last but not least, el informe de gobierno (no entiendo por qué les atrae si ya saben el desenlace de esa telenovela).
En el improbable caso de que alguien quiera seguir en nuestro canal, tendrá la oportunidad de presenciar… ¡en vivo y en directo!… ¡Las Olimpiaaaaaaaaaaaaadas Zapatooooooooonas! Sí, con el lema de «más bajo, más lento, más débil» los zapatistas demostrarán por qué se han entrenado tanto tiempo para perder. Sólo comuníquense con su conciencia y tendrán el evento en donde quiera que se encuentren. Quienes se suscriban primero recibirán, además de nuestra selecta programación, un póster autografiado (de modestas proporciones, o sea de cinco por cinco metros) de yo mero, pero en una pose para la que no alcanzan las «X» (aplican restricciones).
No le cambie, volveremos…
(Ya no continuará… o bueno, sí, pero más luego).
Desde las montañas del Sureste Mexicano
El Sup corriendo a la letrina por culpa de unos tamales, teniendo cuidado de no ir muy rápido, para llegar en segundo lugar (a ver si así nos dan siquiera «llamado» en primera). México, agosto de 2004, 20 y 10.
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