Pueblo de México:
Hermanos y hermanas de toda la sociedad civil.
Señora: Venimos a estar en esta más grande casa y vimos que sus simientes están firmemente basados en la construcción y ya nada lo puede destruir. Con grandes ventanas para asomarse y mirar los umbrales de la casa. Está construida de materiales sólidos y resistentes. La casa es la más grande y admirada. Es la construcción más elevada y aún falta para terminar su construcción, pero sí queremos decirte que se localiza la construcción allá en Asia, en Africa, también en el, Continente Asiático y Europa. Te admira la América toda, desde aquellos continentes vienen a contemplarte y acompañarte en la construcción porque creen que no puede destruirte ninguna tormenta, ni los mas grandes tormentas ni temblor alguno. Te admiran porque los constructores, los arquitectos son los sabios, los mas viejos que no olvidaron sus conocimientos desde los tiempos más remotos.
Hermanos y hermanas de la sociedad civil nacional e internacional. Hoy nos dirigimos a todos y todas ustedes para decirles que lo que hemos construidos juntos antes y en estos 7 años de lucha por la dignidad a nuestros derechos de gozar una vida más justa y más humana.
A lo largo de nuestra marcha por la dignidad indígena, sentimos que todos hemos sido los que estamos construyendo el camino a la esperanza del pueblo de México y el mundo. Por eso hermanos de la sociedad civil nacional e internacional, como buenos constructores necesitamos seguir construyendo juntos maestros y maestras, los jóvenes estudiantes, intelectuales de México y el mundo; a los artistas profesionales, los religiosos y religiosas honestos, historiadores, investigadores, empleados, académicos, locutores, doctores y doctoras, enfermeros y enfermeras, a los telefonistas, ingenieros, arquitectos, licenciados y licenciadas, diputados y senadores honestos, periodistas honestos, los astrónomos, pilotos aviadores de México y del mundo y a todos los profesionistas.
Hermanos y hermanas de México y el mundo, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a todas y todos les decimos que sigan siendo generosos en la lucha del pueblo de México y el mundo. A seguirse organizando y participando desde cualquier parte que se encuentren, para que todos juntos construyamos una nueva sociedad y otra nueva forma de hacer política en nuestro país y en el mundo. Estamos seguros que el pueblo de México y el mundo es necesario ser constructores del lugar que nos corresponde para ser forjadores de escribir junto con sacrificios, la nueva historia que no ser borrará jamás. Esta generación morirá un día, pero la historia que no se borrará jamás, es y será la herencia de los que sembramos la semilla de una vida nueva que en el futuro recordarán en todo el pueblo de México y el Mundo, de los que ofrendamos nuestros mejores pensamientos, nuestra mejor inteligencia para el bien de todo el pueblo de México y el Mundo.
¡Democracia!
¡Libertad!
¡Justicia!
Desde el Palacio Legislativo de San Lázaro, Congreso de la Unión.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena- Comandancia General
del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Comandante Tacho.
Marzo 22 del 2001.
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