Febrero del 2001.
A las Madres Carmelitas de Puebla de Los Ángeles,
Puebla.
Hermanas Carmelitas:
Reciban el saludo de todos los hombres, niños, mujeres y ancianos del EZLN. Grande es nuestra alegría y contento por la invitación que nos hacen para hospedarnos a nuestro paso por noble estado de Puebla.
Con la generosidad que las caracteriza, ustedes nos ofrecen su Convento para que podamos pernoctar en la ciudad de Puebla. Les decimos que aceptamos este ofrecimiento y que será un honor estar bajo su mismo techo.
Entonces, hermanas, les respondemos que aceptamos su invitación y que ahí estaremos el día 27 de febrero del 2001.
Gracias hermanas. Compartir con ustedes el cielo poblano y la fuerza que dan el maíz y la sal, será bueno para nosotros y para nuestra lucha que, como es claro, no es sólo nuestra, sino de todos los hombres y mujeres honestos.
Vale. Salud y que la hermandad deje de tener, en el color, la raza, y la cultura, barreras que la hagan pequeña.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Febrero del 2001.
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