(No olvidamos que el día 12 fue el quinto aniversario del otro alzamiento).
A la prensa nacional e internacional;
Damas y caballeros:
Van dos comunicados dos. El uno y el otro señalan nuevas arbitrariedades del estado de derecho. En resumidas cuentas está claro que cuando un Estado pierde toda legitimidad, sólo le queda el pírrico sostén de las cárceles y las bayonetas. ¿Y la justicia? «Eso es populismo irresponsable», responde el responsable de la ruina económica, social y política de México.
Enero ha sido de dolores para el país, doble dolor para los de abajo. Primero fue la muerte de monseñor Bartolomé Carrasco, miembro de la Comisión de Seguimiento y Verificación y religioso comprometido con las causas de los mexicanos pobres, especialmente de los indígenas oaxaqueños. Por él acá duele también el dolor que duele en las comunidades indígenas de Oaxaca.
Después fue la muerte de Rodolfo F. Peña, editorialista de La Jornada. A ese gran hombre de acción y de pensamiento muchos lo recuerdan como periodista honesto y defensor de los derechos de los trabajadores del campo y de la ciudad. Nosotros también, pero además lo recordamos y lo tenemos cerca por su apoyo a la lucha de los pueblos indígenas de México. Por eso la pena de sus cercanos es también nuestra pena.
Acá, Super Can Albores sigue los pasos de las dictaduras del Cono Sur y presenta su iniciativa de ley para amnistiar militares y paramilitares criminales, y para darle argumento legal a la nueva ofensiva que realiza en contra de las comunidades zapatistas. El Ejército federal esconde su brutalidad detrás del frágil pretexto del combate al narcotráfico (cuando ellos son los principales promotores de la siembra e importantes beneficiarios de su tráfico). Y la misma estrategia de 98 para Chiapas: vez que viene Zedillo a estas tierras, vez que atacan comunidades con uno u otro pretextos. ¿El Congreso de la Unión marchará detrás de esos llamados a la guerra?
No importa, hagan lo que hagan, 5 mil zapatistas 5 mil saldrán a todos los municipios para la consulta del domingo 21 de marzo de 1999. Por cierto, ¿ya registraron su brigada de promoción y difusión?
Oficina de Contacto para la Consulta. Teléfono y fax: (967) 8-10-13 (967) 8-21-59. Correo electrónico: contacto@laneta.apc.org. La página de Internet (creo que le llaman «WEB») está en trámite todavía, pero va a estar de peluquines.
Vale. Salud y, si el exigir los derechos ciudadanos es un motín, entonces tendrán millones de amotinados.
Subcomandante Insurgente Marcos
México, 14 de enero de 1999
PD preguntona (favor de mandar sus respuestas «A quien corresponda. Los Pinos. México, DF»):
1. Cuando Labastida declara sobre Chiapas las tonterías que declara, ¿lo hace porque ya es el candidato del PRI para el 2000 o porque ya no lo será? ¿Al aviador Rabasa le pagan por coordinar el diálogo o por viajar al extranjero a tratar de hacer lo imposible, es decir, lavarle la cara al gobierno mexicano, o por suplantar al Congreso de la Unión y amenazar con suspender la ley para el diálogo? El hecho de que la «estrategia gubernamental para Chiapas» se vaya a difundir en el extranjero y no en México, ¿significa que el gobierno pretende internacionalizar el conflicto? El llamado Libro blanco sobre Acteal de la PGR, ¿apesta por lo que dice o por lo que no dice? Ahora que Labastida salga, ¿Liébano o Diódoro seguirán la misma estrategia? ¿O ellos sí querrán la solución pacífica del conflicto?
2. Si los maestros que emplazaron a los senadores a escuchar sus demandas son acusados de secuestro, ¿de qué se le va a acusar a quienes han secuestrado la política y reparten prisiones y muertes como advertencias? ¿Cuántas cárceles se necesitan para hacer callar a un pueblo?
3. Cuando Zedillo nos dice a todos los mexicanos que el rumbo económico que perpetra mejorará nuestro nivel de vida, ¿es tonto o cínico o hipócrita o perverso o todo lo anterior? El precio de la tortilla, ¿mejora nuestro nivel de vida? ¿Y el de la leche? ¿Y el del pan? ¿Y el de la carne? ¿Y el del huevo? ¿Y el de las verduras? ¿Y el de las medicinas? ¿Y el del transporte? ¿Y las empresas quebradas? ¿Y los despidos? ¿Y los bajos salarios?
PD para las FARC. Colombia, América Latina: Que sean buenos el camino y el paso iniciados en el diálogo de paz de sus representantes con el gobierno de Colombia. Va nuestro respeto, nuestro saludo y nuestro deseo de que el gobierno de Pastrana no imite al del señor Zedillo en México, quien, a más de tres años de firmados los primeros acuerdos de paz con el EZLN, se niega a cumplirlos.
PD militarista: El Pedrito (tojolabal, dos años y medio, nació en el primer Intergaláctico) juega con un cochecito sin llantas ni carrocería. De hecho, a mí me parece que con lo que juega el Pedrito es un pedazo de esa madera que acá llaman «de corcho», pero él me ha dicho muy decidido que es un cochecito y que va a Margaritas a traer pasaje.
Es una mañana gris y fría de enero y estamos de paso en este pueblo que hoy elige a los delegados (un hombre y una mujer) que enviará a la consulta del 21 de marzo.
El pueblo está en asamblea cuando un avión del tipo Commander, azul y amarillo, de la Fuerza de Tarea Arcoiris del Ejército, y un helicóptero pinto de la Fuerza Aérea Mexicana, inician una serie de sobrevuelos rasantes sobre la comunidad. La asamblea no se interrumpe, sólo los que hablan aumentan el volumen de la voz.
El Pedrito se harta de tener encima suyo las aeronaves artilladas y va, fiero, a buscar un palo dentro de su choza. Con el pedazo de madera sale el Pedrito de su casa y declara enojado que «lo va a pegar al avión porque mucho molesta». Yo me sonrío frente a la ingenuidad del niño.
El avión da una pasada sobre el techo de la champa del Pedrito y él levanta el palo y lo blande con furia frente a la aeronave de guerra. El aeroplano desvía entonces su curso y se aleja rumbo a su base.
El Pedrito dice «Ya está» y vuelve a jugar con su pedazo de corcho, perdón, con su cochecito.
La Mar y yo nos miramos en silencio. Despacio nos acercamos al palo que dejó botado el Pedrito y lo levantamos con cuidado. Lo analizo con detalle.
«Es un palo», digo.
«Es», dice la Mar.
Sin decir más lo llevamos. A la salida topamos a Tacho. «¿Y eso?», pregunta señalando el palo que le quitamos al Pedrito. «Tecnología maya», responde la Mar.
Arriba, un cielo súbitamente despejado se dora junto a nubes como mazapanes.
Vale de nuez.
El Sup, tratando de recordar cómo es que el Pedrito hizo lo que hizo.
(Arriba el helicóptero es un inútil buitre de hojalata.)
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