Al pueblo de México;
A los pueblos y gobiernos del mundo;
Hermanos y hermanas:
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional dice su palabra sobre lo ocurrido recientemente en el municipio de Chenalhó:
Primero. El 13 de enero de 1999, en la comunidad indígena de Aldama, municipio de Chenalhó, hombres, mujeres, niños y ancianos, bases de apoyo del EZLN, fueron atacados por tropas del Ejército Mexicano. El ataque militar contra los zapatistas se pretende ocultar detrás del pretexto del combate al narcotráfico.
Segundo. Las comunidades zapatistas tienen prohibido, por decisión propia, la siembra, el tráfico y el uso de estupefacientes. Los plantíos de mariguana encontrados en las inmediaciones del poblado pertenecen a indígenas no zapatistas que, con la colaboración y asesoría de soldados y policías, se dedican a la siembra de enervantes para darle a las fuerzas gubernamentales el pretexto legal que necesitan para sus incursiones militares.
Tercero. Los zapatistas de Aldama, Chenalhó, no habían destruido los plantíos para evitar un enfrentamiento con los paramilitares, y se opusieron al paso de la fuerza federal por el temor, ampliamente justificado, de que instalaran un nuevo cuartel en esa ya militarizada zona.
Cuarto. La fuerza militar desechó inmediatamente el recurso del diálogo y optó por el uso de la fuerza. Atacó con macanas, choques eléctricos y gases lacrimógenos a los civiles que mostraron su inconformidad por su presencia.
Quinto. A pesar de que el mando del operativo militar, general Jorge Isaac Jiménez García, rechazó que los sembradíos de mariguana pertenezcan a simpatizantes del EZLN, el gobierno federal ha instrumentado una campaña de calumnias en los medios de comunicación; pretendió presentar a los zapatistas como coludidos con el narcotráfico. Mienten de nuevo.
Sexto. Con este operativo militar y con la propaganda gubernamental que lo acompaña, el gobierno federal trata de ocultar las recientes revelaciones que involucran a personal del Ejército federal en las acciones de los grupos paramilitares que perpetraron la matanza de Acteal (según declaró el ex agente del Ministerio Público detenido hace unos días por la PGR).
Séptimo. El EZLN llama a la opinión pública nacional e internacional a no dejarse engañar. Los zapatistas no somos ni tenemos trato alguno con narcotraficantes. El gobierno sí.
Hacemos un llamado al pueblo de México y a los pueblos y gobiernos del mundo a que se movilicen para detener esta nueva ofensiva en contra de las comunidades indígenas zapatistas, a exigir el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés y a detener la guerra de exterminio.
Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General
del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
México, enero de 1999
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