COMITÉ CLANDESTINO REVOLUCIONARIO INDÍGENA – COMANDANCIA GENERAL
EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL
MÉXICO.
12 de septiembre de 1998.
Al pueblo de México
A los pueblos y gobiernos del mundo.
A la prensa nacional e internacional.
Hermanos:
En relación con la catástrofe provocada por las lluvias de días recientes en las zonas Sierra y Costa de Chiapas, el EZLN dice su palabra:
Primero. La gran magnitud de la tragedia provocada por las abundantes lluvias en el sureste no se debe sólo al clima meteorológico. La incapacidad del gobierno de Chiapas para hacer frente a desastres naturales, y la corrupción de quienes detentan el poder en este estado, han multiplicado los efectos destructores del agua. Construcciones de mala calidad (pero cobradas como si fueran buenas), falta de un plan de contingencia, indiferencia ante los reclamos ciudadanos que pedían ayuda cuando las lluvias comenzaban, y una clase política más preocupada por su imagen publicitaria que por gobernar, son responsabilidad de quien dice estar a la cabeza del Ejecutivo en Chiapas y de quienes, desde el centro, lo impusieron.
Segundo. El gobierno del estado de Chiapas, con la complicidad de empleados federales, está perpetrando un robo escandaloso con la ayuda humanitaria que está destinada a los damnificados por las inundaciones, remedando al dictador nicaragüense Anastasio Somoza, quien lucró con la ayuda enviada a las víctimas del terremoto en Managua. El señor Albores Guillén está convirtiendo el dolor y la sangre de decenas de miles de chiapanecos en un lucrativo negocio personal.
Tercero. El dinero recibido por el gobierno del estado de Chiapas para hacer frente a la emergencia está siendo desviado a las cuentas bancarias privadas del señor Albores Guillén y de sus cómplices. En una complicada maniobra de lavado de dinero humanitario, el señor Albores Guillén está tratando de robar todo lo que puede ahora porque los rumores sobre su salida crecen en los círculos gubernamentales.
Cuarto. Según informaciones proporcionadas por bases zapatistas que habitan diversos municipios de la Costa y Sierra de Chiapas, la ayuda material humanitaria que viene del gobierno federal y del estatal no llega completa, y lo poco que llega se distribuye sólo a militantes priístas y a aquéllos que comprometen su voto a favor del PRI en las próximas elecciones del 4 de octubre de 1998.
Quinto. En contraste con lo anterior, la ayuda humanitaria que distribuyen organizaciones no gubernamentales, iglesias y grupos religiosos, así como los partidos políticos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), se distribuye sin distingos ni preferencias políticas. Sin embargo, sus esfuerzos son insuficientes para hacer frente a la tragedia.
Sexto. El EZLN hace un llamado a la comunidad nacional e internacional para que acuda en socorro de los damnificados de la Sierra y Costa, y para que haga llegar esa ayuda directamente o a través de grupos u organizaciones confiables. Toda la ayuda que se canaliza a través de los gobiernos federal y estatal, o que proviene de ellos, es robada por los caciques que gobiernan actualmente el estado o es usada con fines electorales, aprovechándose de la angustiosa necesidad de los afectados.
Séptimo. Por su parte, el EZLN está destinando parte de su fondo de guerra para contribuir en algo a aliviar las difíciles condiciones de los castigados por las lluvias y la ineficiencia gubernamental.
¡Democracia!
¡Libertad!
¡Justicia!
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
México, septiembre de 1998.
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