EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
14 de Febrero de 1997.
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional:
“Esparzo flores de guerra, yo el de la cara risueña como que vengo de junto a la guerra. Soy ave quetzal y vengo volando, Soy precioso tordo de rojo cuello, Poesía Náhuatl. |
Hermanos y hermanas:
Este mes de febrero de 1997 se cumplen un año de la firma de los primeros acuerdos de paz entre el EZLN y el supremo gobierno, y 2 años de la traición del gobierno federal en contra del EZLN y las comunidades indígenas zapatistas. 730 días después de la falta de honor y palabra del gobierno, el Poder intenta de nuevo la solución militar. 365 días después de firmados, los primeros acuerdos del Diálogo de San Andrés siguen sin cumplirse.
12 meses después de la mentira del poderoso y 24 meses después de la traición gubernamental, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional dice su palabra:
Hace dos años el gobierno federal, por medio del señor Esteban Moctezuma Barragán, tendió una emboscada asesina en contra de la dirección del EZLN. Simulando disposición al diálogo, el mal gobierno engañó al EZLN y a la opinión pública nacional e internacional. Mientras hablaba de una salida política al conflicto, el supremo gobierno preparó primero, y ejecutó después, un golpe triador que pretendió descabezar la rebelión indígena zapatista. Decenas de miles de soldados atacaron las comunidades indígenas entonces. Así cumplió el gobierno su palabra de seguir por la vía del diálogo y la negociación para resolver la justa guerra de los zapatistas.
Hace un año, el gobierno federal, por medio de los señores Bernal y Del Valle, tendió una emboscada legal a los zapatistas y a las comunidades indígenas del país. Simulando disposición a cumplir los acuerdos que se firmaban entonces, el mal gobierno quiso engañar al EZLN y a la opinión pública nacional e internacional.
Mientras firmaba los primeros acuerdos de paz, el supremo gobierno preparó primero, y ejecutó después, el incumplimiento de lo acordado en San Andrés. Mientras se faltaba a la palabra empeñada, decenas de miles de soldados continuaron cercando, hostigando y persiguiendo a las comunidades indígenas. Así cumplió el gobierno su palabra de seguir por la vía del diálogo y la negociación para resolver la justa guerra de los zapatistas.
Hoy, 730 días después de la traición descarada y 365 días después de la mentira simulada, el señor Ernesto Zedillo Ponce de León reitera su doblez y falta de palabra.
En boca de quien dice que gobierna, el Poder se niega públicamente a cumplir con sus compromisos.
En las manos de soldados mexicanos, y con asesoría militar extranjera, busca de nuevo la muerte a los jefes de la rebelión zapatista. Por aire y tierra, las tropas federales buscan terminar lo que quedó incompleto en febrero de 1995: el asesinato.
Hoy el gobierno federal se atropella a sí mismo en su afán de dar marcha atrás a lo acordado e incumplir con lo comprometido hace un año. Ciego, el mal gobierno no sólo golpea a los indígenas rebeldes, sino también a quienes asesoran la paz y a quienes, como la COCOPA y la CONAI, coadyuvan y median para evitar la guerra. La iniciativa de ley indígena elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación, instancia del poder legislativo federal, ha sido atacada una y otra vez por el ejecutivo federal. Ahora se acusa a los legisladores de “falsos redentores” y a la iniciativa de ley se le achaca el pretender “la fragmentación de la Nación mexicana”. El supremo gobierno quiere olvidar que fueron sus representantes, y no los legisladores de la COCOPA, quienes firmaron los acuerdos sobre “DERECHOS Y CULTURA INDÍGENAS” y que no hay en ellos nada que pretenda “la fragmentación de la Nación mexicana”.
Al negarse a cumplir lo que aceptó como acuerdo en materia indígena, el gobierno se niega a reconocerles a los habitantes originales de estas tierras sus derechos y su cultura. Escudándose inútilmente en tecnicismos jurídicos, el gobierno federal trata de ocultar lo esencial: no está dispuesto a cumplir su palabra, no reconoce las demandas auténticas de los indígenas mexicanos, y no quiere resolver la guerra zapatista por la vía del diálogo y la negociación.
Detrás de las falsas acusaciones de que se pretende fragmentar el país, otorgar fueros especiales a los indios y marginarlos, están las verdaderas razones del incumplimiento a la palabra del gobierno: los acuerdos no son para cumplirse, sino para usarlos para ganar tiempo e intentar, como antes, el golpe militar y el aniquilamiento de un movimiento rebelde auténtico, con demandas nacionales y con el respaldo del México indígena.
No hay ningún interés en solucionar la cuestión indígena nacional, no hay disposición para usar el diálogo como herramienta de gobierno, no hay intención alguna de paz. “Mentir para ganar tiempo para golpear”, ésta es la estrategia del gobierno de Zedillo. No sólo para enfrentar al EZLN, también para enfrentarse a la sociedad mexicana.
Para el EZLN está claro que el gobierno federal quiere la guerra como camino de solución, y que la sociedad civil nacional e internacional quiere la paz con justicia y dignidad como ruta y destino.
Los zapatistas estamos listos, como antes y como siempre, para la guerra o para la paz.
Aquí esperamos.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
México, Febrero de 1997.
P.D.- Saludos a las movilizaciones de apoyo en Europa. Acá el señor Zedillo quiere provocar otro alzamiento como el que provocó Salinas con el TLC norteamericano, pero ahora con un TLC con la Europa neoliberal. Pero parece que la falta de democracia y las violaciones a los derechos humanos no son mercancías atractivas a los europeos. “A cumplir la palabra. Nunca más un mundo sin nosotros” dicen que dicen que así se llama la campaña de solidaridad en apoyo a unos indígenas que pretenden, y aquí está el desafío, vivir…
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