Comité de Solidarité avec les Peuples de Chiapas en Lutte.
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
México, enero de 1996.
A: Los asistentes al V Encuentro Europeo de Solidaridad con la Rebelión Zapatista.
París, Francia.
«Esto le pareció una tontería a Alicia, así pues, no dijo nada, sino que se apresuró a dirigirse hacia la Reina Roja. Para su sorpresa, la perdió de vista de inmediato y se encontró a sí misma caminando de nuevo frente a la puerta.
Un tanto irritada, volvió sobre sus pasos, y después de buscar por todos lados a la Relna (a la que finalmente vio muy a lo lejos) pensó que en esta ocasión probaría el plan de caminar en dirección opuesta.
Todo sucedió de la mejor manera posible. No había caminado ni un minuto cuando se encontró cara a cara con la Reina Roja, y enfrente precisamente de la colina hacia la que tanto anhelaba subir.
–¿De dónde vienes? –preguntó la Reina Roja– ¿Y a dónde vas? Mira, habla claro y no estés moviendo los dedos todo el tiempo.
Alicia atendió a todo lo que se le decía y explicó, con tanta claridad como pudo, que había perdido su camino.
–No entiendo lo que quieres decir cuando hablas de tu camino –dijo la Reina: pues todos los caminos de aquí son míos».
«Al otro lado del espejo. Y lo que Alicia encontró allí»
Capítulo II; «El jardín de las flores vivientes».
Lewis Carroll.
Hermanos:
A nombre de mis compañeros, los hombres, mujeres, niños y ancianos que forman el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, os escribo para saludaros y saludar la celebración de este V Encuentro Europeo de Solidaridad con la Rebelión Zapatista.
Debéis saber que no hemos podido enviar a ninguno de nuestros compañeros zapatistas y que nadie lleva la representación del EZLN ante este V Encuentro. Actualmente nos encontramos en el proceso interno de consulta en las comunidades indígenas zapatistas para responder a las propuestas de acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo de San Andrés de Sacamch’en de Los Pobres. Por eso nos ha sido imposible asistir a éste vuestro V Encuentro. Tampoco hemos podido pedir a nadie (ni lo haremos) que lleve nuestra voz hasta vosotros. Por eso es que debemos usar de nuevo el medio epistolar para que vosotros nos escuchéis.
Anexa a este saludo encontraran ustedes la llamada Primera Declaración de la Realidad, que llama a la celebración del Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo. Les queremos pedir que la leáis y, si están de acuerdo, la suscribáis junto al EZLN para, unidos, convocar a la humanidad a este encontrarla y encontrarnos.
Sabemos que tenéis muchos asuntos que tratar en vuestro encuentro, pero os suplicamos que toméis algo de tiempo para este asunto del encuentro que Durito llama «intergaláctico».
Sobre este punto les queremos decir lo siguiente:
Les proponemos que la Asamblea Preparatoria del Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo del Continente Europeo se celebre en la primera semana de abril de 1996 en Berlín, Alemania.
También les decimos que ésta es sólo una propuesta, que por supuesto que aceptamos si ustedes eligen otra sede. En cualquier caso, sea Berlín u otro lado, les pedimos que apoyen al grupo que será la sede. Tenemos que empezar a imponer una nueva cultura política donde la unidad produzca efectos. Y qué mejor muestra de esa nueva política que esa asamblea (y las de los otros continentes) sea resultado de un trabajo internacional y no sólo del país sede. ¿No es un intento de formar la internacional de la esperanza? Bueno, pues rompamos las fronteras también en otro sentido.
Quisiera argumentar el porqué proponemos que la sede de la asamblea preparatoria europea sea en Berlín. Podría decir que pienso conseguir que el CCRI me envíe a mí como delegado y que siempre he querido conocer Alemania, o que sea una estrategia para autofomentarme el narcisismo (por aquello de los «marcos»). Esto es cierto, pero no es la razón fundamental.
Como lo dice la Primera Declaración de La Realidad, el Poder nos ha vendido como cierta una mentira, la mentira de nuestra derrota. Sin importarle mucho el derrotarnos de hecho, el Poder se ha dedicado a hacernos creer que estamos derrotados. ¿Quiénes? Nosotros, ustedes, todos los que pensamos que es posible y necesario un mundo donde la democracia, la libertad y la justicia abandonen su cómodo lugar de utopías y bibliotecas y se venga a vivir (y a luchar, que es una forma hermosa de vivir) con nosotros.
Sobre la mentira de nuestra derrota, el Poder ha construido la mentira de su victoria. Y el Poder ha escogido la caída del Muro de Berlín como símbolo de su omnipotencia y eternidad. Sobre las ruinas del Muro de Berlín el Poder edificó un muro más grande y fuerte: el muro de la desesperanza.
El muro sigue ahí, forma parte de la historia pero no significa la derrota de la esperanza ni la victoria del cinismo. Hay en Berlín un fragmento del espejo roto que heredamos como historia.
Como Alicia descubre que para alcanzar a la Reina Roja debe caminar hacia atrás, nosotros debemos voltear al pasado para poder avanzar y ser mejores. En el pasado podemos encontrar caminos para el futuro. Y nosotros, ustedes, no tenemos aspiración más grande que el futuro. Por eso es importante el pasado. Si algo nuevo nace, es porque algo viejo muere. Pero en lo nuevo, lo viejo se extiende y puede comerse el futuro si no lo acotamos, lo conocemos, le hablamos, lo escuchamos, en suma, si dejamos de tenerle miedo.
¿Un símbolo? Si, un símbolo. ¿Por qué no arrancar algo nuevo de donde quedó lo viejo? ¿Qué tenemos que perder? Nada, como no sean el miedo, las vergüenzas, los arrepentimientos… y las pesadillas.
¿Por qué no empezar con un símbolo? ¿Por qué no empezar a andar de nuevo ahí, en el símbolo que el Poder mantiene como del fin de la Historia y de la eternidad de su mandato? ¿Por qué no tomar en nuestras manos ese pedazo roto del espejo? Tal vez nos lastimemos las manos, pero tal vez alcancemos a ver, por una de las grietas de su reflejo, el cristal que buscamos, el que anhelamos, el que merecemos…
Berlín. La primera semana de abril del año 96. 7 años después. 7 veces 7 caminar el 7. Berlín. ¿Por qué no?
Bueno, os reitero nuestros saludos y deseos de que todo salga bien en su V Encuentro Europeo de Solidaridad con la Rebelión Zapatista.
Vale. Salud y que, juntos, encontremos a la Reina Roja.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, enero de 1996.
PD. Que alerta a la OTAN. Durito no ha abandonado su idea de desembarcar e iniciar la conquista de Europa. Me ha invitado, pero yo tengo muchas dudas. La embarcación que prepara se parece demasiado a una lata de sardinas. Además, me temo que me quiere llevar para servirle como remero, y a mí, toda humedad que no sea femenina me produce mareos…
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