Comunicado del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
México, 24 de julio.
Al pueblo de México
A los pueblos y gobiernos del mundo
A la prensa nacional e internacional
Hermanos:
Esta es nuestra palabra de respuesta a las mentiras del gobierno sobre nuestra propuesta de ruta para concretar el acuerdo mínimo del 15 de mayo de 1995.
Primero.- En el comunicado que la delegación gubernamental dio a conocer el 6 de julio de 1995, al concluir el cuarto encuentro en San Andrés se afirma lo siguiente:
«4.- En el tema de distensión, se recibió una propuesta del EZLN que pretende cumplir con el acuerdo mínimo de distensión, suscrito por las partes, el pasado 14 de mayo. Sin embargo, esta ruta no corresponde a ninguna de las siete consideradas en este documento y no asume las responsabilidades que se habían establecido».
Segundo.- En el comunicado que la delegación gubernamental dio a conocer el 24 de julio de 1995, durante el quinto encuentro de San Andrés, se afirma lo siguiente:
«1.- La ruta Ocosingo-San Quintín propuesta por el EZLN no cumple con el acuerdo mínimo de distensión acordado por las partes, al ser una opción sustancialmente diferente a las siete rutas planteadas por el gobierno y aceptadas previamente por el EZLN».
Tercero.- En estos puntos de los dos comunicados de la delegación gubernamental, saltan a la vista dos afirmaciones que no correspondan a la realidad y que conviene aclarar. Por una parte, el «Acuerdo Mínimo» se adoptó el 15 de mayo y no el 14 de mayo, y, por la otra, en él no se contempla ninguna ruta. Las siete rutas a que se refiere el comunicado gubernamental son parte de la propuesta de «distensión integral» que el gobierno presentó el 14 de mayo y que no fue, ni ha sido acordada por las partes.
Cuarto.- Los argumentos que los delegados gubernamentales presentaron para no aceptar la propuesta de ruta que hizo el EZLN son insostenibles, además, por las razones que a continuación se exponen:
Las objeciones que los delegados gubernamentales opusieron a la propuesta de ruta Ocosingo-San Quintín, que el EZLN presentó en la mesa de San Andrés el 6 de julio de 1995, y para la cual se pidió respuesta formal a la delegación gubernamental este 24 de julio están basadas fundamentalmente en dos supuestos que son falsos (además de las inexactitudes anotadas antes), ambos referidos al Acuerdo mínimo adoptado el 15 de mayo:
a) La primera de esas objeciones se refiere a que la ruta Ocosingo-San Quintín, propuesta por el EZLN no coincide con ninguna de las siete rutas que propuso el gobierno y que supuestamente habría aceptado en el Acuerdo Mínimo. Pero precisamente en esto consiste la falsedad: como se ha mencionado, en el texto del Acuerdo Mínimo del 15 de mayo no se incluye ninguna ruta específica y es en el texto de la propuesta gubernamental de «distensión integral» donde se incluyen las siete rutas sobre las cuales el EZLN no ha manifestado ninguna aceptación; esas rutas, por tanto, no son más que propuestas de una de las partes (del gobierno). Lo que al respecto dice el Acuerdo Mínimo del 15 de mayo, en su punto tres, es que la medida (de distensión) «…incluye el reagrupamiento del Ejército Mexicano en un espacio determinado, ubicado a lo largo de una ruta que acuerden las partes…»; es claro entonces que no tiene que ser necesariamente una de las que fueron propuestas por el gobierno, como pretende ahora la delegación gubernamental, sino que podría ser otra (propuesta por el EZLN, elaborada por las partes o por la Conai).
b) La segunda de las objeciones se basa también en otra consideración sobre el Acuerdo Mínimo, igualmente sin fundamento: La responsabilidad a que alude el punto cuatro del comunicado gubernamental del 6 de julio, y los puntos tres y cuatro del comunicado del 24 de julio, es la que se refiere al supuesto compromiso del EZLN de hacerse cargo del orden y la seguridad pública en la ruta; aunque no está dicho claramente en los comunicados gubernamentales, los delegados del gobierno manifestaron en la última plenaria del 6 de julio, y en la sesión del 24 de julio, su inconformidad con que la propuesta de ruta del EZLN no contempla este supuesto compromiso. Ahora bien, esto no tiene por qué aparecer, ya que en el punto tres del Acuerdo Mínimo se señala que el EZLN «…asumirá la responsabilidad respecto al orden y la seguridad pública con apego a la ley…», lo que no significa que deba hacerse cargo de ellos (del orden y la seguridad pública). La responsabilidad puede consistir perfectamente, como lo señala el EZLN en su propuesta de ruta Ocosingo-San Quintín, en no interferir en el desempeño de las funciones de orden y seguridad pública que corresponden a las autoridades competentes (civiles y no militares, de acuerdo con la Constitución y las leyes).
Por otro lado, la misma referencia «…al orden y seguridad pública con apego a la ley», excluye la posibilidad de que el EZLN se haga cargo de esas funciones, toda vez que ni en la Ley para el Diálogo, la Negociación y la Paz Digna en Chiapas, ni en ninguna otra ley, se contempla que el EZLN pueda ejercer funciones que serían prácticamente de la policía o del Ministerio Público (de prevención o persecución de delitos). Cabe señalar también que (además del contrasentido de que una organización armada se haga cargo del orden) el artículo 21 de la Constitución en su párrafo quinto dice que la seguridad pública es una «función a cargo de la Federación, del Distrito Federal, de los Estados y los Municipios, en las respectivas competencias que esta Constitución señala…», lo que implica que, para la propuesta gubernamental de que el EZLN se haga cargo del orden y la seguridad pública, tendrían que darse algunos de estos supuestos: o que se violara la Constitución; o que el EZLN fuera «habilitado» como fuerza de la Federación, del Estado o de los Municipios; o que se reformara la Constitución; o que se reconociera al EZLN el status de «fuerza beligerante».
Quinto.- En resumen, la propuesta de ruta del EZLN no contradice el Acuerdo Mínimo sobre Medidas de Distensión del 15 de mayo, toda vez que de ese acuerdo no se desprende que el EZLN deba hacerse cargo del orden y de la seguridad pública en las rutas que, eventualmente, acuerden las partes.
Sexto.- Ahora el gobierno dice, además, que nuestra propuesta es «extemporánea». La que es extemporánea es su supuesta voluntad de diálogo. Extemporánea es su aparente disposición a resolver las condiciones miserables en que su programa económico tiene sumidos a millones de mexicanos, especialmente a los indígenas. Extemporáneos son los golpes de pecho y los arrepentimientos hipócritas por el olvido con que el gobierno hacía a un lado a los habitantes originales de estas tierras. Extemporánea es su confesión de que no ha renunciado a la solución militar del conflicto y al aniquilamiento de nuestra organización.
Séptimo.- Los señores delegados gubernamentales no se cansan de amenazarnos y de intentar sobornarnos. Ahora insisten en que queremos chantajear con que, si no aceptamos los tiempos que quieren imponerle al diálogo, entonces van a empezar a resolver los problemas sociales y económicos de los indígenas SIN nosotros. Llevan diciendo seis meses que ya tienen el paquete económico, que miles de millones están destinados a aliviar la situación, incluso hacen un gran uso de la propaganda para anunciar sus limosnas. Pero la realidad no cree en mentiras. Hasta los campesinos de la CNC se quejan de que son puras declaraciones falsas y de que no han recibido nada, o de que lo que reciben no resuelve el problema. El gobierno nos quiere comprar, y ni siquiera con dinero sino con puras palabras. Como si a cambio del dinero y promesas nosotros aceptáramos vender nuestra dignidad y aceptáramos un mal acuerdo de paz.
Dice el gobierno que resolverá los problemas sin tomarnos en cuenta. Muy bien, estamos de acuerdo. Nosotros no peleamos para obtener beneficios económicos propios, peleamos porque era nuestro deber como seres humanos, peleamos porque nuestra dignidad estaba herida de vergüenza. Si el gobierno resuelve las necesidades del pueblo sin nosotros está bien. Como quiera, nunca podrán borrar de la historia de este país que fue gracias al EZLN, a la sangre y al sufrimiento de los zapatistas que se vieron obligados a atender esos problemas. Como quiera, nunca podrán quitar del corazón de nuestros hermanos el conocimiento de que fue nuestra lucha la que les trajo alivio, y no la hipocresía de un gobierno de criminales. Se cumplirá lo que está escrito en nuestro corazón y en nuestra palabra ¡PARA TODOS TODO, NADA PARA NOSOTROS!
Adelante, nosotros seguiremos luchando por una paz digna para todos los mexicanos. Seguiremos luchando por la democracia, la libertad y la justicia.
¡Democracia!
¡Libertad!
¡Justicia!
Desde las montañas del Sureste mexicano.
Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General
del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
México, 24 de julio de 1995.
Comandante Tacho y comandante David.
No hay comentarios todavía.
RSS para comentarios de este artículo.