Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
México.
24 de mayo de 1995.
A: Comisión Nacional de Intermediación (Conai).
Chiapas, México.
De: Subcomandante Insurgente Marcos.
CCRI-CG del EZLN.
Chiapas, México.
Hermanos:
Por órdenes de mis compañeros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, les escribo lo siguiente:
Les comunico que hemos terminado la primera fase de la consulta de la última propuesta gubernamental. Han sido ya informados y consultados todos los miembros del CCRI-CG del EZLN y los responsables regionales. Ahora pasaremos a los responsables locales y las bases de apoyo.
En ocasión del pasado encuentro de diálogo entre el EZLN y el gobierno federal, nuestros delegados argumentaron que necesitaban tiempo para consultar con las bases zapatistas antes de llegar a un acuerdo. Los representantes gubernamentales señalaron que 20 eran muchos días para una consulta. Que ellos (los delegados del gobierno) estaban dispuestos a demostrarnos a los zapatistas que no eran necesarios tantos días, que estaban dispuestos a caminar lo que fuera para que se viera que los zapatistas exageraban con lo de los 20 días y que sólo estábamos ganando tiempo y evitando los compromisos. Nuestros delegados respondieron invitando a los delegados gubernamentales a que asistieran a una consulta en una comunidad zapatista para que vieran que lo que les decían era verdad. Los delegados zapatistas invitaron al gobierno, a la Cocopa, a la prensa nacional e internacional (y a todo el que dudara de las consultas y del tiempo que tomaba la comunicación dentro de las comunidades zapatistas), para asistir, SIN HELICÓPTEROS y caminando, a una consulta.
En cumplimiento a esa invitación, y por órdenes del CCRI-CG del EZLN, en esta carta formalizamos la invitación a la delegación gubernamental a una de las consultas en una comunidad de la selva Lacandona, Chiapas.
Las condiciones para asistir a esta consulta son las siguientes:
Primero. No podrán hacer uso de ningún tipo de vehículo que no sea sus pies (tal y como usan nuestros delegados). Llegarán a uno de los puntos donde se recogen a nuestros delegados para cada reunión del diálogo y donde son devueltos al finalizar cada sesión. A partir de ese punto, y al regreso hasta él, deberán caminar para llegar al poblado donde se llevará a cabo la consulta que presenciarán.
Segundo. Por parte del gobierno no podrán asistir otros que no sean los miembros de la delegación al diálogo de San Andrés. Por parte de la Cocopa, sólo los legisladores que pertenecen a ella. Por parte de la prensa nacional e internacional, sólo aquella acreditada por la Conai para esta ocasión.
Tercero. Cada quien cargará con sus cosas, no podrán acompañarse de cargadores, edecanes o ayudantes.
Cuarto. Los representantes del gobierno deberán hacer un compromiso público de no realizar ataques militares en contra de la comunidad a cuya reunión asistan. Es decir, un compromiso de que no van a hacer lo que hizo Esteban Moctezuma Barragán con la población de Guadalupe Tepeyec.
Quinto. En la comunidad, si es que llegan, deberán sujetarse a las reglas que funcionan ahí y sólo podrán hacer uso de la palabra cuando la asamblea de la comunidad así lo decida.
Bien. Estas son las condiciones. A los que quieran asistir, se les estará esperando el día 31 de mayo de 1995 en el ejido La Realidad, municipio de San Pedro de Michoacán, Chiapas. De ahí se trasladarán a pie al lugar donde será la consulta.
Es todo. Les ruego que algún enviado de la Conai se haga presente ese día, para certificar que los asistentes han cumplido con las condiciones.
Vale. Salud y que las palabras caminen, las verdaderas son las que llegarán más lejos.
Respetuosamente.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, mayo de 1995.
P.D. ¡Ah! Se me olvidaba: los compañeros calculan dos días de camino a pie (hay que darle la vuelta a las guarniciones federales) sólo de ida, y otro tanto para el regreso. Así que no hay problema, llegarán con tiempo para estar el 7 de junio en San Andrés III. La comunidad está en la mera selva de la selva, así que, a los que lleguen vivos, tendré el gusto de saludarlos personalmente. Hasta puedo darles una visita guiada por nuestro cuartel. Ahora sí es todo. Acá los espero…
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