Entrevista al Mayor Rolando.
Juan Antonio Zúñiga M., enviado, y Elio Henríquez, corresponsal, Chiapas, 7 de mayo. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) mantendrá su disposición al diálogo, pero no depondrá las armas hasta que se resuelvan las demandas que obligaron a los campesinos indígenas a optar por esta vía, aseguró el mayor Rolando.
En entrevista, afirmó: «No dejaremos de luchar por siempre hasta alcanzar nuestros objetivos. Tarde lo que tarde, pase lo que pase y valga lo que valga».
A cinco días de que se reanuden las negociaciones en el poblado alteño de San Andrés Larráinzar, el oficial zapatista reiteró que su movimiento no se encamina a la toma del poder, sino que pretende alcanzar condiciones de libertad, justicia y democracia para todos los mexicanos.
«Nosotros no estamos luchando definitivamente por el poder. Nosotros estamos luchando para que tan siquiera se alivien las condiciones de injusticia de que somos víctimas», dijo.
Sobre los resultados de la consulta a las comunidades indígenas en torno a la propuesta de crear tres puntos de concentración de la tropa y oficiales zapatistas, el mayor insurgente Rolando señaló: «Todavía se están consultando», pero adelantó que es necesario modificar el ritmo de las conversaciones.
«Yo creo que se tiene que cambiar la posición de diálogo. No puede ser sólo diálogo y diálogo. Eso no lo queremos; queremos que sea una temporada nada más el diálogo y que se cumplan las demandas de los campesinos indígenas», expresó.
El oficial zapatista se mantiene sereno. Sopesa cada respuesta, sus movimientos son firmes. Cada palabra sale en la difícil traducción de su lengua al español, pero en construcciones que remiten a contenidos más profundos que los sonidos que envuelven su habla.
Expone: «Como indígenas y campesinos de esta nación, vimos con nuestros propios ojos y nuestro propio cuerpo y espíritu que esta injusticia no sirve para los campesinos. Así es que veníamos huyendo y organizándonos en otras formas desde los tiempos pasados, cuando veníamos hablando en puras palabras pacíficas, palabras políticas. Pero el gobierno no nos hizo caso. Así que nosotros buscamos otras formas, otras condiciones de cómo hacer para aliviar estas condiciones y en ese tiempo fue cuando ya vimos que muchos compañeros indígenas van muriendo y muriendo por la miseria.
«Así que antes de que nos muramos todos en la miseria, más vale que nosotros, así pensamos, vayamos a la guerra para que el gobierno nos dé tan siquiera algo de lo que tiene».
Las lluvias empiezan a generalizarse por toda la zona en conflicto, pero muchas comunidades no pudieron preparar sus tierras ni sembraron nada este año, se disponen para el hambre que viene. Entretanto, las negociaciones entre el gobierno federal y el EZLN avanzan con lentitud sin definir algo específico. El porvenir se mantiene impreciso, aunque no es difícil prever una nueva negativa a la propuesta gubernamental, el 12 de mayo.
En este contexto, el mayor insurgente Rolando accedió a la entrevista.
–¿Cómo van las consultas con las comunidades?
–Hasta este momento todavía se está viendo más ampliamente cómo podría ser el próximo diálogo. Todavía va a llevar un poco de tiempo porque falta consultar todas las propuestas que el gobierno ha puesto.
«Nosotros, el Ejército Zapatista, que somos del mero origen mexicano, mero origen indígena chiapaneco, pensamos dialogar con el gobierno. Estamos dispuestos al diálogo, pero el gobierno sólo promete y no cumple. Si el gobierno quiere hacer una traición, como es su costumbre y como han hecho los anteriores, y si nada más anda pidiendo diálogo, diálogo y diálogo, creo que llegará el tiempo en que todos los campesinos indígenas zapatistas analizaremos excelentemente cómo se podría hacer el diálogo, si vamos a seguir. Hasta este momento no se sabe todavía; estamos esperando que pase el 12 de mayo para ver qué resulta nuevamente».
El oficial zapatista hace una pausa y luego agrega: «Al tomar un acuerdo se tiene que formar un colectivo y luego informar a todos los compañeros que están integrados en el Ejército Zapatista; primero se tiene que meditar sobre las propuestas y luego juntarlas, así que en el EZLN hay democracia y eso es lo que nosotros queremos que pase en todo México».
El tema parece apasionarlo, pero no pierde la directriz de sus respuestas. «Así es que si el gobierno quiere que todo el tiempo vayamos al diálogo yo creo que se tiene que cambiar la posición del diálogo. Yo creo que no puede ser puro diálogo y diálogo, eso no lo queremos. Queremos que sea una temporada nada más el diálogo y que se cumplan las demandas de los campesinos indígenas que nosotros queremos».
–¿Presentarán nuevas propuestas el 12 de mayo?
–Eso ya lo hemos hecho, desde antes hemos puesto las propuestas. Creo que no es posible estar modificando a cada poco tiempo las demandas. Las demandas y las propuestas que hemos hecho anteriormente son las máximas que pedimos, pero en estos momentos se está discutiendo si se presentarán otras propuestas o no.
–¿Ustedes creen que el gobierno quiere una salida política?
–Yo creo que el gobierno trae bastantes pensamientos en su mente. Ya hemos visto desde antes que el gobierno un tiempo habla de buscar una salida política en Chiapas, pero vemos con nuestros propios ojos que el gobierno no quiere; hemos visto que hay un tiempo que no quiere buscar una salida política. Así es que todavía se tiene que ver que pasen estos diálogos, se tiene que ver el resultado de la idea que el gobierno está pensando.
«El gobierno no ha tratado como seres humanos a los compañeros zapatistas. Así es que ya nos hemos dado cuenta de que al gobierno definitivamente no le interesan los campesinos. Ahora falta ver si el gobierno comprende las propuestas que nosotros estamos presentando, pero si no comprende, el EZLN tiene que buscar varias maneras de cómo salir de esta situación y de esta miseria en que nosotros vivimos. Es imposible que el gobierno comprenda lo que estamos pidiendo.
Libertad, justicia y democracia
Con su uniforme de insurgente, sentado sobre una roca y el arma sobre sus piernas, Rolando convoca a la siguiente pregunta. La entrevista prosigue.
–¿Creen que es posible cambiar a todo el país?
–Bueno, lo que nosotros venimos pensando, nosotros no estamos luchando definitivamente por el poder. Nosotros estamos luchando para que tan siquiera se alivien las condiciones, porque nosotros somos víctimas de la injusticia. Lo que queremos es que haya aquí en México libertad, justicia y democracia. Eso es nada más lo que nosotros queremos, que se respeten los derechos humanos, que se respete a todos los seres humanos en toda la nación y que no nada más se respeten los derechos de los poderosos, sino que se respete en toda la nación a los compañeros.
–¿Hasta dónde están dispuestos a luchar?
–No dejaremos de luchar por siempre hasta alcanzar nuestros objetivos, tarde lo que tarde, pase lo que pase, valga lo que valga, pero nosotros estamos dispuestos a buscar lo que estamos pidiendo para todos los mexicanos. Basta de las grandes explotaciones que nos ha puesto encima de nosotros el mal gobierno; es hoy el momento, ya no nos dejaremos de ser muy aplastados, muy humillados. Ya todos los campesinos indígenas se despertaron por medio de las armas; nosotros nos enfrentamos y vimos que es la única salida, pero si el gobierno no resuelve todas las demandas que nosotros presentamos, quiere decir que es culpa del gobierno este conflicto en Chiapas.
«Cuando el gobierno dio la orden de aprehensión, el gobierno federal decía que sus soldados venían portándose bien, controlando o cuidando al pueblo, y eso no es cierto. El gobierno miente cada día, pero nosotros vimos y sufrimos lo que hizo el mismo gobierno, los soldados federales sí violaron, sí mataron y amenazaron. Eso es lo que nosotros no queremos, pero el gobierno con su publicación dijo que los soldados andan en unas posiciones más justas que es llegar al pueblo, que no pase nada y está muy definitivamente al revés».
Por espacio de 40 minutos, interrumpidos por los feroces ataques de abejas y tábanos, Rolando continúa: «Nosotros como Ejército Zapatista hemos pensado desde un principio que queremos la libertad, la dignidad y la democracia. Como campesinos indígenas, que haya una vida digna; como EZLN, antes y ahorita que estamos pidiendo, no hay una vida digna. Estamos pasando nada más así tiempos por tiempos, sufriendo y sufriendo».
El oficial insurgente acomoda su sombrero para atajar el paso de los rayos solares y continúa: «Ellos, entre los poderosos, eligen a sus propios gobiernos. Pero ellos dicen que fue elegido justamente por los compañeros indígenas de los rincones del país. Pero eso no es cierto. Es donde nosotros queremos que se modifique o que se respete al gobierno que nosotros elegimos. Como indígenas que somos la mayoría, queremos que se respeten los votos de las elecciones pasadas, que hemos ganado».
–¿Cuál es su opinión como indígena guardián de estas tierras?
–La tierra, la que nosotros estamos queriendo, unos cuantos la tienen en su poder. Nosotros queremos que se comparta para los campesinos indígenas, que unos cuantos la tienen ocupada.
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