Entrevista a la Mayor Ana María.
Elio Henríquez, corresponsal, Los Altos de Chiapas, 13 de febrero. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) afirmó que «ya son muy pocas las posibilidades de repliegue» de sus tropas para evitar una confrontación directa con el Ejército Mexicano y advirtió, en voz de la mayor Ana María, que «en cualquier momento» puede desatarse una guerra que no tenga fin. «Si no se ha respondido al fuego -agregó- es porque no hemos recibido la orden, pero como han empezado a detener y torturar a la población civil ya no podemos resistir desde las montañas sin responder.»
En la primera entrevista que un dirigente del EZLN concede a la prensa después que inició el repliegue hacia las montañas por las acciones del Ejército federal, Ana María acusó: «El gobierno quiere acabarnos, pero el Ejército Zapatista es muy grande y está en todas partes, no sólo en la selva».
Al mismo tiempo, en un comunicado firmado por los comandantes David y Javier y la propia Ana María, el Comité Clandestino Revolucionario Indígena‑Comandancia General reiteró su disposición al diálogo, «con la condición de que el Ejército federal retire sus tropas de las zonas bajo control del EZLN».
Manifestó que las personas detenidas como presuntos dirigentes zapatistas no pertenecen a su movimiento.
En la entrevista concedida este día a las agencias internacionales AFP y Reuter y a los periódicos nacionales Excélsior y La Jornada, en un lugar de Los Altos de Chiapas, Ana María dio a conocer «las torturas que se están haciendo en la selva Lacandona, donde se ha tendido un cerco total», y también refirió la cacería de brujas que realiza el gobierno «con la población civil».
Acompañada por David, Javier y los cuatro miembros de su escolta, la mayor hizo énfasis en la voluntad de su agrupación para buscar una salida política al conflicto. «Si el gobierno de Ernesto Zedillo tiene esa disposición, el Ejército Zapatista también, pero si Ernesto Zedillo dice la guerra, pues tendremos que responder porque ya no nos queda otra», aseveró.
«Hasta ahorita -manifestó- vemos que ya es muy poca la posibilidad que hay para los repliegues y para seguir resistiendo en las montañas sin responder, porque tenemos que defender a nuestro pueblo.»
Tranquila, armada, uniformada y con el rostro cubierto con pasamontañas, la dirigente rebelde insistió en que si las tropas federales no salen de las zonas zapatistas «no habrá diálogo», porque «el problema más grave es que están torturando a mucha gente».
Sostuvo que hasta hoy no tenía conocimiento de algún enfrentamiento entre sus fuerzas y las tropas gubernamentales, y precisó que el coronel Hugo Manterola, de estas últimas, «no fue muerto por los zapatistas, sino que parece que fue entre ellos mismos, que a alguien se le fue un balazo» el pasado viernes en la comunidad de Momón, municipio de Las Margaritas.
-¿No había tropas del EZLN allí?
-No. Se replegaron luego luego.
-¿Ha sido detenido algún dirigente del CCRI o han tenido bajas?
-Hasta ahorita no ha sido detenido nadie y tampoco ha habido bajas porque se ha hecho todo lo posible para echarse para atrás.
¿Tiene información del subcomandante Marcos?, ¿está vivo?, ¿no ha sido detenido?
-Con él tuve comunicación ayer y está bien.
-¿Ustedes tienen idea de cuántos soldados han sido desplegados a Chiapas?
-No tenemos la cifra exacta pero son miles y miles, y se calculan como 30 helicópteros.
Ana María explicó por qué el EZLN no ha respondido al ataque del Ejército Mexicano: «Estamos demostrando que tenemos la disposición a un diálogo y para demostrar que esta guerra que está aplicando el gobierno federal es una guerra sucia, pues todo lo que ha dicho, todo lo que ha declarado, es totalmente falso, no tenemos vinculación con otro tipo de fuerza u otra organización».
Según la mayor, el gobierno mexicano «está utilizando los 40 mil millones de dólares que le prestaron en contra del pueblo, para matar al pueblo» .
-¿Cuánto tiempo más pueden seguir resistiendo sin responder?
-Hasta ahorita el Comité Clandestino todavía no ha tomado una decisión concreta de lo que puede pasar o cómo va a responder, pero en cualquier momento puede desatarse una guerra, una guerra que tal vez no tenga fin. Además, allá nosotros estamos en nuestro terreno.
-En caso de guerra, ¿sería de guerrilla o de enfrentamiento directo con el Ejército (Mexicano)?
-De esto no puedo responderles nada ahorita porque tenemos un mando que dicta las órdenes.
Poco antes de la entrevista, Ana María había leído un comunicado del CCRI‑CG del EZLN en el que la agrupación armada subrayó que hasta el momento «no existe la señal de parte del gobierno de bajar la presión y a la disposición al diálogo».
En el documento de dos cuartillas, fechado el 12 de febrero «desde las montañas del sureste mexicano», los zapatistas se dirigen a los pueblos del mundo, al de México y al gobierno federal encabezado por Ernesto Zedillo: «No nos vamos a rendir, resistiremos en las montañas».
Antes de dar lectura al comunicado, la mujer rebelde aclaró que el documento fue firmado por los comandantes David, Javier y ella misma, «a nombre del subcomandante insurgente Marcos, ya que por la situación de cerco tendido por el Ejército federal no es posible la comunicación directa».
Al relatar la llegada del Ejército Mexicano a Guadalupe Tepeyac el 10 de febrero, el CCRI‑CG del EZLN indicó que «las tropas federales penetraron con lujo de violencia, desalojando y expulsando a todos los civiles habitantes de dicho lugar y a la Cruz Roja Internacional».
Los días 10 y 11, abundó, los vuelos rasantes de 30 helicópteros se intensificaron día y noche, «ponen ya en peligro en desatarse una guerra frontal».
Sostuvo que cientos de tanquetas y vehículos militares penetraron en las poblaciones de La Garrucha, Champa San Agustín, Santa Lucía, Monte Líbano, Taniperlas, La Unión y otros, cerrando el cerco sin dejar entrar ni salir a nadie.
Luego de dar a conocer «los bombardeos» en los alrededores de Altamirano y La Garrucha, así como el «ametrallamiento» de varios poblados de civiles en el territorio bajo control del EZLN, el comité expuso que «los soldados federales, junto con las policías, están deteniendo y torturando personas civiles».
Aseguró que ayer por la tarde «fue sitiado y detenido el pueblo de Rosario Ibarra, en Ocosingo», donde una de las autoridades de dicho pueblo «fue inhumanamente torturado cortándole un brazo»; las mujeres, continúa, son amenazadas con quitarles a sus niños para que hablen y digan a qué organización pertenecen.
«Denunciamos con el dolor que un ser humano tiene, las barbaridades y la guerra sucia y genocida que el gobierno federal (…) ha tendido en contra del EZLN.»
Respecto a las personas capturadas en los últimos días como presuntos dirigentes rebeldes, el CCRI dijo: «No conocemos a ninguno de los que están detenidos».
Acerca del subcomandante Marcos comentó: «Nació hace once años en la selva Lacandona y desde entonces ha vivido, bebido, comido y dormido al lado nuestro, los indígenas chiapanecos; Marcos, al igual que todos los miembros del CCRI no sabe nada y no es nada, Marcos es sólo un representante más, al igual que el CCRI, de los indígenas y del pueblo chiapaneco».
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